Política nacional

JORGE BATLLE. Siempre frontal

Zósimo Nogueira

25/10/1927- 24/10/2016. Falleció como vivió, militando por su partido. El accidente en Tacuarembó. En casa de un correligionario.

Sus últimos momentos en el sanatorio americano.

Una larga vida comprometida con su país, siempre sorteando obstáculos. Dejando todo en la cancha.

Compitió cinco veces por la Presidencia.

Proscripto hasta el final por la Dictadura impulso aquel memorable acto del Obelisco.

Asume la Presidencia y le caen las siete plagas de Egipto.

Problemas con Argentina, el rifle sanitario por la aftosa y la debacle final 2002. 

Arrastrado por las crisis financieras de Brasil primero y Argentina después Uruguay padeció la mayor dificultad económica de su historia.  

La enfrentó exitosamente, y al finalizar su gobierno dejo al país en franco crecimiento y con alta calificación internacional de compromiso y seriedad.

Quizás su éxito se gestó en esa vida de tropezones y caídas de las que siempre se levantó con mayor empuje.

Cuando decían que debía renunciar o declarar default, recordaba dichos de su padre Luis Batlle.

De la Presidencia se sale por la puerta grande, o con los pies por delante en un ataúd.   

En tiempos de conmoción interna y Dictadura Militar, nunca cesó su lucha por la libertad y democracia.

Nunca rehuyó a la contienda de ideales y cuando la política estaba prohibida se las ingenió para mantener encendida la llama de rebeldía colorada y cívica.

Él y sus más cercanos, se ingeniaban para reunirse en festividades tradicionales, religiosas, fechas patrias, visitas a enfermos o incluso eventos fúnebres.

De esa manera mantenían sus contactos libertarios incluso con dirigentes de otras tiendas políticas.

Cavó su trinchera en suelo patrio, en nuestro Uruguay querido.

Despojado de su patrimonio se las vio fea para subsistir

Su lucha por la restauración democrática la hizo con amigos, evitando comprometerlos

Su familia también afectada por secretos de lucha y militancia. Todos estábamos en libertad vigilada.

En ese mundo de prohibiciones rechazó la fuga, nunca eludió su responsabilidad de líder político.

Mantuvo a su apellido como bastión de resistencia. Pacífica, pero vehementemente libertaria y democrática.

Se opuso a Bordaberry, cada vez más dependiente y condicionado por mandos militares.

Denuncio maquinaciones entre guerrilleros y un grupo de estos oficiales presionando al gobierno, planeaban un eventual “Golpe de Estado” siguiendo la corriente peruana de Velazco Alvarado.

Esta cofradía de conspiradores planeaba callarlo y aprisionarlo con la inventada “infidencia”. 

Fue preso por “atacar a la fuerza moral de las fuerzas Conjuntas”  Estuvo recluido en celdas con guardia a la vista; aún eran tiempos de democracia. 

El primer preso político.

Los mandos del Ejército con apoyo de la Fuerza Aérea  desconocieron la designación como Ministro de Defensa del General Antonio Francese.

Se partió la unidad de las FFAA, la Marina comandada por el contraalmirante Zorrilla apoyo al Presidente Bordaberry y cercó Ciudad Vieja.

Negociando bajo presión en Boizo Lanza;  llegó la Dictadura  tutelada.  27 de junio de 1973.

Con actores más inclinados a la extrema derecha “finalizo la tregua”.

Jorge Batlle ha sido uno de los más grandes y pasionales políticos.

Tengo el privilegio de atesorar recuerdos que a mi juicio lo hacen más grande.

Corría el año 1980, la Dictadura a pleno pero con signos preocupantes en la economía

Los Contadores Valentín Arismendi y José Gil Díaz en dificultades por aplicación de la tablita que fijaba el precio del dólar con mucha antelación

El atraso cambiario se fue agudizando e hizo eclosión en 1982.

Seguro que éste tema también estaba en las charlas y tenidas de Jorge, gran estudioso de la economía.

