Política nacional

Ecuanimidad, momento y oportunidad de corregir.

Zósimo Nogueira

Mirando el todo, pero con visión nacional; ni globalista, ni partidista. Bajar a tierra los problemas a resolver. Soluciones simples, con los recursos humanos, tecnológicos y económicos que tenemos o podemos generar. Preservando nuestra identidad nacional, no renunciando nunca a nuestra soberanía. Desmenuzando concienzudamente las normas que parten de organismos supra nacionales, y solo ponerlas en vigencia si nuestro legislativo lo determina. Grandes beneficios, pero también mucho daño, nos ha hecho la entrada en vigor de normas provenientes de Naciones Unidas, OEA, etc sin previo análisis de nuestros parlamentarios, nuestros partidos. Normas que nunca estuvieron en el saber ciudadano.

Por la simple adhesión de nuestros representantes con su visión personal y muchas veces priorizando asimetrías ideológicas     

Cuidemos nuestra forma de vida republicana. Y nuestra autonomía.

Lo que se nos llega de otras sociedades siempre tiene dos lecturas, la de quienes detentan el poder y quieren permanecer; y la de quienes los quieren reemplazar.

El más crudo ejemplo lo tenemos en la aplicación del Código de Proceso Penal. Copiado e impuesto desde el norte. No es apropiado para nuestra realidad social y no se analizo debidamente las bondades de nuestro anterior sistema.

Con aquellas banderas de que no se puede ser Juez y parte. Que no se puede investigar y Juzgar al mismo tiempo.

Ya lo hemos dicho. No era tan así. No fue defendido como debiera por el poder judicial No sé, si por comodidad, para sacarse responsabilidades, o qué.

No advirtieron que se les iba gran parte del poder; ese poder que la comunicad les ha asignado en la propia Constitución.

Un sistema sobrio, de poca visibilidad pública, sin exposición mediática, cuidadoso del principio de inocencia trasformado en “esto” en donde los más desposeídos son los más perjudicados. Los carentes de recursos económicos y los humildes.

Esos que no cuentan con apoyo de grupos de presión, de medios periodísticos que visualicen un atractivo mediático.  Que carecen de solvencia para manejarse en ámbitos legales, no pueden pagarse un abogado ni los servicios de peritos e investigadores que puedan desvirtuar o mitigar las acusaciones fiscales. Mucha verborragia, mucha literatura, poca confirmación probatoria

Que cámaras, que ADN, grabaciones, comunicaciones telefónicas. Sin advertir o señalar que la tecnología también sirve para lo contrario. Plantar, alterar, simular. 

Y ahora con el uso de inteligencia artificial todo tiende a convertirse en relativo.

Se habla de cárceles llenas, de promiscuidad.  Con esta realidad procesal, con el incremento del tráfico y consumo de drogas. El gobierno metido en el tema marihuana La caída de los niveles educativos y de aprendizaje, la poca oferta laboral para ese público inculto. No hay otra realidad posible.

Hay que dar un golpe de volante, un cambio de rumbo. La fiscalía, la Justicia y la Policía están en el ojo de la tormenta.

Deben armonizarse las partes, la Justicia en toda su terminología debe primar. Ecuanimidad y búsqueda del bien común. Agilidad y garantía procesal en especial en materia penal.  En esto deberíamos volver a lo de las 24, 48 y 72 horas.

Detención y conocimiento al juez, búsqueda de pruebas, concurrencia al juez.

Si se probó delito sanción penal, prisión o medida sustitutiva y sino libertad, sin bullicio, sin enchastre.

Mucha gente sigue sin darse cuenta de que era un sistema mucho mejor, más garantista, menos dañino.

Saliendo de lo general vayamos a lo particular en materia de seguridad, al Ministerio del Interior y a la policía.

Faltan policías para mantenimiento del orden público y represión de los delitos.

En campaña se hablo de creación de cargos. Mil ingresos no es suficiente, pero lo mas que se pueda será bienvenido. Destino, tareas Ejecutivas.

Sometidos a curso de preparación funcional intenso en lo académico, actitud física, y stress emocional. Evaluación sicológica por Psicólogo y clínica-medica por Psiquiatra. Quien no lo apruebe no puede ser admitido. Ingreso como contratado.

Hay que terminar con esa ola de suicidios y problemas de salud mental.

Evaluación de habilidades y comportamiento en forma periódica por los mandos.

Para ser presupuestado deberá superar una nueva prueba psicológica-psiquiátrica.

Reestructura de la carrera en base a una organización piramidal, cuanto más alto rango menor número de plazas.  Mayor grado de responsabilidad.

Fortalecer a las Comisarias o unidades básicas en el territorio. Más efectivos, logística, armamento, medios de transporte etc.

Esto no significa amontonar personal en una unidad, sino emplazarlo en el territorio y dar respuesta a la comunidad acorde a los eventos del momento y a los índices de criminalidad.

Uniformizar salarialmente a todos los policías según el grado y antigüedad que posean, incentivos por flexibilidad y rotación horaria.

No a la propuesta de disponer incentivos económicos por mejora en la gestión.

Cada destino y momento temporal es distinto de otro, las prioridades, riesgos y oportunidades de buena o mala gestión varían. La criminalidad condiciona y la asignación de destinos puede perjudicar o favorecer al destinatario. Es otra manera de digitar carreras a lo que nos oponemos terminantemente.     

Los puntajes más justos para determinar una lista de prelación para ascensos se corresponden con la nota de curso de pasaje de grado, la antigüedad en el instituto y en el grado, los puntos a favor y en contra.

Meritos en el esclarecimiento de procedimientos, eficacia y contracción en el servicio, inconductas por actos de indisciplina y ausencias por partes médicos, etc, etc.

Despolitización de la función policial. Terminar con la solapada o manifiesta partidización de los mandos policiales.  

Las expresiones del recientemente destituido jefe de Policía de Rio Negro Comisario Mayor (r) Sergio Solé son una prueba contundente del grado de politización al que se ha llegado.

Entiendo que cuando se acepta ocupar un cargo de particular confianza como jefe de Policía se adhiere a un proyecto político.

Pero no se puede diferenciar el trato con el público según su partido político.

Esto se inicio con los ascensos de oficiales por selección en la administración del Dr. Tabaré Vázquez y ampliado en los siguientes periodos legislativos. Más que politización es partidización.

Se les advirtió a los ministros del Interior del Partido Nacional del daño que se le hace al instituto policial.  Lo desestimaron. Un grave error.

Cualquier patriota amante de la república y la democracia sabe que quien detenta el poder del estado no puede tener color político al momento de su desempeño.

Veremos si nuestros parlamentarios y el presidente Yamandú Orsi visualizan en su verdadera dimensión el problema y la necesidad de impedir la designación de mandos policiales  por afinidad política, ideológica o grupal.

Es una oportunidad de avanzar. Utilizar el mismo camino. Impropio, pero legitimo. La ley de Presupuesto.

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