Domingo de farsa electoral en Nicaragua
Lorenzo Aguirre
El próximo domingo 7 de noviembre, Nicaragua vivirá una velada de comedia al llevarse a cabo las presidenciales, cuyo resultado otorgará la “legal reelección” de Daniel Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, quienes han retenido en prisión a los 7 candidatos postulados. Con los opositores encarcelados, el tribunal electoral controlado, y un proceso lleno de irregularidades, Ortega – líder del “Frente Sandinista” para derrocar la dinastía de Somoza, porque “debía prevalecer siempre la democracia” -, seguirá pisoteado la Carta Magna, y continuará atornillado al sillón del gobierno. Mientras tanto, el pueblo soportará totalitarismo, hambre, y se resignará por mucho tiempo más a no poder solucionar problemas sociales, como asimismo gozar la libertad de expresión del pensamiento, pues, a modo de muestra, vale mencionar la “módica” suma de 60 periodistas opositores al régimen, llevados entre rejas.
Argentina, se abstuvo de condenar las violaciones a los Derechos Humanos del régimen de Daniel Ortega, en la votación de la Organización de Estados Americanos, en la cual, el organismo volviera a exigir a través de una resolución, la liberación inmediata de los opositores al gobierno que fueran detenidos de cara a las presidenciales del próximo domingo, como asimismo garantías para comicios libres.
El pasado mes de junio, la OEA, puso de manifiesto un documento que contó con el apoyo de 26 miembros, absteniéndose Argentina, México, y Bolivia, argumentando defender la no intervención en asuntos internos, y defender el diálogo – la posibilidad de acceder a una conversación con Daniel Ortega, y su vice, Rosario Murillo, esposa del dictador, por parte del pueblo de Nicaragua, como asimismo de comunicadores internacionales, ha sido inviable -, postura también sostenida por Guatemala, Honduras, Barbados, y San Vicente y las Granadinas.
Es oportuno señalar que, Perú, con un presidente de izquierda, como Pedro Castillo, votó a favor de liberar a presos políticos.
El propósito de dicho escrito pretende elecciones libres, transparentes – bajo la observación de la Organización de Estados Americanos, y entidades internacionales -, con todos los candidatos, no una convocatoria en la cual el mandatario no tiene rivales debido a que, los opositores, fueron todos detenidos.
Desde hace cinco meses, Ortega viene haciendo una brutal represión – jamás vivida antes en Nicaragua – contra activistas, feministas, homosexuales, lesbianas, y empresarios.
¿Qué dicen los “compañeros” del Frente Amplio?…. ¿es fascista?
Periodistas detenidos
por “traición a la patria”
Nicaragua, es uno de los tres países – junto a Cuba, y Venezuela – con mayores ataques físicos, hostigamiento a periodistas, y violaciones a la libertad de comunicar.
La Sociedad Interamericana de Prensa ha condenado el encarcelamiento de reporteros – los cuales fueron acusados de “traición a la patria”, como también de “terrorismo” – detenidos por la policía dirigida por Francisco Díaz, consuegro de Daniel Ortega.
El régimen de Daniel Ortega se consolidó en sus políticas totalitarias, según la Sociedad Interamericana de Prensa, y el pasado 13 de agosto las fuerzas dictatoriales invadieron las instalaciones del diario “La Prensa”, desconectaron los servidores, cortaron la energía eléctrica, e internet, confiscaron equipos, documentos, y prohibieron a los periodistas, el uso de celulares.
Lo expresado, ocurrió un día después que, la dirección del mencionado medio, anunciara dejar de circular su versión impresa, pues, la Dirección General de Aduanas, se negaba a entregar la materia prima, y doña Murillo – desde 1969 parte del movimiento guerrillero “Frente Sandinista”, imitando al “Frente de Liberación de Argelia” para impulsar la revolución cubana con una línea ideológica marxista – leninista, y sin temblarle la mano para apretar el gatillo de la metralleta –, bloqueó la importación de papel.
“La Prensa”, fundada en 1926 – su director actual era Carlos Chamorro, hijo de la expresidente Violeta Chamorro, y hermano de la precandidata Cristina Chamorro, ahora presa por el régimen nicaragüense -, era el único diario que quedaba, después que, el matutino “El Nuevo Diario”, fuera cerrado por el gobierno.
Hasta el momento, suman más de 20 los medios de comunicación confiscados, a los que se deben sumar allanamientos a diarios digitales, como el “Confidencial”. Desde el pasado mes de mayo, hasta nuestros días, el régimen encarceló unos 60 periodistas opositores – entre ellos, Miguel Mora, exdirector de “100% Noticias” -, y mandó a declarar alrededor de 85, de diferentes plataformas que denunciaron atropellos por parte del gobierno.
La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la izquierdista expresidente de Chile, Michelle Bachelet, señaló en Ginebra que, Nicaragua, intensificó los ataques a la libertad de expresión, y su “Oficina” recibió recientemente, más de 30 casos.
Sin lugar a dudas, la libertad de conciencia, pensamiento, expresión, son las más importantes manifestaciones, y no nos cansaremos de gritar a los cuatro vientos que, es una especie de derecho absoluto, un derecho a respetar, respetarnos, y se nos respete.
Tampoco dejaremos de sostener y decir que, una persona no puede dañar a otra porque su creencia sea diferente, y las normativas jurídicas deben dar seguridad de libertad, no penetrando en la intimidad de la reflexión, del ser interno, porque entonces mutilaría la expresión de dicho pensamiento.
Lo expresado, implica algo más que defender corrientes, religiones, filosofías, y consignas políticas, pues comprende otorgar a nuestros semejantes, libertad en toda la extensión de la palabra, libertad que debería medirse en su punto medio, permitiendo equilibrio, y en consecuencia una libertad que incluya tenerla en comunión con la protección, pues esta relación que nosotros mismos debemos incentivar es factor indispensable para la paz del mundo, necesidad cotidiana de los hombres de buena voluntad, no de hipócritas lacras humanas.
Más de 100.000 nicaragüenses huyeron del país, alrededor de 35.000 se refugiaron en Costa Rica, y existe un “jugoso dossier” con más de 600 asesinatos – ninguno esclarecido -, cerca de 1.500 heridos, 1.800 detenidos, y una lista con gran cantidad de desaparecidos para la llamada “Operación Limpieza” elucubrada por Daniel Ortega, asesino que, el Frente Amplio, a través de la comuna capitalina, le otorgara el reconocimiento como “Ciudadano Ilustre de Montevideo”.
“¡Qué honor!”