Educación

La IA: el nuevo eje de la política educativa

Claudio Rama

La IA, constituye una nueva Tecnología de Comunicación e Información que se conforma como una innovación rupturista que cambiara todos los sectores y ámbitos de la sociedad. Ello es el centro de mi libro “Disrupción Digital, Universidad 4.0 e Inteligencia Artificial” (Magro editores) que con la participación y comentarios del diputado Rodrigo Goñi y el Cr. Ricardo Pascale se presentara este miércoles 6 a las 18 horas en la Biblioteca del Palacio Legislativo.

La IA abre una nueva fase en la economía digital de plataformas globales que se ha estado construyendo, pero también se conforma como la palanca central de reformas en todos los sectores. Y adicionalmente ella tendrá un impacto especial en la enseñanza, en el aprendizaje, en la investigación y en la gestión académica, e implicará una reconfiguración de las prácticas de cómo se crea el conocimiento, de cómo se organiza y de cómo se transfiere y es apropiado por las personas. La IA implicará sin lugar a dudas una recomposición de las tareas entre los hombres, pero en lo educativo un enorme nivel de incremento de la calidad y de la democratización de los accesos. En el libro analizamos como ella se constituye en la palanca de una nueva dinámica educativa en tanto herramienta de transferencia y codificación de la comunicación. No es esta una ruptura que no tenga antecedentes, y la historia nos muestra otras rupturas educativas determinadas por la aparición de grandes innovaciones rupturistas como lo fueron la escritura, la imprenta, la electricidad y los medios hertzianos y la computadora y la digitalización. Ahora el tiempo es el la inteligencia artificial, en tanto  tecnología de procesamiento y gestión de la información, con desarrollos insospechados e increíbles en la transformación de todos los modelos de negocios que utilizan en alguna proporción el manejo de información.

La innovación de la IA no llega de la nada. Es una derivación y continuación del ciclo digital que ha impulsado innovaciones incrementales tales como internet, la fibra óptica y la banda ancha, la conectividad inalámbrica, la alta velocidad del G5 y procesadores más potentes. Pero también es una derivación de la creciente producción de datos y necesidades de información que requieren sistemas automatizados con algoritmos con un reaprendizaje contínuo en sus sistemas informáticos. La IA es una expresión de necesidades para gestionar mejor el conocimiento y la información y un resultado de la ciencia y del avance del conocimiento.

Esta realidad de la IA se  constituye en la palanca central de múltiples cambios  que ya se están introduciendo en los procesos educativos en las instituciones académicas focalizadas en la calidad y en la innovación. La creación de chatbots al interior de las plataformas y en forma transversal para todos los cursos ya es una realidad en muchas universidades. Igualmente el análisis de los niveles de riesgo de abandono de los estudiantes. También en la revisión y actualización de las bibliografías de los programas o incluso en el diseño de los recursos de aprendizaje. La síntesis de los libros y bibliografías complementarias o la evaluación de los resultados de aprendizaje son también algunos de los ejemplos concretos que se están introduciendo por instituciones, docentes o estudiantes. La investigación es tal vez el área con mayores cambios, y hoy no existe avances del conocimiento que no se apoyen en la IA, en términos de constituirse una herramienta de mejoramiento del método científico de investigación.

 Al inicio del ciclo digital en los 80, se llegó a discutir y negar incorporar en la dinámica educativa el uso de calculadoras, del power point, de las planillas de bases de datos y de cálculo, así como sistemas de evaluación de escogencia múltiple, plataformas de LMS, MOOCS, educación virtual, simuladores o educación sincrónica. Las resistencias ideológicas, la baja capacitación o las lentas inversiones por las instituciones enlentecieron finalmente los mejoramientos de la calidad y la pertinencia educativa en muchos ámbitos. Especialmente en el sector público. Mientras los mercados de trabajo se digitalizaban y demandaban competencias profesionales digitales, los sistemas educativos, siguieron atados a viejos paradigmas crecientemente obsoletos. Mucho tiempo se perdió. El libro busca contribuir a analizar este fenómeno de la IA, su dimensión e importancia, como ella está abriendo una nueva educación 5.0 y como es imperiosa una nueva política académica en la enseñanza,  el aprendizaje y la investigación centrada en el uso de la IA.  Si la baja introducción de las lógicas digitales en las universidades ya ha sido muy malo, quedarnos afuera y en la resistencia ideológica frente a la IA, será todavía más lamentable en muy poco tiempo. Y en ello el rol central está en los aparatos públicos, estructurados sobre el eje del gremialismo, la política sin la formación de los cuadros directivos o discursos ideológicos, será difícil que se logren grandes resultados. Es una etapa que recién se inicia. El tiempo dirá si la educación asume estas banderas. Son las del futuro.

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