El que reparte se lleva la mejor parte
César García Acosta
La frontera con Brasil que abarca unos 1.030 kilómetros desde el río Uruguay hasta Chuy, es la región del país que registra mayores problemas socioeconómicos: el tipo de cambio, la ascendencia cultural fronteriza, la profesionalización educativa, y las oportunidades laborales, agudizan el conflicto contra el costo de la vida, o el valor de los combustibles. Todo constituye la esencia de un insistente reclamo muy riverense, para que se mejore por parte del Estado las asimetrías de ser una ciudad integrada no sólo a una gemela con un mayor peso relativo, como Santa Ana do Livramento de Brasil, sino por estar enclavada en los límites del país con Brasil, donde toda su economía y las reglas del juego, se definen en el Palacio de Itamaratí, en Brasilia, y no en la Presidencia de Uruguay sobre la plaza Independencia de Montevideo. Por todo esto es que las transferencias de recursos hacia las intendencias son una acción de vital importancia. El porcentaje del 3,33% del presupuesto nacional debe dejar de ser un dato que pone frenos, para pasar a ser un factor dinámico del desarrollo que permita ser analizado anualmente -y no cada 5 años- poniendo el foco en razones de justicia despojadas de criterios electorales.
Con algo más del 8% de la población que es lo que representa esa franja en relación con el total del país. Rivera, más allá de Artigas, Cerro Largo, 33, y Rocha, es donde más impacta la incidencia negativa del tipo de cambio limítrofe y de las realidades fronterizas.
Rivera es el departamento que tiene más población del norte del país: unos 110.000 habitantes. Tiene la particularidad de que casi el 90% de su población vive en la capital, en una ciudad gemela con Santa Ana do Livramento de Brasil, cuya influencia resulta desproporcionada para el sector empresarial riverense con una competencia en conflicto permanente por el solo hecho de tener tener al lado un continente que lo tiene todo, como Brasil.
Las medidas adoptadas por el gobierno reafirmadas hace unos días por Martín Valcorba, subsecretario de Economía, para Sander han sido exitosas al extremo «de observarse en las estaciones de combustible de Rivera una afluencia de público que no se veía y eso es muy bueno, porque hoy ya vemos que hay filas en las tres estaciones de servicio que tenemos en Rivera contra las casi 30 que hay en Santana, y eso es evidencia de la dimensión de las cosas. En materia económica la diferencia es de 10 a 1, y lo mismo sucede en los supermercados, las farmacias y el micromercado.»
En opinión del Intendente de Rivera, Richard Sander (entrevistado en 850 AM en el programa ‘Así nos va´), «esta situación con Santana… es un alivio fiscal, que se ve. Yo lo aplaudo. Y lo aplaudo porque en realidad, me parece muy bueno que el ministro de Economía haya ido a Artigas, y haya conversado con el sector de comercio de Artigas, que haya puesto medidas arriba de la mesa, y haya dicho que le van a dar un trato diferente a la situación de frontera con Brasil, que realmente no es coyuntural, como se dijo en el periodo anterior, sino que es un tema estructural.»
«Nosotros vivimos toda la vida con la diferencia de cambio a favor de Brasil. No es que un día sí, un día no, ¿verdad? Estamos siempre atrás, o mucho o un poco menos, pero siempre estamos detrás de Brasil, porque Brasil es un monstruo enorme, que tiene mucha población y mucho poder de compra, ¿verdad? Entonces, es imposible competir. Nuestros comercios chiquitos, es muy imposible competir», enfatizó el Cr. Richard Sander.
Explicando el contexto social actual de Rivera, dijo Sander: «si tú recorres los barrios de Rivera o del interior del departamento, vas a encontrar que muchos comercios chicos que están en los garajes de las casas, ¿verdad? Esta es mercadería brasileña. Para poder, de alguna manera, lograr que el vecino le compre a ellos y no vas al otro lado de la frontera a comprar. Entonces, yo creo que el gobierno haciendo esa renuncia fiscal, bien controlada, ¿verdad? Eso va a generar una dinámica diferente, que obviamente va a beneficiar al comerciante, que es un héroe en la frontera, trabajar del lado uruguayo en la frontera es ser un héroe.»
El actual debate por la transferencia de fondos, a Rivera, en la visión de su intendente, obliga a poner la mirada en la frontera y en los recursos que se reciben por habitante, «porque los recursos que recibimos no están en relación con los que recibe, por ejemplo, Flores o Treinta y Tres que reciben el doble que Rivera por habitante. Y podemos seguir así 1.50, 1.30. O sea, Rivera hoy es de los departamentos que menos recibe dinero y estamos en la franja de las intendencias que tenemos más dificultades. Estamos en los últimos lugares del indicador de pobreza, en los últimos tres lugares del ingreso medio de salarios, tenemos junto con Artigas, Cerro Largo y Tacuarembó los mayores niveles de informalidad; estamos en el entorno entre 35 y 40 de las más altas del país.»
«Fuimos el primer lugar en informalidad de más del 50%, eso se viene mejorando, pero muy lentamente. Y esos temas, sumado a que Rivera tiene la menor cantidad de autos con chapas de matrículas uruguayas de todos los departamentos de Uruguay por habitantes, cuyo impuesto -la patente- es el mayor ingreso que tienen las intendencias, sobre todo las del interior, hace un combo bien complejo que nosotros lo venimos planteando desde el tiempo», concluyó argumentando Richard Sander.