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“Con – clave”; ¿para un rumbo  teológico, pastoral, o político?

Lorenzo Aguirre

La “Asamblea de Cardenales”, integrada por 252, de los cuales 133, menores de 80 años, y representantes de 71 países, serán responsables de elegir quien ocupará el trono de San Pedro (fue un hombre casado, o viudo, según narrado en los evangelios, conclusión a través de un episodio en el cual, Jesús, cura a la suegra de Pedro … ¡en dos mil años de historia eclesiástica, ningún pontífice tomó el nombre de Pedro! –, luego de las exequias. El “Colegio Cardenalicio” es convocado para el “Cónclave” – tendrá lugar en la Capilla Sixtina, en la ciudad de Vaticano, donde desde 1878 se reúnen para decidir sucesor – a través del Camarlengo, y se dispone de un plazo de 15 días, con una prórroga de cinco, después del fallecimiento del Papa. Por lo expresado, se estima el comienzo para el incinio del mes de mayo. En dicha reunión secreta se planteará las proyecciones y conveniencias políticas de Vaticano, y se llevará a cabo las disputas para marcar e imponer una ruta, que será luego volcada a casi 1.400 millones de católicos. Bajo la pintura de “El Juicio Final”, de Miguel Ángel, cada cardenal seleccionará la papeleta de votación para luego introducirla en la urna correspondiente. El nuevo Papa será elegido cuando un único cardenal reúna la mayoría de dos tercios, más tarde responda al Camarlengo si acepta el cargo, y finalmente exprese el nombre para ser llamado.

Desde largo tiempo la Iglesia Católica transita una etapa comprometida debido a problemas de corrupción sexual, como asimismo económicos, y además ahogada porque en buena medida su historia pasó a ser para muchos, un cuento que no creen ni los niños.

Estamos inmersos en una sociedad a la cual no le interesa lo trascendente, y son tiempos con buena cuota de ateísmo, de fluctuaciones financieras donde los valores se ven desvirtuados. El mundo humilde se podrá apreciar en ciertas parroquias perdidas, en devastados y olvidados parajes alejados de la “mano del Señor”, mientras en centros importantes el vil metal cobra presencia y muchos están dispuestos a mutar en Dorian Gray.

Algunos sacerdotes viven de contribuciones que fieles dejan en cada misa, otros, se quejan porque la limosna no alcanza para comer, y un poco más lejos nos encontramos que, la mesa para compartir el “pan de la frugal cena” goza de propuestas más refinadas que la destartalada taza con avena y leche, del padre Esteban.

Al parecer, los dioses están mirando un poco menos hacia un lado, pero, al decir de Francisco I, “ser pobre, es una virtud … ¿entonces, por qué quitárselas? …los que viven en la indigencia deben seguir en ese lugar porque así lo ha querido el Señor”.

Sería bueno recordar que, también, “al parecer”, el “Señor” ha querido que los cardenales reciban una asignación mensual de 5.000 (cinco mil) euros, además por supuesto de viviendas dentro del Vaticano, y asistencia médica gratuita.

La realidad, es, que, muchos de los pobres, quieren salir del mundo denigrante, y me pregunto: ¿dónde quedó la humildad cuando Bergoglio se irritó con el presidente argentino Mauricio Macri, porque saliera a luz los sueldos que gozaban los prelados de la Iglesia Católica? La Administración Macri tenía un gasto de 7 millones de dólares, para solventar al clero.

A Francisco I no le gustó nada se conociera que, ciento treinta y dos arzobispos, y obispos, tuvieran “pequeños diezmos” equivalentes a dos mil trescientos dólares mensuales, los cuales por supuesto salían de impuestos pagados por el pueblo argentino – muchos ciudadanos no profesan la religión católica -, y eso ocasionó que, un amplio sector, manifestara fuera financiado con dinero de sus fieles.

