Política Internacional

Batacazo de Trump

Guzmán A. Ifrán

El reciente acto eleccionario en la República Argentina marcó un punto de inflexión político de una magnitud que sorprendió incluso a quienes ya anticipaban un triunfo de La Libertad Avanza. Lo verdaderamente inesperado no fue la victoria en sí misma, sino la contundencia del resultado: más del 40% de los votos a nivel nacional, una diferencia que pocos imaginaban posible incluso en los sondeos más optimistas. El libertarismo, consolidado ahora como la principal fuerza del país, logró además lo impensado: imponerse, aunque por escaso margen, en la provincia de Buenos Aires, bastión histórico del peronismo y termómetro político por excelencia del país.


Este resultado tiene varios factores que explican su magnitud. Por un lado, la unificación electoral con el PRO, el partido liderado por Mauricio Macri, que no se presentó formalmente como tal pero articuló una alianza operativa con Javier Milei. Las encuestas ya marcaban esa ventaja, pero nadie esperaba un desempeño tan sólido. Más aún, considerando que el primer candidato de la lista, José Luis Espert, fue bajado de la contienda pocas semanas antes por una investigación de presunto financiamiento con dinero del narcotráfico durante su anterior campaña presidencial. Su reemplazante, Diego Santilli, asumió el desafío con cautela: en el propio día de las elecciones declaró que su objetivo era simplemente “descontar lo máximo posible”. Sin embargo, terminó ganando, en gran medida por el arrastre directo del propio Milei, que se puso la campaña al hombro y capitalizó el innegable y contundente triunfo contra la inflación, otrora pornográficamente alta, así como la reticencia al retorno del peronismo kirchnerista al poder por parte de -no menos- de dos tercios del pueblo argentino; al que en la vecina orilla ingeniosamente denominaron “el riesgo kuka”.

No puede soslayarse tampoco la influencia internacional. En las semanas previas a los comicios, el gobierno de Estados Unidos otorgó a la Argentina una línea de crédito de veinte mil millones de dólares, en un gesto interpretado por analistas como un respaldo directo al rumbo económico de Milei. El propio Donald Trump, en declaraciones públicas, afirmó que si La Libertad Avanza no triunfaba, ese apoyo podría no sostenerse. Esa advertencia, a medio camino entre la advertencia diplomática y la presión explícita, condicionó fuertemente el clima electoral. Es cierto que puede leerse como un intervencionismo foráneo, pero también es cierto que en el contexto de fragilidad económica y financiera que atraviesa el país, semejante mensaje tuvo un peso indudable en la psicología del votante.

La Libertad Avanza emerge ahora no solo como fuerza gobernante sino como fuerza estructural del sistema político argentino. La alianza con el macrismo le otorga volumen y experiencia parlamentaria, y abre una nueva etapa de liderazgo compartido. El desafío para Milei será capitalizar esta victoria monumental sin perder cohesión ni caer en excesos verbales. Su discurso y su estilo, tan eficaces para movilizar emociones en campaña, deberán adaptarse al arte más complejo de la gobernabilidad. Ya ha mantenido reuniones informales con Mauricio Macri en Olivos y se prevé que ese vínculo se formalice en una coalición más estable, capaz de sostener reformas estructurales en materia laboral, impositiva y regulatoria.

En definitiva, el resultado electoral consolida a Javier Milei como un fenómeno político sin precedentes en la historia reciente argentina. Su triunfo no solo redefine el equilibrio interno del país, sino que lo proyecta como figura central del nuevo eje de derecha en América Latina, con fuerte sintonía con Donald Trump y con la ola de gobiernos que reivindican el orden, el libre mercado y el discurso antipolítico. Si logra moderar las formas, ampliar consensos y traducir su ímpetu en resultados concretos, podría transformar esta victoria en una verdadera refundación institucional. Si no lo hace, la historia demostrará que el batacazo fue tan grande como efímero.

Compartir

Deja una respuesta