Policía visible

Zósimo Nogueira

Locales de atención de fácil identificación y acceso. Pareciera que a la administración política anterior la palabra policía y los colores emblemáticos le generaban cierto escozor, esa organización con direcciones potentes como Seguridad, Investigaciones y Grupos de Apoyo eran un emblema de organización y orden que debían destruir. Una estructura que por sí solo había actuado eficazmente en la lucha contra la guerrilla armada, derrotándola con entrega y costo de vida de muchos de sus integrantes. Una larga lista de enfrentamientos y atentados guerrilleros contra integrantes de la fuerza. Hasta las fugas de las cárceles de Mujeres y Punta Carretas la tarea la había emprendido en forma solitaria la policía. Ocurrido esto y por resolución gubernamental ingresaron a la lucha las fuerzas armadas  Una nueva y definitiva derrota de la guerrilla. Atribuida a la acción militar, combatientes poco ortodoxos adiestrados para enfrentamientos bélicos. Pero el pienso siempre fue de la policía que fue militarizada.

Los amnistiados estrecharon vínculos con el frente Amplio y pese a los reparos de miembros fundadores como Seregni fueron admitidos y se afianzaron en la interna partidaria llegando a constituirse desde la segunda administración en la mayor fuerza del bloque.

Dos ex tupamaros Bonomi y Huidobro ocuparon los ministerios del Interior y Defensa.

Con la escusa de vincular a la policía con la dictadura Militar destruyeron toda la organización de la policía.

Pobre policía, durante la Dictadura estuvo totalmente subordinada a ésta, el comando Ministerial y todos los Jefes de Policía eran militares.

Fue tan fácil, por su mentalidad civil y formación cuasi militar, el policía no se rebela, se subordina a la ley y al poder legítimo como corresponde.

 Disolvieron a la Dirección de Grupos de Apoyo con su mítica Radio Patrulla, plantel de perros, comisarias de Mujeres y de Menores etc la de Investigaciones con sus Departamentos especializados por modalidad delictiva, y un innúmero de unidades como Talleres y Cayma donde se reparaba y aprovisionaba de combustible a la flota automotriz, 

La jurisdicción de la Jefatura de Montevideo fue dividida en tres zonas operacionales, luego cuatro, allí fueron reasignados y distribuidos los policías de las unidades disueltas.

La nueva policía, volaron y se perdieron archivos, con investigaciones disuelta de parabienes los marginales. Las comisarias fueron despobladas de policías, sus edificios deteriorados y descuidados 

Todo concentrado en las zonas operacionales, que funcionan en grandes edificios de todos los colores similares a galpones logísticos. Como para no llamar la atención.

El azul y el blanco desaparecidos.

La visibilidad adormecida como esas mismas construcciones.

El crimen no da tregua muchos homicidios y se formaron aceleradamente Departamentos de investigaciones que por la urgencia y connotación social atendían casi que en exclusiva los casos de homicidio.

Los demás delincuentes de esos ramos que poco se hablan de parabienes, esas tareas de fiscalización y contralor habituales salieron del protocolo y solo se actúa sobre ellos en forma puntual.

Desarme de vehículos, compra y venta de joyas, metales preciosos, metales y objetos varios, casas de juego, de prostitución, casas de inquilinato, población flotante operan libremente cuando un efectivo control de esas actividades evita infinidad de delitos.     

Las comisarias oficiaban y ofician casi que en exclusiva como receptoras de denuncias que son derivadas a la zona operacional, que con su grupo de investigadores atiende mayormente a los casos de notoriedad.  

En ese escenario como no van a aumentar los delitos, agréguese el nuevo formato de aplicar justicia con el actual CPP que se maneja mayormente con los acuerdos fiscal-abogado defensor sin una búsqueda efectiva y necesaria de la verdad. Basta el acuerdo, para finalizar una investigación que en muchos casos ni siquiera se inicio.

Una amenaza y un regateo, un negocio.

