Atado al Alcohol

Ricardo Acosta

El 2022 cerró con una triste noticia.

El domingo 25 de Diciembre fallecía Fabian O´Neill.  

Un gran jugador de Fútbol que muy joven tuvo que dejar ese deporte, por culpa, entre otras cosas, de su consumo problemático de alcohol.  

Un final tan triste como predecible.  

Es por eso, que la muerte de alguien tan  querido y conocido, por una enfermedad como ésta, suele tener un impacto más grande en la sociedad, generando así, una mayor conciencia sobre el problema,  al implicar a alguien tan visible y tangible para la población en general, sirve como un recordatorio de que esta enfermedad es algo que puede afectar a cualquiera, independientemente de la fama o el estatus social.  

El generar mayor conciencia y sensibilización sobre el tema, logra sin dudas motivar a las personas a buscar más información y a involucrarse en iniciativas de prevención y apoyo a aquellas personas que siguen luchando. Sin dudas es una oportunidad para promover el cambio y la sensibilización sobre este tema.  

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de alcohol es un problema de salud pública en todo el mundo. En Uruguay, el consumo de alcohol es relativamente alto en comparación con otros países de América Latina, y el país ocupa el sexto lugar en la región en términos de consumo per cápita de alcohol puro. Los jóvenes suelen ser un grupo de riesgo para el consumo excesivo de alcohol, y en Uruguay, el consumo de alcohol entre los adolescentes y jóvenes es bastante frecuente.  

El consumo excesivo tiene una serie de efectos negativos en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Algunos de estos efectos incluyen daños en el hígado, trastornos mentales y psicológicos, trastornos del sueño, trastornos alimentarios, aumento del riesgo de accidentes de tráfico, violencia, y problemas de salud reproductiva. Aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.  

Para prevenir y tratar el alcoholismo, es importante promover una cultura de consumo responsable y fomentar el uso de medidas de protección, como la venta de alcohol solo a personas mayores de edad y fomentar campañas de publicidad fuertes sobre las causas si manejan alcoholizados. También es importante ofrecer tratamientos efectivos, como programas de desintoxicación, terapias individuales y de grupo, y el uso de medicamentos específicos.   

¿Por qué el alcohólico niega siempre su enfermedad?  

Antes hay que aclarar que para ser alcohólico no es sinónimo de embriaguez.

El “Social Desapercibido” bebe a diario y no se emborracha, se alcoholiza pronto.  

El alcoholismo es una enfermedad compleja que puede tener diversas causas y factores de riesgo, y a menudo es difícil para las personas que la padecen reconocer o aceptar que tienen un problema. Algunas posibles razones por las que un alcohólico puede negar su enfermedad son:  

Negación defensiva: La negación puede ser una forma de protegerse a sí mismo de las consecuencias negativas de su consumo de alcohol, ya que puede permitirle seguir consumiendo sin tener que enfrentar el hecho de que su consumo es perjudicial para su salud y su vida en general.  

Falta de conciencia: Algunas personas con alcoholismo pueden tener una falta de conciencia de la gravedad de su problema y de cómo su consumo de alcohol está afectando su vida y la de otras personas. Esto puede deberse a que el alcoholismo a menudo progresa de forma gradual y puede llevar a la persona a perder la perspectiva y la capacidad de evaluar el daño que está causando.  

Miedo a las consecuencias: El paciente alcohólico puede negar su enfermedad porque teme las consecuencias que puede tener para sí,  admitir el problema y buscar ayuda. Esto puede incluir el miedo a la pérdida del apoyo de la familia y los amigos, el miedo a perder su trabajo o su estatus social, o el miedo a enfrentar el proceso de recuperación y cambio que implica tratar la enfermedad.  Desesperanza: Por último, la  negación de su enfermedad se fundamenta en el sentimiento  de que no hay nada que puedan hacer para cambiar su situación y que no hay esperanza de recuperación. Esta creencia puede deberse a la falta de conocimiento sobre los tratamientos disponibles y los altos índices de éxito y tasa de recuperación.

En Uruguay, existen diversas organizaciones y servicios dedicados a la prevención y tratamiento del alcoholismo, como el Ministerio de Salud Pública y el Centro de Información y Asesoramiento sobre Alcohol y Drogas (CIAD).

Para terminar, una recomendación a la familia: les aconsejaría , como ya se dijo, siempre buscar ayuda profesional. Puede ser terapia individual o un grupo de apoyo para el alcohólico y para su familia.

Lo primordial es entender que la adicción al alcohol es una enfermedad  que necesita tratamiento multidisciplinario.