No tomar una medida
Alvaro Vero
A veces sí y muchas veces no. Con absoluto respeto al Sr. Presidente del Uruguay, Dr. Luis Lacalle Pou y su investidura.
Probablemente la situación pandémica se preste al dicho popular rural que era utilizado frecuentemente por el Dr. Luis A. de Herrera de que » los zapallos se van acomodando a medida que el carro se va moviendo».
Mantener una actitud expectante sobre el futuro inmediato, donde las interrogantes del mundo caen en la incertidumbre y reflexión, y nadie puede tener las certezas necesarias, puede ser una actitud.
Pero hay medidas que sí se pueden tomar y que además muchas están recientemente legisladas.
Nadie duda ya que el sistema de atención primaria, o primer nivel de atención claudica, aquí y en el mundo occidental, está al borde del colapso, con escasez de médicos generalistas o de familia, que en su mayoría no son residentes en las localidades por diferentes factores, que no existe un programa de atención rural, y que en las emergencias el triage topea y enlentece aún más las esperas. La prevalencia de las enfermedades crónicas que fueron desplazadas durante más de un año hoy pagan tributo a sus incrementos de morbilidad y afecciones asociadas, abandonos de tratamientos y controles que desde siempre denunciamos en las notas. Hoy el Dr.J osé Satdjian asegura y con razón, que la lista de cirugías no se alterará y que los crónicos serán asistidos normalmente. ¿Había que esperar tanto?, ¿Se llevará a cabo?
Analistas de la salud proponen hoy que la suma de insuficiencia de recursos, el cambio epidemiológico, el incremento del gasto, sólo puede afrontarse con innovación, investigación y digitalización y que aun así la esperanza de vida a partir del 2020 disminuirá.
Es necesario decirle a la comunidad donde estamos, que hicimos y como vamos a seguir además de los testeos y vacunaciones; hay estrategias que pertenecen a la LUC (ley 19889) , que compartieron todos los partidos, y que ya son ley por la ley de Presupuesto como la Agencia de Evaluación de la Tecnología de derecho público no estatal (ley 19924- Presupuesto Nacional , y la creación de la Unidad de Fiscalización del MSP -(inciso12-MSP-)y por ley 19869 y el art. 397 de la 19924 el gran tema de la telemedicina hoy confundida con la asistencia telefónica.
Todavía seguimos pensando en términos de camas, ventiladores y auto tests en lugar de la capacitación y el número de personal y no llegar al cansancio y hastío del personal. El cambio debe comenzar por una «gobernanza» que conduzca los planes, sistemas de alerta, vigilancia, comunicados permanentes pero no de números estadísticos solamente, involucrar a las sociedades civiles, líderes comunitarios, la enseñanza y la generación de enfermería calificada en la epidemiología la investigación y en número suficiente. ¿No habrá que pensar en concursos Dr. Cipriani en vez de repartijas políticas ? Ud. lo anunció.- No creo prudente que se actúe de la misma manera en los nuevos cargos que crea la LUC en salud.-Sería más de lo mismo.
En tanto a la utilización de la telemedicina se distorsiona el concepto ,se asimila al «llamado telefónico» que es lo que su nombre dice, y para eso se necesitan capacitar equipos médicos y administrativos, la tecnología adecuada y un programa de acción- como se dice ahora con expertise- y tener en cuenta que la telemedicina era parte de la LUC pero hoy ya es la ley 19869 -15/4/20- para lo cual en el art. 4 el MSP debe dictar los protocolos de atención- (tuvo 90 días)- donde se debe contar con personal adecuado e infraestructura necesaria quedando según la ley 18719 (art.157 a 160) supeditada la utilización de la historia clínica a la autorización del usuario ; previo consentimiento del paciente (ley 18335) y la 18331 de protección de datos personales.- Se podría haber ido pensando en los plazos y los proyectos a validar y como financiarlos.
Estos cambios son irreversibles pero son de ayer, ¿que se hizo en el afloje de la pandemia? ¿Qué propuesta hubo del gremio médico FEMI? ¿Y de Fepremi? ¿y de los sindicatos departamentales ? Nada significativo de acuerdo a la importancia de los servicios médicos del interior.
Sr. Presidente, hay medidas para tomar y deseo le respalden quienes deben llevarlas adelante. Son medidas complementarias y compartidas.