Kim Jong – Un…
¿de cuál cáncer habla?
Lorenzo Aguirre
El presidente norcoreano Kim Jong – Un, manifestó: “Israel, es una entidad cancerígena, culpable de destruir la paz, la libertad, y seguridad mundial”. Por su parte, el ministro de Exteriores de la República Popular Democrática de Corea condenó la agresión de Tel Aviv a Irán, señala tratarse de un “acto de terrorismo”, y resalta que, Israel, expande su territorio mediante guerras e invasiones militares, recrudeciendo los ataques en la Franja de Gaza, Cisjordania, Líbano, y Siria, masacrando a decenas de civiles y provocando una grave crisis humanitaria. Asimismo, el gobierno de Corea del Norte expresó una vez más su apoyo a China, Rusia, e Irán, como asimismo a “Hamás”, y no faltó algún nazi indicando que, Israel, debería desaparecer del mapa. ¿De cuál cáncer hablamos?
El dictador coreano Kim Jong – Un, señaló que, ahora, las fuerzas armadas revolucionarias están preparadas para cualquier guerra contra Estados Unidos, y recordó una vez más su total afinidad con el presidente Vladímir Putin.
Kim Jong, es un vehemente que no se cansa rechazar a Estados Unidos, como también a cualquier imperio, pero al parecer sufre demencia, pues olvida que llegó al poder – tras la muerte de su padre –, al mejor estilo monárquico.
Cuando falleció Kim Jong – II, en 2011, su hijo Kim Jong – Un, con poco más de veinte años asumió el trono. En aquellos tiempos el muchachito parecía un joven susceptible de ser manipulado, alguien vulnerable, pero rápidamente mostró totalitarismo, intolerancia, y buscó desde el inicio, aplastar a cualquier precio a quien pensara y tuviera una visión diferente.
El chaval Kim, en los últimos tiempos entabló una fuerte relación con China – a la cual admira su política interna y desarrollo en cuanto a poderío militar -, y los destellos amorosos fueron recíprocos, pero vale la pena señalar que, China, no deja de coquetear con Estados Unidos – más allá de nuevas historias arancelarias -, y diplomáticamente sigue mostrando “su falda”, porque, guste, o no, es su mejor “pareja de baile”.
Desde hace tiempo el totalitarista coreano pasea su soberbia, pues con sus modelos de misiles puede “llegar a cualquier parte”, y abraza a Pekín aplaudiendo la memoria de Mao Zedong, una postura provocando confusión en los propios chinos.
Mao, estuvo obsesionado por perseguir a “contrarrevolucionarios”, ordenó múltiples purgas dejando miles de víctimas, y llevó adelante una campaña económica con objetivos demenciales, acabando con la agricultura y desencadenando una hambruna que costó la vida a millones de chinos. Para terminar de definir el perfil de Mao, deberíamos tener presente que, entre 1966 y 1976, dirigió la “famosa” “Revolución Cultural”, una verdadera hecatombe traumatizando al país.
Las “reflexiones cósmicas” del derretido Kim Jong – Un, hacia China, y por la figura de Mao, se han transformado en un verdadero culebrón, mientras, al mismo tiempo, el líder coreano se transfigura en una especie de “incidente” ocasionando situaciones fuera de curso, creando tensiones internacionales, agravando el futuro, buscando un protagonismo basado en posibilidades de conflictos nucleares, e intentando igualarse y alinearse con Putin.
Obviamente la diferencia entre ellos, es abismal; por un lado hablamos de un brillante ex agente de la “KGB” moviéndose “enojado” con Estados Unidos porque abandonó valores cristianos, aceptó el matrimonio del mismo sexo, y renunció a Dios al permitir homosexualismo y lesbianismo, pero en forma paralela quiere firmar contratos para suministrar a Irán las baterías de misiles antiaéreos – se oponen, Estados Unidos, e Israel – y entrecruza su intervención militar en Ucrania dando perfil a una política internacional ideológica financiando a partidos políticos y movimientos europeos, amalgamado con desestabilizar la Unión Europea a través de desinformación.
Kim Jong – Un, es un tonto a tiempo completo, lleno de pasiones y odios, que ejecutó a su propio viceprimer ministro por no estar de acuerdo con su política de reforestación, y hasta ordenó el fusilamiento de su tío Jan Son Thaek – en otros tiempos, su mano derecha … ¡perdón! …. mano izquierda – por no compartir sus “iluminados” pensamientos.
El dictador coreano se llena la boca sobre libertad y derechos que todo ciudadano debe tener, pero resulta que impuso una nueva medida en la cual envía a campos de trabajo forzado, a parejas que se divorcian. La resolución es “para combatir la baja natalidad”, y expresa “la obligación de contrarrestar la tendencia antisocialista de no tener hijos”. La “encíclica”, manda a excónyuges a los “vacacionales” de referencia, a efectos de “expiar sus crímenes y reeducarlos”. ¡Patético, Kim Jong! … ¡aberrante!
Pero, bueno, el chico fatal se volvió más pragmático – ¿será el término apropiado? – que Herodes, y nos lanza una serie de “cañitas voladoras” – ¡como saldo de fin de año! – para hacernos ingresar al oscurantismo y llegar al ostracismo en el infierno, alejados de la mano de Dante.
Las ambiciones nucleares del líder norcoreano están poniendo presiones aquí y allá, y en buena medida desarticulando “códigos de guerra”, haciendo que Washington mueva un poco su pasado letargo y prometa nuevamente mantener una “defensa firme y fuerte hacia su aliado asiático, Corea del Sur”.
De todas formas, Seúl, alberga muchas dudas sobre la política internacional de Trump, y supongo que, especialmente, respecto a la península de referencia si nos ponemos a pensar que exigió a Corea del Sur asumir el gasto total del despliegue de soldados norteamericanos en ese territorio, como además hacerse cargo del costo de armas nucleares para afrontar a Corea del Norte.
Volviendo a Kim Jong – Un; en cuanto a su almibarada relación con “Hamás” es oportuno recordar que, dicha organización se declara yihadista, nacionalista, e islamista, y su objetivo original – definida en la carta fundacional – pretende establecer un Estado Islámico en la región histórica de Palestina (Israel, Cisjordania, Franja de Gaza), con capital en Jerusalén, demostrando una vez más a lo largo y ancho del planeta, no ser diferente de “Al Qaeda”, como asimismo del Estado Islámico de Irak.
“Hamás”, quebró el llamado “alto el fuego”, comenzando sus ataques contra Israel y gritando a los cuatro vientos, “vamos a entorpecer la vida en las ciudades, y vomitaremos en sus tumbas”. “Hamás”, es un movimiento político terrorista – igual al nazismo – buscando exterminar al pueblo judío, desestabilizar Europa, y lograr una supremacía en la cual no exista una democracia laica. “Hamás”, es parte de los “Hermanos Musulmanes de Egipto”, “fuente divina, de inspiración cósmica”, cuyo propósito es crear un Estado “bendecido”.
Kim Jong – Un … ¿de cuál cáncer nos habla usted?