El expediente Harris
Lorenzo Aguirre
La vicepresidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, logró el número de delegados, 1976 – necesitaba 1968 –, para su nominación como candidata presidencial. Quince delegaciones estatales la apoyaron, entre las que se encuentran, California, Nueva York, Maryland, y Massachusetts. Kamala Harris, de padre jamaicano, y madre india, se convirtió en la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar un puesto en la Casa Blanca, y ahora, de cara a las elecciones del 5 de noviembre, lanza su campaña, sostenida por contribuciones que suman 100 millones de dólares. Es oportuno señalar que, Kamala Harris, es de izquierda radical – ¡se presenta como “presidente para la clase media”! -, y eligió como compañero de fórmula al gobernador de Minnesota, Tim Walz – un extremista, de ultraizquierda -, hecho que marca la postura esencial de Harris.
La prolongación en la candidatura por parte de Joe Biden, perjudicaba al “Partido Demócrata” para manejar y controlar las Cámaras del Congreso, y tanto el expresidente Barack Obama – señalando la limitación en la proyección en cuanto a ganar las elecciones -, como el partido de referencia, presionaron a Biden para reconsiderar su postulación.
Joe Biden, que realizara una mediocre actuación – el 80% de los demócratas quería su retiro en la contienda electoral -, ha respaldado a Kamala Harris para ser representante en las próximas presidenciales.
Harris, realizó estudios en la Universidad Howard – centro históricamente afro estadounidense -, y fue figura altamente involucrada en el tema “apartheid”, en Sudáfrica. En 2016, Kamala Harris es elegida senadora por California, y promete proteger a inmigrantes, de las políticas de Donald Trump.
Desde el primer momento como candidata, Harris – refiriéndose al mencionado expresidente – señaló que, en su campaña, luchará como una fiscal, y manifestó: “en ese trabajo me enfrenté a delincuentes de toda clase, depredadores que abusaban de mujeres, estafadores a consumidores, y tramposos rompiendo reglas para su propio beneficio. Así, que, créanme, conozco a los tipos como Donald Trump”.
Ahora, Harris, está teniendo un 54% de desaprobación por su gestión como vicepresidente, aunque en buena medida se debe por la recomendación del presidente Biden a reducir la inmigración a través de la frontera sur de Estados Unidos, algo no concretado.
Programa de gobierno
Muchos, consideran a Harris una continuista de Biden, pero, ella, pone énfasis en demostrar ser más de izquierda.
Harris, está llevando a los cuatro vientos la suba de impuestos sobre sociedades, y si bien Biden consideraba un aumento del 21%, la actual candidata propugna un incremento hasta el 35%.
Es oportuno señalar que, Donald Trump, propone una rebaja del 21% al 15%, y si asume como presidente, ese guarismo marcaría uno de los más bajos del mundo, pero si ganara Kamala Harris, se convertiría en el impuesto más alto.
También, Harris, en el año 2017 estuvo en contra de la rebaja del “IRPF” por parte de Donald Trump, y ahora sigue sosteniendo aumentarlo a la clase trabajadora.
Si comparamos, Trump, es proteccionista, y Harris se nos vende anti proteccionista si tomamos sus declaraciones en 2019: “nunca sería una candidata demócrata proteccionista”.
Ese mismo año, Harris, criticó como errática la política comercial de Donald Trump, respecto a establecer un arancel del 10% a todos los productos importados desde China, pero, luego, al llegar a la vicepresidencia, no revirtió esa acción, y con Biden, la aumentaron.
Traducido al español, la administración Trump es más proteccionismo exterior, menos regularización interior, y menos impuestos, mientras Kamala Harris evidenciaría más regularización, más impuestos, y posiblemente menos proteccionismo.
Haciendo memoria
Cuando Kamala Harris fue elegida para el Congreso – apoyando fanáticamente la legalización del cannabis, y las “progresivas – progresistas” reformas fiscales -, nombró en el gabinete a Karine Jean – Pierre (Jefe de Personal del Senado), quien estuviera involucrada en la “Red de Apoyo a Haití”, colaborando con el “Partido Mundial de los Trabajadores Comunistas” en Corea del Norte, y China comunista, para respaldar al expresidente Jean – Bertrand Aristide.
Según se desprende en despachos informativos, si el “FBI realmente investigara los antecedentes de Kamala Harris, debido a sus vínculos marxistas, comunistas, maoístas, y su relación con China comunista, jamás habría sido designada en el Sub Gabinete de Gobierno”, más allá que los titulares de cargos electos no están sujetos al proceso de autorización de seguridad nacional.
Para los próximos comicios, Harris eligió como compañero de fórmula al gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien comenzara su carrera en 2004 siendo parte de la campaña de John Kerry, para más tarde, en 2018, postularse a gobernador, ganar ampliamente, y luego en 2022, ser reelecto.
Walz, promulgó en su Estado, “políticas liberales”, puso énfasis en la protección a personas transgénero, y apoyó los derechos “LGTB”.
El informe Higginbotham
Gooffrey Higginbotham, Mayor General (r) – ex integrante del Cuerpo de Marines, sirviendo en Vietnam, y en la operación “Tormenta del Desierto”, recibiendo la “Medalla de Servicio Distinguido de la Marina” -, presentó un informe expresando el verdadero trasfondo de Kamala Harris.
Higginbotham, expuso que, el padre de la actual candidata era un declarado marxista en el “Departamento de Economía” de la Universidad de Stanford, en California, como también activista – al igual que su esposa – en la “Asociación Afroamericana”, con sede en Berkeley, siendo sus “ideales” y “héroes”, Fidel Castro, y “Che” Guevara.
Según el informe de Higginbotham, Kamala Harris apoya abiertamente a los marxistas de “Black Lives Matter” – movimiento internacional originado en la comunidad afro estadounidense -, especialmente las acciones de una de sus fundadoras, Alicia Garza, y continúa relacionada con la maoísta Lateefah Simon, que, durante el mandato de Harris, como fiscal del distrito de San Francisco lideró la creación del programa “Black on Track”, referente a jóvenes acusados de delitos en venta de drogas.
Por último, la referencia Higginbotham señala que, Steve Phillips – escritor, periodista, abogado, líder político, reconocido marxista, leninista, y fundador de “Democracy in Color”, organización dedicada a la raza, la política multicultural y progresista – ha sido patrocinador financiero de Barack Obama, como así también de Kamala Harris, para que lograra cargos en California.
Más allá de lo expresado, Higginsbotham manifiesta que, el esposo de Kamala Harris, Doug Emhoff, fue parte del bufete de abogados “Ola Piper”, dedicados al servicio de inversiones en China comunista.