La reforma inevitable
César García Acosta
Yamandú Orsi, no se siente cómodo si el Frente Amplio orgánicamente opta por los sistemas de democracia directa, como instrumento de campaña para las elecciones presidenciales, y elige la radicalización de un discurso que podría poner en “jaque” la búsqueda del “voto útil” de la “centroinzquierda”, como objetivo de “rescate”. La estrategia del PitCnt más que una excusa para unificar fuerzas, puede transformarse en un generador de polarización social inconveniente para su campaña. El reiterado “obreros y estudiantes, junto y adelante” insinuado como apelación desde el conflicto en el IAVA, son una evidencia de lo que vendrá.
De este modo los intereses de campaña del Frente Amplio se opondrían a la iniciativa planteada por la central sindical en el acto del Día de los trabajadores. El propio Orsi sostuvo que “hay que revisar” la idea planteada por el Pit-Cnt de recurrir a la votación popular para impugnar la reforma jubilatoria.
Durante el acto sindical organizado por el 1° de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, el presidente del PitCnt, Marcelo Abdala, manifestó: “No descartamos ninguna de las formas de la acción para erradicar este ajuste fiscal encubierto de reforma jubilatoria y plantear otra reforma jubilatoria, incluyendo -no dejamos afuera ninguno de los mecanismos- las posibilidades que la Constitución nos brinda, de ante mecanismos de democracia directa impugnar esta ley nefasta, cosa que será discutida cuando tengamos los elementos técnicos y abramos la discusión política con todas las formas de pensar del movimiento sindical”.
Abdala días atrás ya había adelantado en el diario El País, que la central sindical no descartaba recurrir a un plebiscito.
“Lo que pienso hoy -pero tengo un problema, pienso todos los días- (es que) el Frente Amplio lo que tiene que plantear es qué leyes alternativas va a poner sobre la mesa para corregir lo que nos parece mal de esta ley”, precisó Orsi sobre qué debería hacerse sobre la posible impugnación de toda la reforma previsional.
En esa misma línea está el propio ex presidente José Mujica, quien ha reconocido –casi con insistencia- que de una forma u otra “habrá reformas” en la seguridad social.
“La impugnación o la utilización de mecanismos de democracia directa me parece que hay que revisarlo, porque a veces pensando que ese camino te lleva a la mejor de las situaciones, lo que te puede hacer es trancar un proceso”, afirmó.
“Además, me gustaría ver bien cuáles son los márgenes que nos deja la Constitución para poder llevar adelante un proceso de plebiscito, de juntada de firmas. No me niego, pero creo que lo primero que tiene que hacer el Frente Amplio es tener una propuesta concreta de seguridad social global, no solo jubilación”, destacó Yamandú Orsi.
La edad –como factor clave de la reforma- no será un punto de partido para apelar esta ley, sea porque el mundo entero es quien ya optó por ese cambio, como por la situación poblacional de un Uruguay que no crece y que no tiene expectativas ciertas de poder hacerlo de modo potencial.
El debate, en este contexto, que la izquierda deberá cernir, será:
+ La multiplicidad de regímenes jubilatorios. Hasta ahora conviven el BPS (industria, comercio, civil, rural, docentes), la Caja Policial, el Servicio de Retiros Militares, la Notarial, la de Profesionales Universitarios y la Bancaria.
+ El mantenimiento de un sistema con dos componentes: uno solidario (de reparto, como fue histórico hasta 1996) y otro de capitalización de ahorro individual (AFAP), para todos los sectores, lo que se aplicará a los nuevos trabajadores.
+ La vialibilidad de que todos los jubilados puedan poder trabajar luego de retirarse.
+ El incentivo para la generación de ahorros adicionales, para que el trabajador pueda mejorar su futura jubilación. Por ejemplo, que el descuento de dos puntos de IVA que se hace por el uso del débito puedan afectarse directamente a la cuenta de ahorro individual de la persona.
+ La edad requerida para jubilarse aumentándose el tope de los 60 años.
+ Mantener que la edad de jubilación no aumente para trabajadores de la construcción y del sector rural, manteniéndola en los 60.
+ El mantenimiento de la bonificación actual para los maestros: por cada 3 años se les reconocen 4 (3×4).
¿Será posible para el Frente Amplio reconstruir el Uruguay del Centro?
La reforma inevitable parecer una cuestión de responsabilidad que un eslogan de campaña.