Política Internacional

El “Acuerdo Mercosur”

Lorenzo Aguirre

El “Mercosur” y la “Unión Europea” acordaron el texto hacia un Tratado de Libre Comercio, y de esta forma, un bloque con 27 países miembros, y otro con 4, intentarán de ahora en adelante aprobar definitivamente un articulado que, en un futuro, pueda en cierta medida redefinir y establecer una línea de intercambio comercial, y de inversiones. Pero, ante tanta algarabía es necesario dejar presente que, para concretarlo, rubricarlo, y entrar en vigor, haciendo real un mercado para alrededor de 780 millones de personas, primero se deberá transitar por una serie de tramitaciones, entre las cuales podríamos señalar: traducción, tratamiento en cada congreso de los países del bloque, y posteriormente ingresarlo a la agenda del “Consejo de la Unión Europea”, para ser debatido. Asimismo, tendrá que ser aprobado por mayoría cualificada, con un 55% de los Estados Miembros, y que representen un 65% de la población total de la Unión Europea. Para iniciar esta nueva etapa los diputados franceses expresaron por 484 contra 70, el rechazo al acuerdo comercial, mientras los agricultores alemanes y granjeros polacos e italianos manifestaron su oposición señalando que, “los productos del “Mercosur” no están etiquetados de manera transparente, y no son sometidos a los estándares ambientales y sociales”.

El “Mercosur” está conformado por Estados Miembros, como Uruguay, Argentina, Brasil, y Paraguay – desde el año 2016 suspendido Venezuela, por la cláusula democrática del bloque -, además de incorporar a Bolivia dentro del proceso de adhesión. Asimismo, se encuentran los países asociados – sin derecho a voto -, como Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Surinam, y Guyana, a los cuales se suma Panamá, quien está tramitando dicha condición.

El inicio de conversaciones “Mercosur” – “Unión Europea” fue por aquel lejano año 1999, y luego entre 2000 y 2004 comenzaron las primeras rondas de negociaciones, pero no existió ningún acuerdo, quedando todo suspendido. Posteriormente, entre 2010 y 2014, los representantes no se cansaron de idas y venidas para negociar un tratado, pero otra vez no llegaron a destino. Más tarde, en 2016, la “élite” se mandó otros tres añitos, y casi logran un principio de convenio, pero se “olvidaron” del “Acuerdo de París” y el tema de deforestación de la Amazonia. Después, se sufrió el incendio forestal, hecho que provocara una compulsiva oposición en las conversaciones, empezando por Francia, con su “lobby” proteccionista. Luego de 20 años interminables, llenos de majadería, se anunció el fin de dicha alianza, y el inicio de la firma “Asociación Estratégica” – ¡tanta palabrería inútil y tonta! -, pero por supuesto siguieron nuevos inconvenientes. Entre esos desbalances, es necesario recordar la legislación de la Unión Europea regulando los tratados ambientales, articulado que llevó a estimular una “revisión” del texto.

Sobre la “Cumbre de Montevideo”, el presidente Emmanuel Macron, reiteró – ¡por cuarta vez! – su resistencia al tratado entre el “Mercosur” y la “Unión Europea”, señalando: “el proyecto es inaceptable en el estado actual, y continuaremos defendiendo nuestra soberanía agrícola”.

Dicho mandatario considera que, en Francia, la agricultura y ganadería se verían muy perjudicaras a través de una competencia desleal procedente de los países del “Mercosur”, porque no se respeta las exigencias sanitarias ni medioambientales.

Francia, se ha convertido hace tiempo – desde la era macroniana – en el más potente opositor europeo respecto al “Mercosur”, y para el “jefe bonapartista” – además, se cree Júpiter en el Olimpo – “no hay nada en el acuerdo de referencia que tenga en cuenta la biodiversidad, el clima, y se debe terminar con ese pacto, porque requiere un tratado responsable”.

JAVIER MILEI, ASUME LA PRESIDENCIA PRO TÉMPORE El presidente argentino Javier Milei, después de tomar posesión del cargo señaló que, una alianza entre el “Mercosur” y la “Unión Europea” es entrar a una prisión, y puso énfasis en buscar una manera para habilitar bilaterales tratados de libre comercio. “El “Mercosur”, no sirve, y nos ha perjudicado. Chile, y Perú, se abrieron al mundo – manifestó Milei –, y nosotros, los argentinos, nos encerramos en nuestra propia pecera, tardando más de 20 años para hacer un acuerdo con la “Unión Europea”. Finalmente, el mandatario, agregó: “el no, al “Alca” (“Área de Libre Comercio de las Américas”), fue por anteojeras ideológicas, y mientras el resto del planeta se expandía, Argentina le dijo “no” a Estados Unidos, pero esa perorata disfrazada de nacionalismo le salió caro a los ciudadanos. Este modelo, está agotado, y se debe aflojar las ataduras. Si un bloque no facilita el comercio … ¿qué sentido tiene? … ¡al fin de cuentas el “Mercosur” es un sistema diseñado para los industriales de Sao Paulo!”

Javier Milei, busca ahora trato con Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Canadá, Noruega, Suiza, y Emiratos Árabes, alianzas que habían sido habladas en primera instancia impulsados por la administración del expresidente argentino Mauricio Macri.

La ultraizquierda latinoamericana – especialmente en Brasil –, manifestó: “el “topo” (destruye todo por dentro) Milei, trata de hundir al “Mercosur”, y una de las formas es destruir el tratado, el cual se viene intentando desde hace casi 30 años… ¡esa actitud, es propia de fascistas!”

Estaba pensando … el Pit – Cnt expresó un rechazo contundente al tratado de libre comercio entre el “Mercosur” y la “Unión Europea”. La sindical uruguaya, dijo: “se ignoran a los sindicatos y hacen acuerdos a espaldas de los trabajadores”.

Para el Pit – Cnt, “el acuerdo es un pacto desigual que ignora la crisis climática, fomenta pesticidas prohibidos, deforestación, sacrifica a la sociedad, y acentúa el perfil “extractivista” de la economía. ¡No apoyamos el acuerdo con la “Unión Europea”!

Seguí cavilando … ¿?

“ACUERDOS MIXTOS” Creo importante resaltar y tener presente que hablamos de un “Acuerdo Mixto”, o sea, una amalgama de comercio, e inversiones, entre un diálogo político y la cooperación que forma parte de cada uno de los Estados Miembros de la “Unión Europea”.

Lo expresado trae aparejado – en mi opinión – la opción de fraccionar dicho tratado, estableciendo uno comercial – llevaría alrededor de un año… año y medio, en entrar en vigor, porque puede ser aprobado sin necesidad de unanimidad por parte del Consejo -, y otro bastante diferente, de perfil político, el cual necesariamente pasaría a ser debatido por todas las cámaras nacionales, hecho que llevaría, con suerte, dos años.

En lo personal pienso que, de ambos lados, cualquier acuerdo tendrá ganancias, y de las otras, pero lo importante es saber cuánto pierde el “Mercosur”, pues en realidad pautará un crecimiento tímido, y la “Unión Europea” pretenderá tener influencia y poderío en nuestro continente debido a la penetración en materia económica por parte de China, quien se ha convertido en socio cinco estrellas.

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