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Las nuevas líneas de falla en la economía mundial, según The Economist

Las vacunas salvan millones de vidas cada año. El desarrollo de vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19 supone un enorme paso adelante en nuestro esfuerzo mundial para acabar con la pandemia y volver a hacer las cosas que disfrutamos junto a las personas que queremos. Hemos compilado la información especializada más reciente a fin de responder a algunas de las preguntas más comunes sobre las vacunas contra la COVID-19. Más allá del auge presidencialista cuando el comienzo de la pandemia, actualmente y por efecto del retiro de la escena institucional del GACH (grupo asesor científico honorario), el Uruguay sin distinción de raza, credo o nivel sociocultural, cayó en una inexorable incertidumbre sobre quién será el vocero de la emergencia sanitaria en un mundillo que sigue debatiéndose entre la centralidad ciudadana y el interior real, como si el virus de la COVID-19 entendiera de límites fronterizos. La única certeza la constituyen las vacunas, del mismo modo que lao fueron maños atrás para otros padecimientos tan graves como el actual. Fiebre amarilla, tifus, viruela, y hasta la Covid del 1 al 18 han sido un claro signo de la debilidad humana imposible de mantener socializada a una población que sólo la restringirá el miedo a morir.

¿Cómo funcionan las vacunas para la COVID-19?

Las vacunas actúan mediante la simulación de los agentes infecciosos –virus, bacterias u otros microorganismos– que pueden causar una enfermedad. Esto “enseña” a nuestro sistema inmunitario a dar una respuesta rápida y eficaz frente al patógeno.

Las vacunas tradicionales hacían esto introduciendo una forma atenuada de un agente infeccioso para que nuestro sistema inmunitario genere una memoria del mismo. De este modo, nuestro sistema inmunitario puede detectar y combatir el patógeno rápidamente antes de que nos enferme. Algunas de las vacunas para la COVID-19 se han diseñado así.

Otras vacunas contra la COVID-19 se han preparado aplicando nuevos métodos; son las que se conocen como vacunas de ARN mensajero o ARNm. Estas vacunas de ARNm, en lugar de introducir antígenos (una sustancia que hace que el sistema inmunitario produzca anticuerpos), introducen en nuestro cuerpo el código genético necesario para que el sistema inmunitario produzca el antígeno por sí mismo. La tecnología de las vacunas de ARNm se ha estudiado durante varias décadas. No contienen ningún virus vivo y no interfieren con el ADN humano.

Si deseas obtener más información sobre cómo actúan las vacunas, visita la página de la OMS.

¿Son seguras las vacunas contra la COVID-19?

Sí. Aunque las vacunas contra la COVID-19 se están produciendo con la mayor rapidez posible, deben pasar por pruebas rigurosas en los ensayos clínicos para demostrar que cumplen los criterios internacionales de referencia sobre seguridad y eficacia. Las vacunas solo pueden recibir la validación de la OMS y de los organismos normativos del país si satisfacen estos estándares.

UNICEF solo adquiere y provee vacunas para la COVID-19 que cumplen los criterios de seguridad y eficacia establecidos por la OMS y que cuentan con la aprobación de los organismos normativos.

¿Por qué las vacunas contra la COVID-19 se han elaborado tan rápido?

Gracias a una inversión en investigación y desarrollo sin precedentes y a la cooperación a nivel mundial, los científicos pudieron generar vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19 en un tiempo récord, cumpliendo en el proceso con todas las medidas de seguridad y con unos requisitos normativos rigurosos.

Es muy alentador ver que, además de las vacunas contra la COVID-19 usadas actualmente en muchos países del mundo, hay más de 200 vacunas candidatas que se encuentran en distintas etapas de desarrollo. Varias de ellas están en la fase III de ensayo clínico, que es la última etapa antes de que se apruebe una vacuna.

¿Cuál de las vacunas contra la COVID-19 es mejor para mí?

Todas las vacunas aprobadas por la OMS han demostrado ser muy eficaces para protegerte contra la forma más grave de la COVID-19. ¡Así que la mejor vacuna que puedes ponerte es la que tengas a tu alcance!

Las vacunas para la COVID-19 ¿nos protegen frente a las nuevas variantes?

Según la OMS, se espera que las vacunas aprobadas hasta la fecha brinden al menos cierta protección contra las nuevas variantes.

