El stress emocional afecta la salud mental de todos

Zósimo Nogueira

Destempladas quejas sobre la atención de la salud mental de los policías responsabilizando a Sanidad Policial.

Que los policías se  suicidan por problemas de la función.

La policía está expuesta a situaciones estresantes, de mucha adrenalina en el combate al delito; ve  tragedias de alto contenido emocional. Pero no son los únicos.

Debería soportar con mayor entereza esas situaciones ya que forma parte de una institución militarizada, realiza un curso de preparación funcional y es preparado para el ejercicio de la función; nuevos cursos para cada grado.

Trabaja en equipo, tiene superiores a quien trasmitir su problema y los problemas de sus compañeros.  Cobertura médica con asistencia de urgencia y de emergencia.

Su situación no es más traumática que lo que vive un médico o un enfermero que  ve morir a un paciente al que atendió y le tomo cariño.

Que podemos decir de los sepultureros todos los días alojando muertos y viendo el llanto de sus deudos.

Lo mismo ocurre con quienes trabajan en las empresas fúnebres y concurren a retirar cuerpos muchas veces mutilados o en mal estado, o quienes trabajan en la morgue.

Lo que causo alarma en éste caso fue la muerte por suicidio de tres policías el fin de semana pasado.

Tres jóvenes policías, que por causas inexplicables e irracionales resolvieron quitarse la vida.

Tres situaciones distintas y en diferentes ambientes.

Como saber lo que paso por la mente de estos muchachos, todos tuvieron problemas sentimentales extra funcionales.

Unos problemas familiares y el otro se quitó la vida luego de un accidente por el cual hirió de bala a otro policía.  Participaban de una reunión festiva entre compañeros de trabajo.

Se reclama a las autoridades la no detección de los problemas mentales que padecen los efectivos policiales.

Eso lo percibe cada individuo, cuando se siente enfermo, violento, deprimido etc, o en su defecto su familia, o los compañeros de actividades.

Siempre se minimizaron riesgos con la cercanía entre superior y subalterno y ese es el camino.

No es cuestión de responsabilizar a las autoridades hospitalarias y a quienes trabajan en salud mental.

Es una responsabilidad individual y de su entorno.

Claro que hay suicidios de policías que se han sentido desbordados por la intensidad de su trabajo, por lo que le exigen y se espera de él.

El éxito o el fracaso en la función pero más que nada en la vida particular de cada individuo.

Carezco de conocimientos científicos para un diagnóstico del porqué de nuestro alto índice de suicidios y mucho menos elucubrar métodos de sanación.  Los especialistas son los sicólogos y en especial los médicos siquiatras.

La realidad de hoy  influye en la salud mental, familias desperdigadas, relaciones fugaces, no convencionales, consumos de sustancias problemáticas drogas y sicofármacos, la rapidez y virulencia de las comunicaciones por las redes con apoyos visuales y sonoros. 

En ese mundo en mayor o menor grado estamos todos y todos sufrimos sus efectos.

Un pensamiento, una aflicción que llevaba un tiempo en “procesarse”, hoy explota rápidamente.

Para evaluar quejas y responsabilidades recabamos algunos datos.

En el área metropolitana Sanidad Policial le da cobertura a unos 92.000 usuarios y en el resto del país otros 26.000.

La Dirección de Salud Mental de Sanidad Policial cuenta con diferentes áreas.

Servicio de Psiquiatría; Servicio de Psicología; Unidad de Estrés; Interior; y Unidad de Investigación y educación.

Los recursos humanos son 20 psiquiatras, 76 sicólogos y 6 administrativos.

Eso es para todo el país y para todo el contingente de usuarios. Está claro que las consultas y la atención refiere a un público sensiblemente menor.      

La unidad de stress atiende a los funcionarios en actividad

También está lo que se denomina Consejeros de pares.

Es un servicio eminentemente preventivo; son policías adiestrados y seleccionados para orientar a sus colegas cuando enfrenten situaciones de stress laboral, personal o familiar.

Tratan de estimularlos a consultar cuando atraviesan eventos estresantes. 

Son capacitados en depresión, suicidios, estrés, uso problemático de sustancias, violencia.

También cuenta con todos los dispositivos según pautas de ASSE para pacientes que realizan intentos de auto eliminación.  Dispositivos de contención emocional.

Se siguen nuevos proyectos vinculados también a salud mental y violencia doméstica.

En sintonía con la labor de atención hospitalaria el Circulo Policial ha programado realizar  una serie de conferencias con personal médico especializado. 

Se trataran las enfermedades preeminentes en la policía con énfasis  en la prevención del suicidio.

Los suicidios afectan a toda la comunidad. Lo han tratado múltiples colectivos con criterios científicos y mucha repercusión periodística.

En la policía merece un cuidado y atención especial por el manejo de armas.

Deben adoptarse medidas preventivas desde antes del ingreso.

Se han ido corrigiendo malos procesos de ingreso. Recordemos a los policías que acamparon frente al Ministerio del interior pues luego de salvar las pruebas académicas y físicas no pasaron la evaluación sicológica.

Como policía retirado me preocupa que subalternos amparados en fueros sindicales, sin experiencia en administración de recursos humanos intenta descalificar a la Dirección del Hospital Policial asignando responsabilidades sobre situaciones desgraciadas e impredecibles.

La clínica hospitalaria la realizan connotados médicos de todas las especialidades, muchos de los cuales ejercen Docencia Universitaria.

Dicen desde SIFPOM que presentaron  un proyecto para el abordaje del tema suicidios elaborado por sus técnicos.

La inquietud es buena y como toda propuesta debe ser estudiada por los profesionales especializados.

La preocupación por la salud mental de los policías no es un tema nuevo; es tratado desde hace mucho en el hospital policial por los profesionales del hospital.

No es de fácil solución, ni existe una única solución.

Desde los sindicatos  podrán aportar sobre los problemas y vivencias del policía.  Sin lugar a dudas, serán considerados por quienes tienen responsabilidad de tomar decisiones

 Que deben ser acertadas para el bien del paciente. Que en este caso es policía.

Pero el problema de salud mental en la policía, arrancan en su inicio, en los procesos de selección.

Deberán ser más rigurosos.

Durante el proceso formativo deberá continuarse. Evaluando fortalezas y actitudes para desempeñarse en una función de riesgo, cumpliendo y haciendo cumplir la ley, con el eventual uso de armas.

Un gran problema es el exceso de demanda y carencia de oferta de médicos siquiatras.

Basta mirar en derredor para ver la gravedad. Consumidores de drogas que deambulan como zombis,  enfermos de otras patologías que acampan y ocupan espacios públicos, rodeados de promiscuidad y falta de higiene.

 Las enfermedades y la salud mental es tema de atención en todas las actividades y todos los extractos sociales.