Merz; un conservador entre
extrema izquierda y derecha
Lorenzo Aguirre
Luego de tres años, los conservadores alemanes vuelven al poder, y para gobernar, de manera urgente tendrán que formar coalición. Friedrich Merz, un jurista, presidente desde 2022 del grupo parlamentario Unión Demócrata Cristiana de Alemania, “CDU” (partido de Konrad Adenahuer, Helmut Kohl, y Angela Merkel), de ideología contraria al nacionalismo, conservadora, defensora de una economía social de mercado, con perfil de Estado regulador, de posición centro derecha, conjuntamente con la Unión Cristiano Social, “CSU” – solamente se organiza en el estado de Baviera -, de ideología democracia liberal, conservadurismo liberal, de posición centro derecha, conformando el partido “La Unión”, se ha llevado el triunfo en los comicios federales.
Con 60,490.000 ciudadanos habilitados para la referida consulta popular, de los cuales participaron unos 49.930.000 (82.54%), el “CDU”- “CSU” (“La Unión”), totalizó 14.160.000 votos (28.52%), llevándose 208 escaños del “Bundestag” (Cámara Baja).
El segundo lugar fue para “Alternativa para Alemania” (“AfD”), de ideología nacionalismo alemán, euroescepticismo, conservadurismo nacionalista, de posición extrema derecha, cuya figura principal es Alice Weidel (la ultraizquierda la trata despectivamente de lesbiana … usted, ¿entiende? … ¡de locos!), doctorada en Ciencias Económicas, respaldada por Elon Musk, y diputada en el “Bundestag”. “AfD”, obtuvo 10.327.200 (20.8%), con una representación en la Cámara Baja de 152 asientos, el doble que en las pasadas elecciones.
La tercera posición correspondió al “Partido Socialdemócrata de Alemania” (“SPD”), al cual se fusionaron “Asociación de Trabajadores”, “Partido Obrero”, y “Socialdemócratas de la RDA” (“República Democrática Alemana”), de ideología europeísmo, progresista, de posición izquierda, centro – izquierda.
Dicho movimiento es liderado por Olaf Scholtz, Canciller que perdiera una moción de confianza debido a temas económicos, puesto que, la mayoría de los líderes de los partidos, lo acusaron de haber hundido a Alemania. Por tal motivo, Scholtz, disolvió la Cámara Baja, pautando entonces comicios generales en los cuales se elegirían 630 escaños (316 mayoría).
El “SPD” logró 8.148.000 (16.4%) papeletas, y 120 escaños.
Más atrás, “Los Verdes” – alianza afiliada al liberalismo, de izquierda, sin interés en la reunificación, cuyo representante es Robert Habeck, quien fuera Ministro de Economía, y ahora se desempeña como vicecanciller -, con 5.761.000 (11.6%) votos, y 85 escaños.
Finalmente, “Die Linke” (“La Izquierda”) – socialismo, anticapitalismo rechazando el modelo de la República Federal de Alemania, ultraizquierda, y buscando reemplazar a la “Organización del Tratado del Atlántico Norte” (“OTAN”), por un colectivo sistema de seguridad que incluya a Rusia -, cuyos líderes son Jan van Aken, y Heidi Reichinnek, logró 4.335.000 (8.7%) de votos, correspondiéndoles 64 plazas en la Cámara.
Con respecto al “Partido Demócrata Libre” (“ADP”) – de corte federalismo europeo, europeísta, y de posición centro, centro derecha -, liderado por Christian Lindner, como asimismo “Alianza Sahra Wagenknecht” – ideología populismo, nacionalismo ultraizquierda, antiinmigración, pro Rusia -, siendo la representante Sahra Wagenknecht, no lograron superar el 5% de votos, y por lo expresado no tendrían representación parlamentaria.
Problemas para formar gobierno
Alemania pasa por tiempos convulsos, provocando en buena medida un quebrantamiento económico en la zona euro, hecho que, de alguna manera, trasladó a los países de su entorno, y por otro lado, el Brexit, los ahora disparados aranceles impuestos por la administración Trump, como también la invasión rusa a Ucrania, le pasan factura.
Asimismo, Rusia, ha intentado interferir en varios aspectos, más allá que, en forma compulsiva hiciera correr desinformación en las elecciones alemanas, pero, paradójicamente, en paralelo y con sutileza, apoyando a la ultraderechista “Alternativa para Alemania” (“AfD”), y no atacando a los partidos de centro, sino a la ultraizquierda, e incisivamente, a “Los Verdes”.
La estrategia del “007” de la KGB – ¡con mucha licencia para matar! -, Vladímir “Bond” Putin, ha ocasionado incertidumbre y polarizado a la ciudadanía alemana al respaldar profundamente a la ultraderechista pro nazi Alice Weidel – ¡la lesbiana que tanto odian los comunistas, incluyendo por supuesto a los uruguayos, pero apoyan a Putin en la invasión a Ucrania! -, a quien unificara con Marine Le Pen, diputada francesa por “Agrupación Nacional”. Es oportuno recordar que, en épocas del “Frente Nacional”, con rubor amable, tolerante y seductor, doña Marine proyectaba a través de fotos, un perfil “evangélico” haciendo el saludo nazi, para luego, en 2014, recibir diez millones de euros por parte del banco ruso First Czech – Russian Banck -, con sede en Moscú, y convertirse en la candidata favorita del Klemlin.
Como si fuera poco, el muchacho Vladímir, en octubre pasado brindó su total apoyo al ultranacionalista “Partido de la Libertad de Austria” (“FPO”), cuyo líder, Herbert Kicki – llamado el “Canciller del Pueblo”, término utilizado por Hitler -, junto a un puñado de miserables nazis remasterizados, señalaron: “¡nosotros, somos la vuelta a la homogeneidad racial!”.
Volviendo a Alice Weidel; el psicópata ruso la respalda porque “AfD” devuelve el cumplido al intentar levantar las sanciones económicas contra Rusia, no condena la invasión a Ucrania, y, además, junto con la ultraizquierda – si, como lo está leyendo, ¡con la ultraizquierda! – de “Alianza Sahra Wagenknecht” (“BSW”), propone que, Alemania, vuelva a importar gas desde Rusia.
El “CDU”- “CSU” (“La Unión”), con su programa de principios conservadores, liberales, y cristianosociales, quiere limitar la migración irregular, acelerar los procesos de asilo, deportaciones, y fortalecer la economía prometiendo a los empresarios, reducir a 25% la carga fiscal corporativa.
Friedrich Merz – tiene muy buena relación con el Secretario General de la “Organización del Tratado del Atlántico Norte”, Mark Rutte, y podría llevar a incrementar el gasto en cuanto a defensa, como asimismo potenciar las relaciones bilaterales con Israel -, está buscando llevar más a la derecha a su agrupación, aunque por el momento una coalición de gobierno con “AfD” no se encuentra en sus resoluciones por tratarse de un partido extremista en un país que tiene, en la memoria, las atrocidades del nazismo.
Quizá, vuelva a haber elecciones anticipadas … ¡no, en cuatro años!