Política nacional

Los créditos al consumo que consumen

César García Acosta

Un estudio de CPA revela que el costo operativo mínimo de un crédito son $ 3 mil. Cuando se otorga un crédito de 200 mil pesos, esos 3 mil no resultan onerosos, pero cuando se trata de créditos entre 12 mil y 15 mil pesos, tienen mucho impacto. El negocio visto desde la perspectiva del prestamista, por ejemplo, cuando presta 15 mil pesos, en 12 cuotas, es ganar una tasa del 100% de interés más el IVA. Esto siignifica 12 cuotas de 1.914 pesos. Si el préstamo se devuelve en 12 mensualidades el monto total serán 22.968 pesos. La diferencia entre lo que se devuelve y lo que se prestó son 7.968 pesos. Si a esto se deduce el IVA quedan unos $ 5.053, lo que con una mora de 10% si hubiera atrasos, la transacción pondría enriesgo el cobro de una parte de los intereses y del capital. El costo de esa mora son unos 2 mil pesos. El costo de fondeo, porque la empresa precisa fondearse para prestar, es precisamente este mismo monto. El costo operativo mínimo de las compañías de crédito al consumo son 3 mil pesos, por lo que a la empresa en un ejemplo como este le quedan libres unos 295 pesos. En este contexto hay 1 millón de personas en el clearing de informes y unas 675 mil con la peor de las calificaciones otorgadas por el Banco Central. El crédito impago provoca una «muerte civil» para casi la mitad de la población del país. Los restantes uruguayos que sí cuentan con un crédito garantizado por su salario, acceden a tasas de interés que con retención de sueldo se anclan en el 32% anual, contra más de un 130% que aplican a los que sólo tienen su palabra para dar fé que «honrarán» sus obligaciones crediticias.

En el Senado hay dos iniciativas sobre el endeudamiento por créditos al consumo. Su Comisión de Hacienda analiza el proyecto de ley de usura del diputado Daniel Peña (Partido de la Gente) aprobado en Diputados en 2023. También hay proyecto de reestructuración presentado por el Frente Amplio (FA). Cabildo Abierto (CA), mientras tanto, sigue impulsando la recolección de firmas para habilitar un plebiscito de reforma constitucional “contra la usura y por una deuda justa”, una iniciativa que pretende impactar sobre las elecciones departamentales de mayo de 2025.

Mientras tanto, la situación de los “deudores irrecuperables” se va instalando en la campaña electoral y el gobierno agitó el tablero: el 10 de julio, el Banco Central, los bancos privados y las administradoras de crédito presentaron un Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas (PVR) para beneficiar a “más de 780.000” uruguayos que tienen deudas de hasta 100.000 pesos por institución financiera.

El economista Martín Vallcorba, ex funcionario del Ministerio de Economía y Finanzas, coincidió en que el PVR anunciado por el Banco Central, los bancos privados y las administradoras de crédito puede tener “alguna relación” con la campaña de firmas de Cabildo Abierto, pero también con todas las iniciativas que se analizan en el Parlamento para solucionar la situación de los deudores.

“La iniciativa de reforma constitucional de CA es una pésima propuesta y eso se explica porque muchos de ellos piensan que el crédito es malo. Tasas como las que proponen, cuando hablamos de montos chicos o plazos muy cortos, terminan generando exclusión en acceso formal al crédito y eso empuja a la población al mercado informal, que es la peor de las opciones. Es como matar al perro para liquidar la rabia. Creo que esa es la principal diferencia de fondo que tenemos, porque esa consecuencia no le preocupa a CA. Tanto para las personas físicas como para las micro, pequeñas y medianas empresas, el acceso a crédito es una solución que genera ganancias de bienestar. Lo que hay que discutir son las condiciones de acceso”, resumió el asesor de Convocatoria Seregnista.

El avance del crédito informal, alertó Vallcorba, es funcional a las organizaciones vinculadas al narcotráfico que incursionan en el rubro. “En Uruguay es un fenómeno incipiente, pero en América Latina es un fenómeno relevante y es una de las formas que tiene el narcotráfico para penetrar en los barrios. Estas ofertas del crédito gota a gota, de pago diario, imponen condiciones por fuera de la ley o la Constitución, poniendo en riesgo hasta la integridad física de las personas”, advirtió. ¨Para Vallcorba “la única coincidencia” entre el FA y CA es la preocupación por el tema, pero los mecanismos de solución que ambos proponen son “totalmente diferentes”.

