Política Internacional

La Rusia ultraderechista,

 antisemita y euroasiática

Lorenzo Aguirre

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, manifestó que, los principales líderes de Europa – especialmente de Alemania, Francia, y Reino Unido – pretenden incitar al resto del continente a una guerra total contra Rusia. Lavrov, habló también en particular sobre el canciller alemán Friedrich Merz, a quien reprochó su retórica militarista hacia Rusia, y sus pretensiones de hacer “de nuevo” a su país – en referencia a la Alemania nazi –, la primera potencia de Europa. En forma paralela, Lavrov se refirió respecto al presidente Donald Trump, el cual manifiesta la posibilidad de bombardear Moscú, y Pekín… – ¡un soberbio, necio, de linaje vulgar! -, y sostuvo que no podrá contra Rusia y su presidente, tampoco con China, ni Corea del Norte. Vladímir Putin – coquetea con la ultraderechista francesa del “Frente Nacional”, Marine Le Pen, a la cual le aflora el ego y su Venus poniéndose voluptuosa -, ser ríe del demagogo imperialista económico, xenófobo y racista Donald Trump, motivando oscilaciones en las observaciones y lineamientos en cuanto a “Asuntos Internacionales”. Ahora, estamos con “nuevas modalidades de juego” en busca de intereses, sepultando la concepción “derecha”, “izquierda”, y haciendo florecer una cargosa frase cavernícola, “¡Rusia, centro y poder del mundo!”

Desde hace dos décadas, Serguéi Lavrov se encuentra al frente de la cartera diplomática, y su postura en cuanto a Ucrania propone que, la lengua rusa, sea oficial – Lavrov, condenó la ley de educación que establece el ucraniano como único idioma -, además de pretender que la Constitución de dicho país esté de acuerdo con las líneas federales.

Es oportuno recordar que, el 10 de febrero de 2022, en las conversaciones entre Lavrov y la entonces Secretaria de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss – abolicionista radical transmutada en fanática estructurada conservadora -, el representante ruso negó que existiera un plan para invadir Ucrania, y calificó de lamentable esos pensamientos, pero, dos semanas más tarde, el 24 de dicho mes, Rusia inició su escalada, convirtiéndose en el mayor conflicto militar en Europa desde la II Guerra Mundial.

Ahora, el ministro de Rusia reconoce la participación de soldados del régimen de Corea del Norte en la ofensiva rusa en Ucrania, y resalta: “lo acontecido, significa un símbolo de hermandad inquebrantable entre ambos países, acercando la liberación de la región de Kursk, de los nazis ucranianos”.

Por su parte, el régimen monárquico dictatorial de Corea del Norte expresó su “voluntad de defender la justicia internacional en oposición a las maquinaciones hegemónicas imperialistas”.

LOS AMIGOS DE PUTIN… Entre los camaradas amigos de Vladímir Putin se encuentra Nikolái Pátrushev, burócrata de seguridad, ex oficial de inteligencia, y político ruso convertido en principal ideólogo de la guerra fría de Putin.

A comienzos del presente siglo Pátrushev dirigió el Servicio de Inteligencia “FSB” – sucesora de la “KGB” -, reemplazando en el cargo a Putin, y desde entonces, es un crítico revisionista sobre el desempeño de los Estados Unidos luego del fin de la II Guerra Mundial.

Pátrushev – acusa a Estados Unidos de apoyar a Hitler en su carrera hacia el gobierno de Alemania -, señala que, la invasión rusa a Ucrania es resultado de la política de Occidente y el régimen de Kiev bajo su control. Además, expresa: “la Unión Europea está sometida a Washington, favoreciendo las estrategias de la “Organización del Tratado del Atlántico Norte” (“OTAN”)”. Asimismo, resalta que, la Casa Blanca y Bruselas pretenden destruir la educación rusa e imponer modelos progresistas occidentales, estrategias sumadas a la forma de acercar a la organización de referencia, a las fronteras rusas.

Pátrushev, no pierde oportunidad en recordar su interpretación respecto a la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989: “Rusia, fue el primero en apoyar la unificación de Alemania”.

Sería bueno tener presente que, el “Bloque del Este” – dominado por comunistas -, sostuvo: “el muro, se levantó para proteger de fascistas a la población, e impedir contagiar el Estado socialista”.

La realidad, fue otra: el gobierno, detuvo más de 4.000 personas intentando salir, ejecutó cerca de 300, y alrededor de 35 fallecieron por detonaciones de minas. Esta medida de “protección” a los jóvenes bien formados técnicamente, y como “atesoramiento” de cerebros, se tomó a partir de 1961 – desde 1949 cerca de tres millones y medio de personas abandonaron Berlín Oriental debido a la debacle económica, en contraposición con el auge de Berlín Occidental -, al mismo tiempo que bloquearon a 70.000 trabajadores del lado oeste, pero viviendo en la zona oriental.

El comunismo fue una crisis del imperialismo ruso, que, en buena medida no pudo ir transfigurándose hasta llegar a una sociedad moderna, y además, el totalitarismo socialista no pudo competir con Occidente.

Por otro lado, haciendo compañía a Pátrushev, tenemos al muchacho Alexander Duguin, filósofo “místico” de ultraderecha, considerado autor de la estrategia bélica de Putin, y del lenguaje propagandístico en busca de la ocupación a Ucrania.

Duguin, fue periodista y escritor para el ultraderechista semanario “Den”, presentando a Rusia como la “Eterna Roma” luchando contra la “Cartago Eterna”, los degenerados, individualistas, y materialistas de Occidente.

El “místico”, tuvo el “destello cósmico” de ser cofundador del “Partido Nacional Bolchevique” conjuntamente con el “novelista” de pornografía Eduard Limonov, donde en medio de un aquelarre compulsivo mezclaron ingredientes de retórica con una sideral imaginación fascista – comunista, para recordar de forma nostálgica la transgresión y política reaccionaria.

Duguin, ha sido el “arquitecto” del manual para atacar a Occidente a través de desinformación, provocando no solamente inestabilidad, sino “estimulando” el separatismo para desarrollar tensiones políticas, raciales, y en forma paralela fortalecer el nacionalismo.

El siniestro personaje creó el neofascista “Partido Eurasia” – al cual aplaudiera el gabinete de Putin -, y logró además una alianza con Sergéi Gláziev – diputado de la “Duma” Estatal (Cámara del Parlamento) -, quien se conviertiera en mano ultraderecha de Putin, para una integración euroasiática.

El camarada Duguin ha “regalado” frases pidiendo la aniquilación total de ucranianos: “¡mátenlos, mátenlos, mátenlos!

Así, pues, Duguin, dotado de hipercolesterolemia, es una mente fétida ultra reaccionaria moviéndose entre el crepúsculo surrealista y el pensamiento de un Belcebú pretendiendo un “nuevo orden mundial”, llegando a la descomposición intelectual a través del círculo Yuzhinsky, un enlodamiento de neonazis a través de reflexiones “socráticas – shakespearianas” pretendiendo transmutarse y luego reencarnarse en alienígenas “vomitando sangre purificadora” para que, finalizado el “apocalipsis”, el “priorato”, “reine, en nosotros”…

No esperemos que la crisis en Ucrania se resuelva en poco tiempo, pues la erosión lleva para largo y las diferencias entre Moscú y Kiev son más complicadas de lo supuesto, determinando continuar disfrutando sostenidas negociaciones.  

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