Política nacional

Allanamientos nocturnos: el SI, pero No

La política del panqueque del FA

Daniel Manduré

“El allanamiento nocturno es una herramienta fundamental en la lucha contra el narcotráfico, el no permitirlo sería brindarle una ventaja al narco”. Estas afirmaciones las hizo la principal figura policial durante el gobierno del Frente Amplio, Julio Guarteche. Ya desde el 2012 esta medida se reclamaba. El ex Fiscal General de la Nación, y actual asesor en Seguridad de Yamandú Orsi, atado a su postura favorable del pasado, ya no sabe cómo acomodar su cuerpo mimetizado al de su candidato presidencial; quizá, por eso, su respuesta sea: si, pero no. “Estoy de acuerdo, pero no en estas condiciones y sin presupuesto para ejecutarlo”.

El exdiputado por la lista 609 Walter de León los apoyaba, incluso presentó un proyecto en ese sentido. En el 2018 el propio expresidente Mujica manifestó estar de acuerdo en el ingreso a los hogares durante la noche para combatir al narco.

Hoy y como pasa en casi todos los temas, llevados de las narices por los sectores más extremistas, arrastrados por posturas rancias, ya no saben que decir para oponerse.

AL igual que el panqueque se dan vuelta en el aire. No se les mueve un pelo al hacerlo.

Somos uno de los cuatro países junto a Mozambique, Cabo Verde y Guatemala de todo el planeta donde no se permiten los allanamientos nocturnos en los hogares y el único de la región. Ello por si solo no significarìa un argumento de peso si la situación del país en cuanto a la seguridad pública fuese otra. Pero todos coincidimos que, si bien en varios aspectos ha mejorado, aún queda mucho por hacer.

La droga está haciendo estragos en las familias. Una ciudadanía vulnerable e impotente frente al avance del narcotráfico.

Todos los instrumentos que la ley permita son vàlidos para enfrentar ese flagelo. Combatiéndolo con firmeza y sin tregua.

Uno de esos instrumentos es, sin duda alguna, la posibilidad de habilitar el allanamiento nocturno en hogares. No como la panacea, sino como un instrumento más que contribuya en esa lucha.

La prohibición de los allanamientos nocturnos en hogares es de la Constituciòn de 1830, nada más conservador como reaccionario que mantener una medida que tiene casi 200 años en el país. Fue pensada para otro Uruguay y para otra sociedad. Incluso en aquella época ni siquiera existía luz eléctrica, lo que hacía muy difícil el despliegue policial en horas de la noche.

El Frente Amplio al oponerse parece estar apoyando más al narcotraficante que al ciudadano honesto. El narco trabaja las 24 horas, con más intensidad cuando tiene toda la libertad para hacerlo, como la noche. La policía solo puede actuar en las 12 o 13 horas durante el día. Gran favor le hacemos a la delincuencia en general al no apoyar esta medida.

Hay quienes pretenden presentar la dicotomía entre libertad y seguridad. Eso es falso, ambas pueden complementarse y caminar juntas. El miedo y la inseguridad también nos hace sentir menos libres.

En un estado de derecho como el nuestro, la justicia es quien debe arbitrar ofreciendo todas las garantías.

El combate al narco, al chico, al mediano, al grande, el combate al lavado, al crimen organizado, al sicariato, al que usa a los niños como pantalla e incluso al que usa a sus hijos como escudo, con todos se debe ser implacable, a toda hora y todos los días y en todos los lugares.

Andrès Ojeda ha insistido con esto, fue uno de los primeros en hacerlo. El Partido Colorado todo coincide en ello.

El 27 de octubre ensobramos la lista 25 y la papeleta amarilla del SI a favor de los allanamientos nocturnos.

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