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¿Porqué y para qué dañar 18 de julio?

Zósimo Nogueira

Las páginas de este semanario son testimonio del pensamiento colorado y batllista de una variada gama de libres pensadores. Un espacio pluralista sin exclusiones. Estadistas, legisladores, científicos, connotadas figuras públicas y Juan pueblo. En ellas, desde 2015, vierto mis opiniones, críticas y elogios en temas de interés nacional y en particular sobre Seguridad Pública. Compartidas o no, ahí están. A esto debemos sumar algo muy pero muy importante, “las propuestas”

Como en toda actividad política estas generan adhesiones, rechazos o son ignoradas por unos y ensalzadas por otros. Es la mecánica de las divergencias sectoriales.

Sin lugar a dudas la propiedad intelectual es siempre un capital intangible, que cuando prende muchos se quieren apropiar.

Tampoco se trata de una exclusividad podemos pensar lo mismo, pero uno lo dice y otro no.

Uno lo difunde en un círculo privado y otro en un círculo público. Bienvenidas las coincidencias cuando buscan el bien común.

Las obras que venimos planteando en forma reiterada en cada elección municipal relativas al aseo, caminería, espacios públicos y transporte ahora cobran una mayor dimensión. Parte de estas, están vinculadas a proyectos de alcance nacional, créditos internacionales e intervención del Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Transporte y Obras públicas.

 Esta es la cuestión. Todas las capitales del mundo tienen avenidas emblemáticas, que no se tocan y se conservan con sentido patrimonial de recuerdo histórico. 

Porque en Uruguay se insiste en alterar la vida y la actividad de nuestro centro tradicional de 18 de Julio.

Cada tanto un nuevo golpe, parece un reflejo y reafirmación de nuestra perdida cultural.

Y en esta lluvia de ideas a nivel Departamental y Nacional, una buena, una esperanzadora y una desastrosa y desconsiderada.

Ideas y planes rimbombantes como si fueran de la esfera privada sin participación de la comunidad afectada, ni la consideración de colectivos profesionales.

Solo se manejan criterios empresariales y económicos de cada obra sin una visión de la real incidencia en la comunidad afectada y la permanente evolución y transformación social.

Comparto, no a las grandes mesas de diálogo pero siempre considerando la opinión de los colectivos profesionales de cada área del saber involucrado.

La palabra y la decisión última siempre será política, pero con bases sólidas de consulta a los entendidos en cada materia. 

 La intendencia municipal de Montevideo anuncia emprender la tarea de reparación de veredas.

Es algo imperioso, dice que es una obligación del vecino el mantenerlas en buen estado y que tendrá costos. Creo que cada situación ha de ser considerada en particular y con algunos considerandos muy específicos.

Los movimientos de tierra por humedades y corrientes de aguas a ras de suelo por lluvias e inundaciones y aguas subterráneas que escapan a cualquier previsión del usuario.

El crecimiento de las raíces y troncos de árboles del ornato público, propiedad y responsabilidad de los gobiernos municipales.

Los daños ocasionados por reparaciones y ampliaciones de servicios públicos por parte de los diferentes entes del estado, que quedan sin reparar o mal reparados.

Salvo raras excepciones; ningún vecino rompe o daña su propia vereda, los daños se generan por su uso y el tránsito peatonal indiscriminado.  

¿Es justo que el vecino pague por la reparación de su vereda?

Es cuestión de negociar. Cuando el daño es notorio o fue denunciado un daño como consecuencia de árboles o intervenciones de organismos estatales, debería asumir el costo de la reparación sin ninguna duda la Comuna correspondiente.

Si la causa es el desgaste y rotura por el uso la Intendencia podría convenir un cobro por la reparación a abonar mensual o periódicamente.

No olvidemos que ya cobra por Contribución Inmobiliaria, Tributos Municipales y Saneamiento.

Las reparaciones de veredas deben ser acompañadas por las reparaciones de las calles y desagües. Las calles anegadas también inciden en las veredas.

Los árboles que se retiren pueden convertirse en madera y por ende en dinero. Pesos que deben ser remplazados por otros de menor porte. Es toda una cadena que genera actividad y trabajo para mucha gente.

Eso lo propuse y desarrollé en la edición Opinar Nro.765 página 5. Una propuesta inclusiva con connotación social para muchos postergados.

Algo alentador que comparto plenamente y que puede ser una puerta para el cese de propuestas destructoras de raigambre histórica y patrimonio cultural y social.

La reactivación de servicios ferroviarios de pasajeros en distancias cortas y con posibilidad de ser ampliadas. No vale la pena reiterar algo escrito en tiempos tan cercanos y editado en opinar Nro. 804 página 11.

Utilizando el tendido de vías de AFE y toda su infraestructura, con la estación central ubicada en plena zona céntrica es ahorro y simplificación que puede y debe ser aprovechada.

Engrandecida saldrá la gestión Ministerial que lo haga, si es para el bien de la comunidad que así sea.

Solo somos contra el mal uso de los dineros públicos y de obras sin sentido ni retorno social.

Lo nefasto es lo que se planea para 18 de julio y la nueva ruta de los transportes colectivos, como mencione en Opinar 804 pero con mayores detalles al hablar de las ciclovías en 18 de Julio en Opinar Nro. 769 pagina 3.  En la edición anterior Opinar Nro.768 página 7 expreso mis coincidencias con expertos en movilidad sobre los daños que ocasionan a nuestra ciudad las ciclovías por 18 de Julio. Ese tema lo han tratado varios periodistas.

Destaco algunas opiniones.

El colectivo ciudad Abierta. El 25/9/23 el Ingeniero Tim Vosskamper decía que es un proyecto aislado e improvisado. 

En nota del 26/9/2023 de Ma. Eugenia Scognamiglio del Observador. Los propios ciclistas están enojados pues querían una vía de tránsito lateral.

El especialista Arturo Borges decía el 22/11/23 en subrayado porque no utilizar la calle Colonia y Alejandro Andrade en Montevideo Portal que se modifica el paisaje dentro del patrimonio nacional.

18 de Julio es emblemático. Avenida Principal, nos pertenece. Implica potestad de soberanía.

Los colectivos de comerciantes alertaban de los graves perjuicios y del inminente cierre de muchos comercios. Hoy es una realidad tangible.

Imagínense los trastornos que ocasionara la nueva obra con túneles y soterramientos, su duración y afectación en las construcciones públicas y privadas. Mas comercios y propiedades, daños colaterales no resarcibles.

Por qué no usar como se ha dicho tantas veces las calles alternativas sean Colonia, Mercedes, San José, Soriano. Etc., etc.

 Porque priorizar a los grandes medios de transporte colectivo, sobre la movilidad individual y las actividades comerciales. Porque alterar el acceso a tanta construcción histórica y de valor patrimonial. Histórico cultural.

Las compañías omnibuseras de transporte interdepartamental están en un grave retroceso por reducción del número de usuarios.

En artículo del Observador del 18 de octubre del 2023 los empresarios señalan  que el sector no genera ganancias. Todas las empresas pierden.

Nuestra longeva población decrece.

Y lo reciente. El país del 30/11/2025- Pamela Díaz. Las empresas reaccionan al plan de transporte y piden transparencia. Alertan que no hay margen de error.

Si el compromiso es darle utilidad a los créditos de organismos internacionales, siempre hay obras que hacer. Lo préstamos generan endeudamiento y responsabilidad de pago.  Los bancos no pierden, negocian.

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