Devolver la soberanía a los departamentos:
una estrategia posible y Colorada
Eduardo Fazzio
El Partido Colorado en Uruguay se encuentra en un momento crucial tras las elecciones departamentales del 11 de mayo. Los resultados obtenidos exigen una reflexión profunda y una acción decidida para diseñar una estrategia que fortalezca al partido de cara al futuro, tanto en las elecciones nacionales de octubre como en el largo plazo. En este contexto, surge una pregunta clave: ¿no es hora de devolver soberanía política a los departamentos, empoderando a las Convenciones Departamentales para que tomen decisiones estratégicas adaptadas a sus realidades locales, sin comprometer la unidad nacional del partido? A continuación, analizo esta propuesta, destacando su relevancia, sus fundamentos y cómo podría implementarse para revitalizar al Partido Colorado.
LA NECESIDAD DE UNA NUEVA ESTRATEGIA: LECCIONES DE MAYO Las elecciones departamentales dejaron en evidencia que el Partido Colorado no puede aspirar a ser una fuerza electoral significativa sin una presencia sólida y activa en los departamentos. Un partido sin estructura territorial viva está condenado a perder relevancia. Los resultados de mayo muestran un panorama mixto: en departamentos como Salto, Canelones y Montevideo, la Coalición Republicana (CR) logró cierto consenso, pero con éxitos variables. En otros casos, la falta de una estrategia nacional clara generó desorganización y dispersión del voto colorado.
Esta situación refleja una verdad ineludible: imponer una estrategia uniforme y explicita, sin considerar las particularidades de cada departamento, debilita al partido. La ausencia de una línea nítida llevó a que algunos dirigentes buscaran alternativas fuera del Partido Colorado en lugar de fortalecerlo desde dentro. Devolver soberanía a los departamentos surge como una respuesta a esta problemática, proponiendo un equilibrio entre autonomía local y cohesión nacional.
¿QUE SIGNIFICA DEVOLVER SOBERANÍA? Devolver soberanía no implica fragmentar al Partido Colorado en 19 versiones distintas, sino construir un partido con 19 estrategias locales unidas bajo un marco nacional sólido. Se trata de empoderar a las Convenciones Departamentales para que decidan candidaturas, alianzas y tácticas electorales adaptadas a sus contextos, preservando al mismo tiempo la disciplina orgánica y la identidad del partido.
En este sentido, la propuesta introduce el concepto de plasticidad política: la capacidad de adaptarse a las circunstancias locales sin perder la esencia colorada. Por ejemplo, un departamento con fuerte arraigo histórico podría priorizar candidaturas propias, mientras que otro, donde la CR sea competitiva, podría optar por integrarla. Estas decisiones, sin embargo, deben nacer desde las bases locales, no desde una dirección centralizada que desconozca las realidades territoriales.
UNA PROPUESTA CONCRETA: AUTONOMÍA TÁCTICA Y DISCIPLINA ORGÁNICA La estrategia de devolver soberanía se basa en dos pilares fundamentales: autonomía táctica y disciplina orgánica. Aquí detallo cómo podría implementarse:
1. Autonomía táctica
* Libertad estratégica: Los Comités Ejecutivos Departamentales (CED) tendrían la capacidad de diseñar estrategias electorales adaptadas a sus realidades, siempre bajo el lema del Partido Colorado.
* Flexibilidad en alianzas: Cada departamento podría decidir si integrar la CR, presentar candidaturas propias o explorar acuerdos vecinales, según lo que maximice su competitividad local.
* Reconocimiento a los líderes locales: Los dirigentes departamentales, quienes mejor conocen las necesidades de sus comunidades, serían los protagonistas de estas decisiones.
2. Disciplina orgánica
* Reglas claras: La autonomía no es un “vale todo”. Se establecerían mecanismos institucionales para garantizar que las decisiones locales respeten los objetivos nacionales del partido.
* Coordinación entre departamentos: Los CED se coordinarían entre sí para desarrollar políticas conjuntas y compartir recursos, fortaleciendo la red territorial del partido.
* Sanciones responsables: Habría consecuencias claras para quienes se aparten de las resoluciones departamentales o nacionales, asegurando cohesión.
ACCIONES COMPLEMENTARIAS
*Apoyo nacional: El partido brindaría formación, recursos y espacios de diálogo para alinear visiones y fortalecer a los CED.
*Rechazo a la uniformidad nacional: La propuesta se opone paralelamente a un lema único de la CR en las elecciones nacionales de octubre, defendiendo estrategias locales diferenciadas que respeten las particularidades departamentales.
Esta combinación de flexibilidad y disciplina permitiría al Partido Colorado recuperar espacios perdidos, tanto en el interior como en la zona metropolitana, sin sacrificar su identidad ni su unidad. Además, esta propuesta se aleja de un marketing político vacío de contenidos, que podría reducir la renovación del partido a una mera táctica de imagen. La visibilidad partidaria no puede depender de una «cáscara atractiva sin identidad», sino que debe surgir de una estructura territorial sólida, contenido político genuino y liderazgos locales activos. Devolver soberanía a los departamentos es, por tanto, una herramienta para construir un partido con sustancia, no solo con apariencia.
BENEFICIOS PARA OCTUBRE Y MÁS ALLÁ Fortalecer a los departamentos no es solo una estrategia para las próximas elecciones departamentales, sino una herramienta clave para las nacionales de octubre. Un partido revitalizado desde lo local proyecta una imagen de unidad y adaptabilidad, lo que lo hace más competitivo frente al electorado. Además, responde a una necesidad estructural: sin una base territorial sólida, ninguna campaña nacional tendrá sustancia.
El discurso de “un Partido Colorado fuerte” solo tendrá sentido si se traduce en acciones concretas como esta. Devolver soberanía es un acto de madurez política que respeta la diversidad del país y dignifica las instituciones partidarias.
HACIA UNA CONVENCIÓN NACIONAL CONSTRUCTIVA La implementación de esta propuesta requiere un debate amplio y constructivo en una Convención Nacional urgente. Este espacio no debe ser un campo de confrontación, sino una oportunidad para canalizar diferencias y construir acuerdos. La autonomía departamental no es rebeldía, sino un reconocimiento de que la fuerza del partido se forja desde abajo, con los dirigentes locales como protagonistas.
CONCLUSIÓN: UN PARTIDO FUERTE DESDE LO LOCAL Devolver soberanía a los departamentos es una estrategia audaz y necesaria para el Partido Colorado que queremos. Y un acto de liderazgo Es un enfoque que articula lo político con lo organizacional, fiel al espíritu republicano que históricamente ha definido al partido. No se trata solo de ganar elecciones, sino de renovar el funcionamiento y roles de las estructuras para que el partido recupere su protagonismo en todo el país, evitando caer en un marketing político superficial que, aunque pueda parecer atractivo, carece de contenido real.
No hay tiempo que perder. Fortalecer a los departamentos no solo es una táctica electoral, sino un acto de fidelidad a nuestros principios fundacionales. Es hora de actuar, convocar a la Convención Nacional y dar el primer paso hacia un Partido Colorado revitalizado, unido y adaptado a las realidades de cada rincón de Uruguay. Ese es el partido fuerte que merecemos.