Editorial

La libertad y las miradas diferentes

César García Acosta

La historia de los acontecimientos cambia con el tiempo. Entre un hecho y su relato, la construcción del mensaje suele transformarse en algo diferente. Y no se trata que eso esté bien o mal; ni siquiera supone que la memoria haya distorsionado la verdad de las cosas relatadas. En honor a la verdad, ni el tranco cansino de una caballada en 1825, podría asemejarse en su relato a como se desarrolló en aquellos tiempos. Hoy la mirada es diferente.

Aunque sólo pasaron 200 años desde que Fructuoso Rivera levantaba controversias entre propios y ajenos al coloradismo, no mirar aquél pasado casi reciente a la luz del siglo XXI, 200 años después, sería por lo menos insensato y desproporcionado, en el discurso de quienes lo reivindican como el hacedor del republicanismo en el Uruguay, como por quienes lo acusan por su firmeza institucional, a la hora de la vida o la muerte, si de lo que se trata es el bien común.

OPINAR, en esta segunda época, ha intentado plasmar en sus páginas al menos la virtud de presentar dos verdades contrapuestas con el sólo afán de promover con hechos y no palabras, la libertad de expresión. Y téngase presente que, al igual que dato y relato, hecho u opinión, han sido movilizadores para que un medio de comunicación como OPINAR, se haya autoimpuesto ser editado al margen de la institucionalidad partidaria, sintiéndose un canal válido, en el acierto o en el error, de una ideología.

Siempre el objetivo debe superar los límites de las capacidades ilustrativas de unos, o ignorante o desinformadas de otros, con el solo fin de hacer prevalecer todas las voces. Después de todo lo que no se sabe se aprende, y lo que se discrepa mañana puede ser una verdad defendida. La sabiduría de unos pocos, que en su profuso devenir ostentan haber dejado al partido Colorado incomprendido por los muchos que se fueron, deberían hoy asumir con humildad un estado de reflexión y de acción sobre las verdades de los demás.

Tan convencidos como nuestra historia, OPINAR reivindica las diferencias en la visión y las opiniones diferentes. A quienes nos leen, y a quienes dejaron de hacerlo, el mensaje seguirá siendo el mismo: la inquebrantable defensa de la libertad.

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