La policía para la flagrancia, la Luc le dio un impulso pero es sumamente escaso para procurar eficiencia. Un mundo cercano al mundo del revés, los acusados deben probar su inocencia  cuando lo que corresponde es probar la culpa.

La ley dice de presunción de inocencia.

Con la policía sindicalizada se dificultan los cambios de turno, entonces inventaron el PADO, programa de alta dedicación pagándoles unos pesos más, otro error idéntica tarea, sueldos diferenciados.

La otra solución. El crecimiento desmedido de la Guardia Republicana a la que se dio destino nacional y dependencia directa del Ministro.

Para todo la Guardia Republicana, tapa todos los agujeros y en todo el país.

Así muchos comandos Jefaturiales libres de culpa y pena.

Que herencia dejaron, a eso sumarle el deterioro y falta de equidad en la carrera policial, reduciendo el número de grados y promoviendo en forma desmedida los ascensos por selección y o concurso. Se le resta al profesionalismo la ecuanimidad de la competencia académica y de gestión. 

Carreras meteóricas de los afines y una lapida sobre los sin padrinos. Hijos y entenados.

Como revertir esta situación.

Mejor selección de personal a la hora de los ingresos; apuntando no solo a las capacidades académicas y físicas, sino a la formación moral, a informes de comportamiento social, a vínculos familiares, relacionamiento con la policía, a capacidades de soportar situaciones de estrés emocional propios de la función.  

Una buena selección evita tempranas deserciones, cuadros de pánico, desarraigos, genera adhesión a la causa policial.

Hay que analizar con profundidad la salud mental de los policías y diagnosticar si están o no preparado para soportar situaciones de stress intensas. Previo a los ingresos, van a portar armas.

En eso le puede ir la vida; a él, o a sus compañeros de tarea.

A la policía se ingresa como un medio laboral, una manera de procurarse el sustento. La vocación en este rubro por lo general viene después, y pega fuerte.

Hay excepciones, vocación para emular a sus mayores o a sus vínculos.

Sistema de calificaciones y ascensos desprovisto de maquinaciones políticas y favoreciendo por afinidades.

Que permita elaborar un proyecto de vida, con tiempos de permanencia en cada grado acorde a las actividades a desarrollar y la necesidad de adquirir la práctica y experiencia necesaria para un buen desempeño

Unidades y locales policiales emplazados en lugares adecuados de fácil acceso y debidamente identificados preferentemente con los colores azul y blanco que se asemejan al uniforme tradicional de la policía, con leyendas  grandes la palabra policía y el tipo o denominación de la unidad.  

Escudo nacional, banderas; las zonas operacionales a lo lejos parecen galpones logísticos.

Reestructura organizacional de la policía con compartimentación y jurisdicción de actividades, asumiendo responsabilidades acorde a grado y destino.

Jefes de policía y Directores nacionales o generales absolutos responsables de las jurisdicciones departamentales o nacionales a su cargo.

Responsabilidad de posicionamiento territorial y de tareas de prevención e investigación de delitos en concordancia con los otros poderes del Estado, en especial Fiscalía, Justicia.

Una policía visible perfectamente identificada con su correcto uniforme y distintivos propios de la unidad en su caso, o las necesarias acreditaciones por parte de aquellos operadores policiales que se desempeñan vestidos de civil. Firmeza en el trato sin autoritarismo ni actitudes de despotismo.

Todo el desempeño de la actividad dentro de una escala de mando, subordinación y obediencia. Se dice que hay obligación de cumplir la misión con o sin riesgo.  Es cierto.

Pero en la cuota de responsabilidad que debe asumir el superior esta  su obligación de procurar el mejor desempeño de sus subordinados con el menor riesgo posible.

Reitero la policía no tiene enemigos, a lo sumo tiene que tratar con infractores o presuntos infractores.

Una policía visible, locales visibles. Todo esto es necesario para inspirar y dar confianza a la comunidad. Para que esta sienta a las dependencias policiales como un refugio, un lugar de auxilio, un lugar de solución de controversias.