El gobierno entró al juego

Para Bárbara Mainzer de la Asociación de Bancos del Uruguya (ABU), “son más de 863 mil uruguayos con deudas muy atrasadas que pueden refinanciar en condiciones excepcionales. Básicamente, lo que ha pasado acá es que la mayor parte de la industria financiera del país se sumó, con el apoyo muy importante del Banco Central y el Ministerio de Economía, para ofrecer a esta gente que tiene deudas muy atrasadas refinanciar en condiciones excepcionales. ¿Y cuál es el problema que tenemos? Hoy se han limpiado en este mes más de 190 mil deudas, pero más del 75% de la gente que puede reestructurar ni siquiera se enteró.En Uruguay tenemos el 15 de noviembre de este año. ¿Y por qué vence el 15 de noviembre y no se va a correr ni un día? Porque nosotros no podemos solucionar algo hoy para romper algo mañana. Si el mensaje es, bueno, un día más, dos días más, otro día más, bueno, va a venir otra refinanciación y eso es un incentivo a no pagar.”

El Banco Central recaba más de 50 tasas en sus muestreos que es información pública, para hacer el seguimiento de la “usura” como factor reglado como delito por la Ley Penal.

La tasa media cuando hay autorización de descuento es 25%, esta es la media de lo que reportan los bancos que incluye algunos créditos originados por compañías de crédito al consumo. Pero cuando vamos a sin autorización de descuento, las tasas medias son mucho más altas, con lo cual yo acá tengo dos mundos, el mundo de la autorización de descuento y el que no lo tiene. Cuando vamos a ver, voy a pasar rápido porque a mí no me interesa mirar cada una de las tasas, sino simplemente ir con los conceptos generales.

Advirtiendo que el 15 de noviembre será -el punto final- para este beneficio, Mainzer enfatizó en que “las reglas tienen que ser muy claras y yo les digo que esto no se mueve del 15 de noviembre. Nosotros tenemos un millón de uruguayos en el Clearing, son más de 650.000 personas en la central de riesgo del Banco Central, esas son dos centrales que tienen información parecida. Si bien esto es un problema muy importante a nivel de algunos individuos y familias, pero a nivel macroeconómico no tenemos un problema de sobreendeudamiento.”

A nivel de lo que se define como el mercado de crédito al consumo en Uruguay, informó Mainzer, “se lo divide en hipotecario, al consumo y automotor, y cuando se lo mira a nivel macro, el nivel de deuda en Uruguay como porcentaje del producto es muy bajo. En América Latina solo es más bajo en Argentina y Venezuela, y cuando miramos países comparables tenemos la mitad. O sea que a nivel macro no hay un problema de sobreendeudamiento, esto hablamos de empresas y familias.”

El factor: tasa de interés

Pero las tasas no son un factor homogeneo: por ejemplo, las tasas de crédito a la vivienda en su comparativo en el contexto internacional evidencian que son convenientes. Y cuando se observa el tope de tasas, cuando la transacción se para ante el crédito por nómina o con descuento de sueldo, el tope de la tasa se ubica en el 31% o 32% por la garantía de la retención de haberes. Pero cuando no hay autorización de descuento, cuando no se puede retener, los topes de las tasas de los créditos de más largo plazo y por menor monto, pasa a ser de casi el 130%. Y ahí se instala la realidad del país en materia de topes de tasas de interés.

El cálculo del tope de la tasa, de acuerdo a la ley de usura es un porcentaje por encima de la tasa media. Y el tope de tasa de mora, que es cuando la persona entra en incumplimiento, el caso más extremo la ubica en 150%. Y acá es dónde empieza el problema, porque hay un incumplimiento, las tasas comienzan a capitalizarse y todo se desaplica de la regla del beneficio.

Esto lo sostuvo Mainzer el jueves 22 ante el Congreso de Intendentes a quien pidió apoyo para llevar adelante un plan de comunicación desde la gente para la gente: “hay tasas que no son elevadas y hay otras tasas que son muy elevadas. ¿Y por qué eso? En el costo de la tasa de interés hay diferentes componentes. Voy, por ejemplo, uno de ellos es la prima por riesgo, por incumplimiento. El incumplimiento promedio en los bancos es 3%. En las compañías de crédito del consumo es más de 20 y hay algunas que tienen incumplimiento de 30, 40 y 50. Si el incumplimiento es 30%, solo para recuperar el capital invertido, la tasa de interés que tiene que cobrar el prestamista es 43%. Eso es cuando la mora es 30%. Ahora, el costo operativo, ahora en los créditos más pequeños, tiene un peso muy, muy importante. Hay veces que el costo operativo tiene un peso de 30 puntos, ahora lo explico un poco más, sobre el monto del préstamo.”

Entonces, reafirmó la representante de la banca, “entre lo que cubre el riesgo de mora y el costo operativo, estamos en una tasa, en este ejemplo, de 73% y ni siquiera se recuperó el costo de fondeo, ni impuestos ni rentabilidad. ¿Qué quiero decir? Hay segmentos donde la mora es elevada y los créditos son de bajo monto, que son créditos muy costosos. ¿Por qué digo lo del costo operativo? ¿Y qué cubre el costo operativo? Los locales, las personas, todo el tema del cobro, la publicidad que se haga, la extensión de préstamos.”

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