Expertos de todo el mundo están estudiando a fondo cómo afectan las nuevas variantes al comportamiento del virus, y, sobre todo, cómo pueden afectar a la eficacia de las vacunas contra la COVID-19.

Si se comprobara que cualquiera de las vacunas es menos eficaz contra una o más de estas variantes, sería posible cambiar la composición de la vacuna a fin de que brinde protección frente a esa variante. En el futuro puede ser necesario modificar el régimen de vacunación introduciendo, por ejemplo, vacunas de refuerzo y otras variaciones.

Pero entretanto, lo importante es vacunarse y proseguir con las medidas para reducir la propagación del virus –lo que a su vez contribuye a reducir la posibilidad de que el virus mute–, como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, la buena ventilación, el lavado de manos frecuente y acudir al médico lo antes posible si presentas síntomas.

¿A quién se debería vacunar en primer lugar?

Debido a que no existe la capacidad de fabricación suficiente para satisfacer en 2021 todas las necesidades mundiales, no es posible distribuir la vacuna a todas las personas al mismo tiempo. Cada país debe determinar cuáles son sus poblaciones prioritarias, que, según las recomendaciones de la OMS, deberían ser los trabajadores de primera línea del sector de la salud (a fin de proteger los sistemas de salud) y las personas que corren mayor riesgo de morir por causa de la COVID-19, como los ancianos y las personas que padecen determinadas afecciones de salud. Después se debería dar prioridad a otros trabajadores esenciales, como los profesores y los trabajadores sociales, a los que seguirán otros grupos a medida que se disponga de más dosis de las vacunas.

¿Quién no debe vacunarse contra la COVID-19?

Si tienes dudas acerca de si debes ponerte la vacuna contra la COVID-19, habla con tu médico. Por el momento, no deberían recibir la vacuna de la COVID-19, con el fin de evitar posibles efectos adversos:

Las personas que tengan un historial de reacciones alérgicas graves a cualquiera de los ingredientes de la vacuna contra la COVID-19.

Las personas que estén actualmente enfermas o presenten síntomas de COVID-19 (aunque pueden vacunarse una vez recuperadas y si su médico lo autoriza):

¿Debería vacunarme si ya he tenido la COVID-19?

Sí. Incluso si ya has tenido la COVID-19, deberías vacunarte. Aunque es posible que las personas que se han recuperado de la COVID-19 generen algún tipo de inmunidad natural al virus, aún no sabemos cuánto dura esta inmunidad, ni cuánto te protege. La protección que confieren las vacunas es más fiable.

¿Debería ponerme la vacuna para la COVID-19 si estoy amamantando a mi hijo?

Los investigadores están estudiando ahora la vacunación contra la COVID-19 en las mujeres lactantes, pero por el momento hay poca información al respecto. La OMS aconseja ofrecer la vacuna a la mujer lactante que forme parte de un grupo prioritario de vacunación (por ejemplo, si es una trabajadora de la salud). La lactancia puede continuar después de la vacunación, y sigue siendo una de las mejores maneras de proteger a tu hijo frente a las enfermedades y de ayudar a que se mantenga sano.

Más sobre lactancia materna sin riesgos durante la pandemia.

¿Debería ponerme la vacuna contra la COVID-19 si estoy embarazada?

Aunque el riesgo de enfermar de gravedad por la COVID-19 en general sigue siendo bajo, las mujeres embarazadas tienen más riesgo que las no embarazadas de enfermar gravemente.

Aún se está investigando para entender la seguridad y los efectos de la vacunación contra la COVID-19 en las mujeres embarazadas; pero no se conoce ninguna razón que pudiera prevalecer sobre los beneficios de vacunar a las mujeres embarazadas. Por este motivo, las mujeres embarazadas que corren un riesgo mayor de exposición a la COVID-19 (por ejemplo, las trabajadoras de la salud), o que padecen trastornos de salud que aumentan el riesgo de contraer la forma grave de esta enfermedad, pueden vacunarse previa consulta con su proveedor de atención médica.

Más información sobre cómo llevar el embarazo durante la pandemia de COVID-19.

Las vacunas contra la COVID-19 ¿pueden afectar a la fertilidad?

No; probablemente hayas leído información falsa en las redes sociales, pero no existen pruebas de que ninguna vacuna –tampoco la de la COVID-19– pueda afectar a la fertilidad de las mujeres o los hombres. Si estás intentando quedarte embarazada, no es necesario que evites el embarazo después de vacunarte contra la COVID-19.

