Elecciones venezolanas entre dictador y “titiriteros”
Lorenzo Aguirre
Al cierre de inscripciones en el “Consejo Nacional Electoral de Venezuela” son 13 registrados como candidatos a las presidenciales que, supuestamente, se llevarán a cabo el próximo domingo 28 de julio. La oposición al régimen del presidente Nicolás Maduro inscribió a Edmundo González Urrutia como “candidato provisional”, luego que se impidiera la anotación de Corina Yoris, postulante formal de “Plataforma Unitaria”, designada como sustituta de la ex diputada de “Asamblea Nacional”, María Corina Machado. El mandatario venezolano Nicolás Maduro se presenta por el “Partido Socialista Unido de Venezuela” (“PSUV”), y manifestó: “el 28 de julio habrá elecciones, con, o sin derechas”, y agregó: “la oposición, tiene titiriteros y titiriteras”. También, entre los aspirantes se encuentra Manuel Rosales (“Un Nuevo Tiempo”), gobernador actual del estado petrolero Zulia – fronterizo a Colombia -, pese a que la “Constitución” prohíbe ocupar el cargo de referencia al momento de su inscripción. La oposición señala a Rosales como el “dirigente potable, elegido por Maduro”. Don Nico… ¡también tiene sus “titiriteros”!
Al parecer, para algunos ciudadanos venezolanos el sueño de elecciones libres, camino hacia una transición democrática, se ha esfumado, pues el presidente de la “Asamblea”, Jorge Rodríguez – quien expresara a la Casa Blanca apoyar la postulación de políticos inhabilitados -, comenzó a percibir que su prolongación en el cargo corría peligro, entonces, la palabra es llevada por el viento, y cambiando de perfil se dedicó a hacer todo lo posible, e imposible, para que la candidata Corina Yoris, no compitiera.
Yoris, representante de “Plataforma Unitaria Democrática” – alianza opositora al régimen de Maduro, integrada por la sociedad civil, sindicatos, militares retirados, partidos políticos y los diputados de la “Asamblea Nacional” electos para el período 2016 – 2021 -, ha marcado una ideología antichavista, transformándose en demandante formal por pedido de la líder Marina Corina Machado, elegida el pasado mes de octubre en las elecciones primarias pero posteriormente inhabilitada políticamente durante 15 años, por la dictadura de Nicolás Maduro.
Corina Yoris – profesora de filosofía, de 80 años de edad – no tuvo permiso para ingresar al sistema de registros – dicho organismo electoral no dio explicaciones al respecto –, hecho que llevara a la coalición de referencia a presentar “provisionalmente” a Edmundo González Urrutia, un analista político, exembajador de Venezuela en Argentina, desde 1992, al final del gobierno de Carlos Andrés Pérez (“Partido Acción Militar”) – presidente que en febrero de dicho año enfrentara el intento de golpe de Estado por parte del entones teniente coronel Hugo Chávez, el cual fuera llevado a prisión, siendo más tarde su causa sobreseída y puesto en libertad dos años después, en el gobierno de Rafael Caldera -, y durante el mandato del citado Caldera, ideólogo de “Democracia Cristiana”.
“Mesa de Unidad Democrática” – “Plataforma Unitaria Democrática”, manifestó que, el nombramiento “provisional” de González Urrutia ha sido para preservar el ejercicio de los derechos políticos hasta que se logre inscribir a la candidata unitaria, y poder mantenerse dentro de la ruta electoral.
El “Calendario Eleccionario” establece que se puede sustituir el candidato, hasta 10 días antes de los comicios.
Entre los 13 inscriptos también figura – como señaláramos – Manuel Rosales (“Un Nuevo Tiempo”, partido de izquierda) -, apoyado por alcaldes y concejales. Rosales, actualmente gobernador del estado petrolero Zulia, es figura polémica y divisoria en la oposición, y desde su asunción al cargo, ha tenido permanentes contactos con el dictador Nicolás Maduro.
Rosales, exiliado seis años en Perú – acusado de enriquecimiento ilícito -, fue detenido en 2015 al regresar a Venezuela, y políticamente estuvo inhabilitado dos años.
La dictadura, acusa a Chile, y
a la Unión Europea
Rander Peña, Viceministro de Venezuela para América Latina, entregó una carta protesta a la Cancillería de Chile, por el comunicado repudiando el arresto de colaboradores de la opositora María Corina Machado, como asimismo la situación de seis refugiados en la Embajada Argentina en Caracas, quienes han sido declarados conspiradores contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela, acusa al presidente Gabriel Boric, de “inmiscuirse en asuntos internos”, debido al texto recibido: “el gobierno de Chile expresa su firme condena ante la detención arbitraria de representantes opositores, constituyendo una acción contraria al espíritu democrático”.
La Administración Boric, agrego: “el arresto de los opositores contraviene los “Acuerdos de Barbados”, validados por la comunidad internacional”.
Mientras tanto, en forma paralela, el Ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, manifestó tomar decisiones importantes sobre la relación de Venezuela y la “Unión Europea”, debido a que dicho bloque señaló “preocupación por detenciones arbitrarias contra opositores”.
Yvan Gil, dijo: “no permitiremos que el desprestigiado bloque siga intentando recurrir a sus fracasadas acciones neocoloniales en contra de un país soberano”.
Las expresiones de Gil fueron como respuesta al “Portavoz de Exteriores de la Unión Europea”, Peter Stano, quien hiciera un llamado a Venezuela para respetar el proceso y garantizar la seguridad de siete detenidos, entre ellos Dignora Hernández, coordinadora política de la campaña de Machado.
Uruguay; “el proceso electoral
se ha desvirtuado”
El Ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Omar Paganini, manifestó: “tras los impedimentos para que la “Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela” pueda presentar un candidato en las elecciones presidenciales, el proceso electoral se ha desvirtuado, y el país se consolida como una dictadura”. Más adelante, el texto del gobierno uruguayo finaliza diciendo: “estas restricciones impiden el avance hacia elecciones que permitan concretar la democratización en la hermana Venezuela”.
La carta del Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay es asimismo rubricada por los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, y Perú.
Hasta la fecha, Nicolás Maduro aplicó “democracia diferente” al cerrar cerca de 50 medios digitales, 90 radioemisoras, eliminar convenios, contratos colectivos y sindicatos, debido a que, “el Estado, es, y debe ser, la autoridad máxima y única”.
Unos cinco millones de venezolanos se marcharon del país, de los cuales más de dos millones se encuentran en Colombia, alrededor de seiscientos mil en Perú, otro tanto en Ecuador, más de cien mil en Argentina, sin contar los que fueron a México, República Dominicana, Canadá, y España … ¡por supuesto, no a Cataluña!