Don Luis, quédese tranquilo… ¡lo invitarán!
Lorenzo Aguirre
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, manifestó su idea de vivir en Uruguay, “tan pronto como sea posible, y dedicarse a la política”. Al ex “canciller” – como gustaba ser llamado, no Ministro de Relaciones Exteriores, término poco prusiano – le encantaría “sumar esfuerzos a algo, y no fundar un nuevo sector”, porque no tiene el “berretín de proyectos fundacionales”. “Me podría integrar a un grupo que esté andando, y funcionando… el que me invite”. Don Luis, quédese tranquilo… ¡lo invitarán! Además, tiene un “currículum envidiable”, el cual, recordaremos a los lectores.
El perfil, y accionar de Luis Almagro nunca simpatizó con la “Organización de Estados Americanos” (OEA), pues siempre fue un entusiasta de la soberbia y prepotente “Unión de Naciones Suramericanas” (UNASUR), organismo nacido en el año 2008, siendo la primera en ocupar la presidencia pro tempore la mandataria izquierdista chilena Michelle Bachelet – apoyando con besos para antidiabéticos, y abrazos, al dictador Nicolás Maduro -, y dos años más tarde, el descolorido expresidente argentino Néstor Kirchner, como Primer Secretario General.
El “Tratado UNASUR” estuvo integrado por doce Estados independientes de Suramérica, y el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, puso énfasis en el “trabajo” comunista, manifestando su apoyo incondicional para que prevaleciera la UNASUR.
Es dable recordar que, la “Unión de Naciones Suramericanas” – a través de sus cancilleres -, hace aproximadamente seis años elevó a los Estados Unidos una petición para que, Washington, dejara sin validez el decreto que declaraba a Venezuela, como amenaza a su seguridad, mientras que, por otro, el dictador Nicolás Maduro se fastidiaba con el entonces vicepresidente uruguayo Raúl Sendic – quien expresara no tener elementos para afirmar la existencia de injerencias externas en la situación venezolana, y no le constaba que, Estados Unidos, estuviera interviniendo -, tratándole de “cobarde, buscando ganar indulgencia con los gringos”.
Almagro, guardó silencio, miró para un costado, y ante un acontecimiento de esa envergadura, la comedia barrió por tierra todo pronóstico.
En esos tiempos, la oposición apoyó al gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, mientras el oficialismo presentara sus diferencias al respecto, porque si bien es cierto que algunos sectores del Frente Amplio consideraron una agresión al “compañero”, y a su investidura, la izquierda retrógrada, a través de su gerontocracia majadera del Partido Comunista, y el “MPP”, de Mujica – Luis Almagro, formando filas -, se inclinaron por tratar la “injerencia” de Estados Unidos, y no dar importancia a “cosas menores”.
Es oportuno traer a la memoria que, la UNASUR, fue una elucubración llevada adelante por Hugo Chávez para silenciar y desplazar de la región no solo a Estados Unidos, sino también a México, y especialmente para incinerar a la Organización de Estados Americanos (OEA), por “tratarse de una institución pro yanqui”.
En mayo de 2015, a Luis Almagro dejó de caerle tan mal dicho “club de burgueses”, y se enamoró del occidental “imperio” capitalista, aunque su primer y verdadero romance sería Irán, país en el cual fuera Encargado de Negocios, para la Embajada de Uruguay.
En el “dossier” de Almagro también figura su apoyo a desterrar a Paraguay del Mercosur, dando luz verde a la Venezuela chavista, y dejando de lado los valores de Derecho.
Para seguir a modo de “drink”, es bueno evocar el apoyo del gobierno uruguayo – Frente Amplio – a la República Argentina, al votar por la representante Susana Ruiz Cerutti, para que ocupara un lugar en la Corte Internacional de Justicia, en la ciudad de La Haya.
Esa Sra., Ruiz Cerutti… ¿no fue principal figura en la delegación argentina, denunciando a nuestro país respecto a la instalación de la papelera Botnia, hoy “UPM”?
¿Se trataba de la persona que acusaba a Uruguay, ante el Tribunal Internacional?
Si hablamos de la misma diplomática… ¿el presidente José Mujica, y don Luis Almagro, le dieron el voto?
¡Debo estar “equivocado”!
Hagamos una revisión de acontecimientos; el entonces canciller argentino Héctor Timerman se reunió con su par uruguayo, Luis Almagro, ese que tiene “mal carácter” y cuando se levanta con el “pie derecho”, manda a todos, a lugares bien lejos.
A decir verdad, el chaval Luis no tiene mal carácter… ¡son palabras de “gente mal intencionada, que no lo quiere”. La persona con mal talante, manda a freír pasteles al que limpia la cloaca, barre, vende tarjetas navideñas arriba del ómnibus, al pobre hombre fritando tortas… ¡también, al Presidente de la República, y al mismísimo Papa!
Ahora, cuando ese estado de “desajuste” se termina frente a Héctor Timerman, y con la arrogante majadera Cristina Fernández…. ¡eso, no es mal carácter!
Resulta que nuestro país, apoyaba a la diplomática argentina Susana Cerutti… por otro lado, en el Parlamento del Mercosur (Parlasur), el canciller argentino – se preocupó y ocupó de destrozar todo lo que pudo la soberanía uruguaya – estaba dispuesto a votar a favor de la postulación al cargo de Secretario General de la Organización de Estados Americanos, a Luis Almagro.
Traducido al español: el canciller uruguayo se guardó en su “bolsillo” el “terrible genio”, y sumiso, apoyó a Ruiz Cerutti – aunque se tratara de la exembajadora, atacando a nuestro país – …, así, teniendo “buen carácter”, se le paga con un votito para llegar a esa “corporación de burgueses yanquis fascistas”.
Don Almagro, fue senador del “MPP”, siendo mano derecha – ¡debería decir mano izquierda! – del terrorista y asesino tupamaro José Mujica, luego, Ministro de Relaciones Exteriores para el gobierno comunista uruguayo, y pro “UNASUR”.
Luis Almagro, que recibiera el apoyo de gabinetes “correctamente” ubicados, como Brasil, Chile, y en particular Argentina, resulta que experimentó las bondades imperialistas, no le cayó tan mal el “grupúsculo” y poco a poco fue cayendo en el embrujo hasta convertirse en un traidor para el “Pepe”, y la cúpula inmoral del Frente Amplio, quien, en diciembre de 2018, por unanimidad, lo expulsara por sus declaraciones sobre Venezuela: “no se debe descartar ninguna opción, incluyendo la militar, para sacar del gobierno, a Maduro”.
El 1º de marzo de 2020, Almagro, se pegó una escapadita hasta el “pago”, para darle un abrazo y felicitar a Luis Lacalle Pou – al cual no le tiene simpatía, más bien todo lo contrario -, en su asunción como presidente de los uruguayos.
Para finalizar, transcribimos la reciente reflexión de Luis Almagro: “sigo siendo de izquierda, y nunca me moví de ese lugar. Uno, siempre tiene que actuar de acuerdo a su conciencia, y eso es fundamental”.
¡Totalmente de acuerdo!, ¡es un problema de “niveles de conciencia”, ¡de valores, e invalores!