Abucheos e insultos inadmisibles
Marcelo Gioscia
En oportunidad de la inauguración de las obras del Laboratorio destinado al Programa de Alimentos y Salud Humana, en la sede de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, manifestantes apostados al ingreso del edificio, y en presencia del Decano de esa Facultad y del Presidente de la Academia Nacional de Ciencias, abuchearon e insultaron al Primer Mandatario, con una virulencia tan inadmisible como reñida con la mejor tradición de tolerancia y respeto, propia del ámbito universitario.
Alejados del momento histórico que iba a concretarse tras esa inauguración, donde se apuesta al desarrollo científico y académico con la más alta tecnología, y se apuesta a la investigación y el crecimiento de nuestro país, los improperios y falta del debido respeto a la investidura presidencial por parte de estos manifestantes, (que no permitieron diálogo alguno) debieran ser objeto de una investigación administrativa, sin perjuicio del reproche penal que de oficio corresponde impulsar por la Fiscalía de flagrancia. La violenta situación vivida, y que se registrara por distintos medios y difundiera en redes sociales, merece nuestro repudio más absoluto, ya que tanto los funcionarios como los estudiantes, tienen canales para formular sus planteos y reclamos. Esta conducta, no es la forma. Tendrá que averiguarse quién o quienes se encuentran detrás de todo esto. La investidura del Sr. Presidente de la República debe ser resguardada en un Estado de Derecho, y los responsables de esta gratuita agresión, deben asumir sus respectivas responsabilidades. Faltó muy poco para que, de la agresión verbal y visual, se llegara a la violencia física. Al parecer estos sujetos, viven en su burbuja político ideológica, y no se han dado cuenta de lo que significa la obra impulsada, ni mucho menos la inversión económica que implicó concretarla. Ninguna empatía. Inaceptable forma de plantear reclamos. Desconocen el valor de las instituciones democráticas de nuestra República y abusan de la libertad de expresión, empañando un momento histórico con una clara intencionalidad disruptiva e hiriente, hasta provocativa. Porque lamentablemente, las noticias más que referirse a la importancia de la obra financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo y apoyada por la Academia Nacional de Ciencias, han enfocado más la atención en esta situación que repudiamos, que no supone contribuir en nada al necesario diálogo respetuoso. Entiendo que el sistema político todo, debiera haber respondido con una mayor contundencia. Si bien son importantes las expresiones del Decano de la Facultad de Medicina repudiando lo sucedido, las autoridades públicas, no debieran ni pueden hacerse las distraídas. No se trata de un asunto menor. La institucionalidad democrática republicana, debiera blindarse frente a este tipo de hechos, que nada bien le hacen a la sana convivencia que debiera fortalecerse y finalmente prevalecer en todo momento y no sólo en un año electoral como el que transitamos. Hay que permanecer alertas.
