Controversias para el
“Premio Nobel de la Paz”
Lorenzo Aguirre
El “Comité Noruego del Premio Nobel” concedió el “Premio Nobel de la Paz” – entre 244 personas postuladas y 94 organizaciones – a María Corina Machado (Caracas, 1967), “por su lucha por una transición justa y pacífica de una dictadura a la democracia, en Venezuela”. La mencionada líder, figura alérgica para el gobierno de Nicolás Maduro, es perseguida por el chavismo – especialmente luego de la denuncia respecto al fraude electoral en julio de 2024, donde, Maduro, declarara ser ganador -, y en consecuencia se encuentra en la clandestinidad. El “Premio Nobel de la Paz”, dotado de 950 mil euros (aproximadamente 1.100.000 dólares), medalla de oro, y diploma, será entregado en Oslo el próximo miércoles 10 de diciembre, pero, por razones de seguridad no se tiene certeza que la galardonada pueda estar presente. El presidente Donald Trump, que ha presumido resolver seis guerras, y proclamar enfurecido que se le debe otorgar el “Premio Nobel de la Paz”, declaró: “otro resultado representa un insulto a nuestro país”. Luego de adelantar poner un arancel de 15% a las importaciones procedentes de Noruega – el país de referencia ahora teme represalias comerciales más incisivas -, manifestó: “no espero ganar el premio, pues se lo darán a algún tipo que no ha hecho nada”. ¡Un vulgar, y soberbio matón, en busca de un premio de paz! ¡Qué ironía!, ¿no?
Instituido por Alfred Nobel (Estocolmo 1833 – San Remo 1896) –, famoso propietario de la empresa “Bofors”, productora a gran escala de cañones, reconocida por la invención de la dinamita, y varios tipos de armamentos … (¿estimularemos la guerra en busca de paz?) … -, el “Premio Nobel de la Paz es otorgado desde 1901 a la persona que más haya trabajado en favor de la fraternidad entre naciones, la abolición de ejércitos alzados, y la celebración de armisticios”.
De acuerdo a los estatutos del “Comité Nobel”, tienen facultad de presentar candidatos los miembros de la Asamblea Nacional, gobiernos de Estados soberanos, ex laureados, integrantes del Comité, constituyentes de la Corte Internacional de Justicia, de ayuntamientos, entre otros.
La lista de aspirantes – incluye políticos, líderes religiosos, activistas, etc – pasa por una evaluación, y de acuerdo a la misma, se transforman, o no, en candidatos, pero ninguno de los catálogos es revelado pues los nombres se mantienen en secreto – la “Fundación Nobel” limita la información de base de datos sobre nominaciones, y no la hace pública hasta transcurridos 50 años -, tanto a concursantes como a medios de comunicación. Por lo expresado, la aparición de supuestos designados se convierte en mera conjetura, especulaciones para movilizaciones, y estrategias ideológicas.
De todos modos, la institución organizadora permite que los nombres de aspirantes sean divulgados por sus nominadores, si estos así lo consideran.
Por tal motivo, salieron a luz algunas figuras reconocidas, tales como Elon Musk, “por el compromiso con la libertad de expresión y la paz”, el Papa Francisco I, “por su defensa a los mongoles étnicos bajo el gobierno del “Partido Comunista de China”, María Corina Machado, líder opositora al dictador venezolano Nicolás Maduro, y Donald Trump, “por intentar retener la agresión de Rusia, y Ucrania”.
El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, presentó la carta de nominación para que, el mandatario estadounidense, fuera elegido “Premio Nobel de la Paz” por el papel desempeñado en la firma de los “Acuerdos de Abraham” – conjunto de pactos diplomáticos entre Israel y varios países árabes -, como asimismo el rol relevante que tuviera en conflictos que involucraron a India, y Pakistán (este último país también expuso su voluntad por el papel del presidente norteamericano en la reducción de tensiones entre Pakistán e India), Serbia y Kosovo, y la problemática Egipto – Etiopía.
A su vez, Donald Trump expresó su deseo de incluir en el listado para nominaciones, a Benjamín Netanyahu – también destacó su apoyo Claudia Tenney, congresista republicana del norte de Nueva York -, figura a quien la “Corte Penal Internacional” dictara orden de detención, acusado de “responsabilidad penal por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad, en Gaza”.
ARAFAT – SHIMON PERES En 1994 el galardón lo recibió Yasir Arafat, nacionalista palestino, presidente de la “Organización para la Liberación de Palestina” (“OLP”), y mandatario de la “Autoridad Nacional Palestina”, como, asimismo, líder del partido “Fatah”, agrupación política militar fundada en 1959.
Arafat, buscó por todos los medios mantener la autodeterminación de los palestinos frente a los árabes, y luchar por el reconocimiento internacional de Palestina.
Opuesto a la existencia de Israel, en 1988 Arafat aceptó la Resolución 242 del “Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, instaurando la paz en Oriente Medio, pasando por la retirada del ejército de Israel de los territorios ocupados, y el reconocimiento de soberanía, e independencia política, en cada Estado de la región.
El “Premio Nobel de la Paz” 1994 también fue otorgado – conjuntamente con Arafat – a Shimon Peres, político que ejerciera como primer ministro de Israel desde 1984 hasta 1986, y de 1995 a 1996, como asimismo Presidente de Israel entre 2007, y 2014.
En 1994, Shimon Peres, ministro de Relaciones Exteriores de Israel, negoció el “Tratado de Paz” con Jordania, siendo galardonado con el “Nobel”, “por su aporte importante en el proceso de paz entre Israel, y la “OLP”, y el esfuerzo que estableció el Acuerdo de Oslo”
Por su naturaleza política el “Premio Nobel de la Paz” pasó por múltiples controversias, y surgieron omisiones a figuras como Mahatma Gandhi, que jamás recibiera el galardón de referencia, el cual hasta el momento se otorgara a 98 personas, y 20 organizaciones.
MARÍA CORINA MACHADO María Corina Machado – con paradero desconocido – recibió la noticia por teléfono, a través de Kristian Berg Harpviken (director del Instituto Nobel de Noruega), que profundamente emocionado le expresó el alto reconocimiento.
Machado, ha luchado durante veinte años por los derechos humanos y la representación popular, cumpliendo con los tres criterios definidos en el testamento de Alfred Nobel, para lograr el premio de referencia: unir a la oposición de su país, no dudar en resistir a la militarización – ¡a “milicos represores!”, al decir de la ultraizquierda -, y tener firmeza por una transición pacífica.
María Corina Machado, ingeniera industrial, y profesora venezolana, es fundadora del movimiento político “Vente Venezuela” – liberalismo, republicanismo, antichavismo, y de posición centro derecha -, e integrante de la plataforma ciudadana “Soy Venezuela”, conformada por movimientos políticos y sociales opositores al dictador Nicolás Maduro, y a la llamada Revolución bolivariana.
El 21 de marzo de 2014, Machado asumió como diputada en la Asamblea Nacional, y a los tres días el presidente de dicha asamblea, Diosdado Cabello, le notificó que había perdido su condición, por una “interpretación de violación a los artículos de la Constitución”. En 2015 se le inhabilitó para ocupar cargos públicos, ante una supuesta denuncia sobre presencia de militares cubanos dentro de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
Machado, se define como liberal, defensora del libre mercado, y aunque es considerada conservadora se ha pronunciado a favor del matrimonio igualitario, y la marihuana medicinal. Entre sus propuestas, destaca: apoyo a la despenalización del aborto en casos de violación, “en ciertos casos” estar de acuerdo con la eutanasia, y no imponer “creencias religiosas católicas” a la sociedad.