Siguen cayendo

Daniel Manduré

Apenas a 2 días de asumir la vicepresidenta de la ANP (Administración Nacional de Puertos) Alejandra Koch fue también “renunciada”. La ministra de Transporte y Obras Públicas, Lucía Echeverry el pasado 2 de mayo, después de una charla telefónica le aceptó la renuncia. El Frente Amplio siempre batiendo récords.

Tienen en su haber, al primer vicepresidente de la república en la historia del país procesado por corrupción, sumándose ahora la caída más rápida de una ministra en los últimos 40 años de democracia y el primer jerarca de un ente que cae en apenas 48 horas de su asunción.

Los escándalos comienzan a rodear a este gobierno.

Una situación vidriosa desde hace mucho tiempo que venía sorteando con gran habilidad, pocos escrúpulos y que dejaban mucho que desear.

Las banderas de la ética y la honestidad, principal caballito de batalla de nuevo gobierno, comenzaron a desteñirse y desflecarse rápidamente.

Cobro de sobresueldos ilegales, favoritismos y acomodos obscenos, cursos relámpagos para obtener cargos gerenciales, entre otras irregularidades rodean este caso.

En la primera sesión del nuevo directorio, barrieron de un plumazo a 22 cargos de jerarquía, cargos gerenciales, subgerencias y jefaturas, nombrando 22 nuevos cargos. En esa misma instancia Koch le vota un ascenso a su esposo, a su chofer y por lo menos a tres personas de su entorno más cercano de su secretaría. En la interna de esa primera reunión de directorio se cuenta que era la propia Koch que incluso pasando por encima de la autoridad del propio nuevo presidente, llevaba, sin el menor prurito, la voz cantante.

 La ministra Echeverry, en forma atinada no le firma el ascenso. Por lo que Koch no tiene mejor idea que inventarle un nuevo cargo a su cónyuge.

Koch continuó cobrando sobresueldos, incluso después de un informe en contrario de la Oficina Nacional de Servicio Civil.

Ya en el pasado, fue beneficiada con un nuevo ascenso, el de la subgerencia del Sistema Nacional de Puertos, pero como no tenía los conocimientos ni la calificación requerida para el cargo, las autoridades del momento le facilitaron la posibilidad de realizar una capacitación relámpago, nada más ni nada menos que 19 cursos en menos de dos meses. Increíble.

Aunque pueda parecer una gran ironía uno de esos cursos era sobre “Transparencia y ética en la gestión pública”.

¿Por qué el sindicalismo hacía mutis por el foro ante todo esto?, muy fácil, porque ambos, Koch y esposo, eran sindicalistas de gran influencia, incluso él llegando a la presidencia del sindicato único portuario. Además, el presidente actual del sindicato, Koch y su esposo son todos integrantes del Partido Socialista. Nada de esto es pura casualidad.

Esa soberbia que otorga el poder mal concebido de los que creen que pueden hacer cualquier cosa, de cualquier manera y que son todos intocables.

Eso de “caso cerrado” que presurosamente expresan dirigentes frenteamplistas, ante la aparición de estos hechos, no corre, aún hay tela para cortar. ¿Se le devolverá al estado el dinero por sobresueldos, que, según la Oficina de Servicio Civil, se cobraron ilegalmente en todos estos años? Esta es solo una de las preguntas que nos hacemos.

Hay que señalar la importancia en la vida democrática de la labor del periodismo de investigación. logrando visibilizar y dejar al desnudo situaciones de abusos de poder, ilegalidades, corrupción o discriminación. Ese periodismo comprometido con su tiempo, con profesionalismo, ética y sensibilidad social. Periodistas no funcionales a un gobierno o partido político sino comprometido con la sociedad y con su propia conciencia. Si el periodismo pierde estos principios básicos pierde sus valores fundamentales y su credibilidad.

Fueron periodistas que en diferentes medios de comunicación dieron luz a las situaciones denunciadas en los últimos días, tanto en la caída de la exministra Cairo como ahora de la ex vicepresidenta de la ANP.

¡Esto recién empieza! ¡Que cinco años nos esperan!