Los tiempos cambian de manera vertiginosa, los desafíos para Francisco I estuvieron muy alejados y también diferentes de aquellos en los años sesenta – como le tocó vivir a “Pablo VI”, con un Vietnam en medio del fuego, y el excesivo nacionalismo -, e indudablemente modificó muchas cosas mientras otras quedaron encriptadas.

A decir verdad, Francisco I fue un político, peronista, líder del populismo porque ya no estaba Chávez, ni Fidel – tampoco Cristinita -, y para este Papa, resaltar “encíclicas capitalistas” era un buen cuento si pensamos en el oro vaticano.

Francisco I se mostró simpático con el “progresismo”, austero con la derecha, además de considerar que, el sexo femenino, debía mantener distancia respecto al “cuerpo de Cristo”, a lo espiritual, conformarse con labores terrenas, aunque por supuesto, entre ellas, se encontraba pulir la estructura administrativa de la Santa Sede, designando en la Curia Romana a Francesca Chaouqui, laica, coqueta y hermosa veinteañera.

Para Bergoglio existía cierta similitud entre populismo – liberalismo, y buscó dar una imagen en defensa de la “igualdad de género”, pero en el año 2015 rechazó “la designación” del diplomático francés Laurent Stefani, por su condición de homosexual. Obviamente debió manifestar que “no aceptaba a ese representante diplomático”, porque dicha “designación” correspondía al gobierno del país de referencia, no al Vaticano. En consecuencia, más allá de demostrar una postura intolerante, totalitaria, alejado de ser “puente entre Dios y los hombres”, fue irrespetuoso a los articulados y códigos de diplomacia internacional, y en particular hacia el país de dicho delegado, y sus ciudadanos.

ALGUNOS POSIBLES SUCESORES Pietro Parolin (italiano, 70 años). Desde 2013 Secretario de Estado del Vaticano. Fue subsecretario de Relaciones con los Estados, cargo que lo hiciera en los últimos tiempos de Juan Pablo II, y comienzos del papado de Benedicto XVI. Negoció el reconocimiento de la Iglesia Católica en Vietnam, y fue diplomático en México y Venezuela, demostrando ser entusiasta admirador del dictador Nicolás Maduro, además de apoyar la solución de dos Estados, en el conflicto entre Israel y Palestina.

Matteo Zuppi (italiano, 69 años). Arzobispo de Bolonia. Ha tenido un vertiginoso ascenso en el episcopado, y es un prelado en el ala política de ultraizquierda. Permitió una bendición eclesiástica a una pareja homosexual – pese a que Francisco I señalara la “existencia de demasiada mariconada”-, y sostiene posiciones liberales respecto al celibato y homosexualidad.

Luis Golkin (filipino, 67 años). Prefecto de la “Congregación para la Evangelización de los Pueblos”. Fue mano derecha – ¡también mano izquierda! – de Francisco I, es opuesto al aborto, eutanasia, y hace declaraciones fluctuantes – de acuerdo al momento y lugar – sobre temas relacionados a la Comunidad LGTBI.

Peter Erdö (húngaro, 72 años). Creció y se formó en una fuerte corriente comunista. Enseñó teología en Hungría, Roma, y Buenos Aires. Manifiesta incansablemente que, “el católico que se vuelve a casar por civil, solo puede recibir la comunión si vive en abstinencia sexual”.

Jean Claude Hollerichi (Luxemburgo, 66 años). Arzobispo de Luxemburgo; uno de los más progresistas e izquierdistas, apoya a parejas homosexuales, y manifiesta que, el celibato, debe ser opcional.

Pues, bien, el problema no es solo quien será el nuevo Papa, sino el rumbo que dará a la Iglesia, pues se presentan marcados enfoques teológicos, pastorales, y especialmente políticos. Así, se mueven las “futuras voces de Dios, que llevarán los Cielos a la Tierra”, pero existiendo una inconfundible ideología izquierdista que no pierde tiempo en manifestar; no permitir acceder a ningún representante norteamericano, tampoco nuevamente un latinoamericano, preferir europeos, y de no ser así, “algún africano”.

¡Defensas terrenas… para un “mundo espiritual”!          

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