Yo era Sub Comisario; prestaba servicios en Prevención de Delitos de la Dirección de Investigaciones.

Una mañana veo ingresar al Dr. Jorge Batlle.  Solo, sin acompañantes; le dice al oficinista que está citado.

Hablar con políticos era riesgoso, todos estaban bajo vigilancia y con prohibiciones especiales. La policía estaba totalmente subordinada al poder militar.

Pero era mi líder y referente político.

Me acerqué y tuve una hermosa y enriquecedora charla. Luego de preguntarle si necesitaba algo, procure saber más de aquel hombre tan encumbrado.

Respondiendo a mis preguntas  dijo que el patrimonio de su familia estaba intervenido, que no ejercía como abogado pues a nadie le convenía su patrocinio.  

Al preguntarle su opinión sobre Wilson Ferreira y otros dirigentes que se fueron del país y desde allí militaban contra la Dictadura, me contesto de manera simple, con claridad y convicción.

Las diferencias, los trapos sucios hay que lavarlos en casa. En términos criollos en un gallinero el de arriba ensucia al de abajo. Después hay que limpiar y ordenar. Las responsabilidades no se rehúyen, se enfrentan. Cuándo y dónde se las cuestione.

Lo interrogan por escrito, y lo llevan de un despacho al otro. Y luego de varias horas es liberado.

Meses después lo veo nuevamente citado y esperando ser atendido. 

Lo saludo y cambio pocas palabras, pues lo llaman y dejo de verlo.

Otra amansadora, interrogatorios, horas de penitencia y sé que es liberado. No lo veo.

Pero lo más notorio se refiere a su des-proscripción.

Celebrado el pacto del Club Naval y en ciernes electorales en Inspección de Investigaciones me entregan cinco notificaciones para notorios políticos.

El Gobierno Militar les devolvía derechos, los autorizaba a realizar actividades políticas.

Firmaron notificándose: Dardo Ortiz, Paz Aguirre y otro  senador. Raumar Jude estaba en el interior. Por último fui al apartamento donde vivía Jorge Batlle en Bvar. España casi Ellauri.

Toque  timbre  en el portero eléctrico, se me habilito el ingreso a un piso alto y allí el Dr. Batlle me franqueo la puerta.  Había muebles embalados con signos de inminente mudanza.

Me identifico y le entrego la nota, no muestra reconocerme, ni era pertinente.

Yo era un desconocido con quien casualmente dialogó en Jefatura. 

Lee y me dice, mire Oficial. No voy a firmar: pues nadie puede devolverme lo que no pueden quitarme

Me despidió con un apretón de manos. Ese día todos los políticos notificados por otros policías firmaron.

Al día siguiente, siguiendo su ejemplo, muchos se negaron a firmar.

Su ejemplo de liderazgo fue notorio.

Durante su Presidencia nunca me acerque a rememorar esos encuentros.    

Habiendo pasado a retiro e iniciada mi militancia me encontré en varias oportunidades con Jorge Batlle y ahí si le recordé estos encuentros.

Aceptando su invitación lo visité en dos oportunidades en su sede de operaciones de Bvar. Artigas casi Bvar. España.

Le entregue mi testimonio escrito de estos encuentros, y algún día tal vez figuren en sus memorias. Varias veces más coincidimos en la sede partidaria de la casona de la calle Martínez Trueba

Estando en esa dinámica militante ocurrió la desgraciada caída accidental de Tacuarembó. 

Cosas del destino y coincidencias de caminos.

Circulaba en mi Volswagen por Avda. Italia al centro.

A la altura del Parque Batlle nos sobrepasa una ambulancia, me pongo atrás y veo que se dirige al Sanatorio Americano. 

Le comento a mi hijo Javier que me acompañaba, ahí viene Jorge Batlle.

La ambulancia se detiene en la puerta de ingreso, estaciono detrás y veo cuando lo bajan en camilla. 

La prensa había anunciado su traslado.

Tuve y tengo grandes coincidencias con su ideario político.

Me sentía amigo. Viva Jorge, Viva Batlle.

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