¿Debo vacunar a mi hijo contra la COVID-19?

El sistema inmunitario de los niños es distinto al de los adultos, y en función de la edad que tenga el niño puede variar considerablemente. Por el momento, las vacunas contra la COVID-19 que ha aprobado la OMS no se recomiendan para los menores de 16 o 18 años (dependiendo de la vacuna concreta), aunque formen parte de un grupo de alto riesgo. Los niños no figuraban en los ensayos de las vacunas contra la COVID-19 practicados inicialmente, de modo que, a fecha de hoy, hay muy poca o ninguna información acerca de la seguridad o la eficacia de la vacuna en los niños menores de 16 años. Es preciso investigar más; actualizaremos las recomendaciones a medida que se practiquen los ensayos y dispongamos de más información.

 No obstante, es importante que tu hijo continúe recibiendo las vacunas sistemáticas de la infancia. Infórmate aquí de cómo hacer esto de manera segura.

¿Cuándo estará disponible en mi país la vacuna contra la COVID-19?

Las vacunas se están distribuyendo en todo el mundo, y la disponibilidad de la vacuna varía según el país. Para obtener la información más reciente sobre tu país, te recomendamos que consultes con tu ministerio de sanidad.

En nombre del mecanismo COVAX, UNICEF está adquiriendo y distribuyendo en todo el mundo las vacunas contra la COVID-19 para asegurar que ningún país quede excluido. Nuestro objetivo es lograr que, para finales de 2021, haya 2.000 millones de dosis listas para su distribución. Las dosis se asignan a los países participantes en el mecanismo COVAX siguiendo una fórmula de dotación proporcional al tamaño total de su población.

¿Qué es el COVAX?

El COVAX forma parte de un esfuerzo mundial cuyo propósito es acelerar el desarrollo y la fabricación de las vacunas contra la COVID-19, y velar por un acceso justo y equitativo a las vacunas en todo el mundo. Ningún país estará a salvo de la COVID-19 hasta que todos los países estén protegidos.

En el mecanismo COVAX participan 190 países y territorios, lo cual representa más del 90% de la población mundial. Colaborando con la CEPI, GAVI, la OMS y otros aliados, UNICEF dirige las labores de adquisición y suministro de las vacunas contra la COVID-19 en nombre de COVAX.

Más información acerca del COVAX.

He visto en internet información errónea sobre las vacunas para la COVID-19. ¿Qué debo hacer?

Por desgracia, en internet hay mucha información inexacta sobre el virus de la COVID-19 y las vacunas. En una crisis de salud, la desinformación puede propagar la paranoia, el miedo y la estigmatización. También puede dar lugar a que las personas queden desprotegidas o sean más vulnerables al virus. Procura consultar información y recomendaciones que estén verificadas y que provengan de fuentes fiables, como las autoridades médicas de tu localidad, las Naciones Unidas, UNICEF y la OMS.

Si ves en internet contenido que crees que es falso o engañoso, puedes denunciarlo a la plataforma de redes sociales a fin de impedir que se difunda.

¿Pueden las vacunas de la COVID-19 afectar a nuestro ADN?

No, ninguna de las vacunas de la COVID-19 afecta a tu ADN ni interactúa con él en modo alguno. Las vacunas de ARN mensajero (o ARNm) enseñan a las células a fabricar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria en el organismo. Esta respuesta hace que se produzcan anticuerpos que te mantienen protegido contra el virus. El ARNm es distinto al ADN, y permanece dentro de la célula solo durante unas 72 horas, tras lo cual se degrada. Pero nunca penetra en el núcleo de la célula, donde se aloja el ADN.

Las vacunas para la COVID-19 ¿contienen productos animales?

No, ninguna de las vacunas contra la COVID-19 que ha aprobado la OMS contiene productos animales.

¿Cómo puedo proteger a mi familia hasta que nos vacunen a todos contra la COVID-19? La llegada de vacunas seguras y eficaces ha cambiado las reglas del juego, pero aún no está claro hasta qué punto nos protegen frente a la infección y la transmisión. Por el momento, incluso si ya estamos vacunados, debemos seguir tomando precauciones, como el uso mascarillas, mantener la distancia física y lavarnos las manos con frecuencia, para protegernos a nosotros mismos y a los dem

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