Política nacional

Como agua entre las manos

Zósimo Nogueira.

Estamos en vísperas de campañas electorales, se vienen las internas. Nos posicionamos y alineamos en torno a figuras emergentes y a los diferentes líderes sectoriales.

Hilvanando propuestas que diferencien, pero sin generar heridas difíciles de zurcir, de cerrar.

Más que programas la cosa es exhibir historias de vida y gestión.

En nuestro partido colorado, sin lugar a dudas la figura con más acreditaciones es el Senador y actual Ministro de Turismo Tabaré Viera.

No se le dio Obras públicas, Interior, Industria, Vivienda u otro de mayor visibilidad y aun así trascendió. Las encuestas lo dan dado cómo el de mayor prestigio popular.

Basta ver sus antecedentes políticos y de gestión; o simplemente recurrir a Wikipedia.

Está claro que a este nuevo formato de gobernar alineados por aproximaciones ideológicas y de proyectos de gestión le falta un órgano multipartidario y deliberativo como lo reclama y propone nuestro partido colorado. 

Un órgano con capacidad de exigir cumplimientos programáticos

En muchos temas esa impronta presidencialista sorteo obstáculos y elevo la figura presidencial que eclipso a sus socios políticos.

En actividades consideradas prioritarias hubo muy poca coparticipación partidaria en gestión y toma de decisiones.  

La LUC, el sistema previsional, la red de tránsito y trasporte desde y hacia las plantas de celulosa-puerto, nuevas zonas francas, la educación, las inversiones en obra vial, vivienda, salud, oficinas públicas, aeropuertos etc. son jalones capitalizados casi en exclusiva por el partido nacional.

Poco se dice de la iniciativa y creatividad de los socios menores, pero se generaliza y pasa factura de todo lo cuestionable y de errores por hacer pero “en especial por no hacer”   

Nuestro partido ha sido garante y aportó en todos esos grandes temas, como la notoria gestión de Robert Silva en CODICEN pero la “cocarda” o “cucarda” se la llevan los blancos.

Se dice que solo quiso proyectar su figura con fines electorales.

El partido ha de asumir responsabilidades, pero señalando lo hecho de manera inconsulta o contrariando su posición.  

El Auge económico desperdiciado, pero en especial el fracaso en materia de seguridad determino el cambio.

Se observó en la importante diferencia de las elecciones generales Pero en el ballotage la victoria fue por escaso margen.

El desempeño presidencial en temas como la pandemia y  la reciente crisis hídrica, lo elevo en la consideración pública, pero esta colación maliciosa y deformada de temas Astesiano, Penadés, Marset, hace daño.

Daños que suman a desencuentros en la coalición, por tema cincuentones; reformulación de deuda hipotecaria; rescate de cajas para-estatales de Profesionales y Bancarios; deudores endémicos de tarjetas y créditos personales; reparación a funcionarios de ex casa de Galicia, remoción de la Ministro de Vivienda, compensaciones especiales en la ley de rendición de cuentas etc. 

Ciertamente hubo asignación de cargos a los demás partidos de la concertación, pero en temas Centrales la única voz ha sido del partido nacional. Eso ha ocurrido en “seguridad”.

Cuando convocaron a una mesa de seguridad, ya venían con opinión y decisión tomada.  No admitía otro rumbo.

La designación de mandos en las diferentes unidades ejecutoras fue de exclusivo resorte del Ministro del Interior.

Así fueron y ahora así deben continuar, festejando logros y asumiendo su poca capacidad de innovar y obtener mejores resultados.

Un artista brasileño decía,  “la vida no se resume en festivales” Yo digo, la seguridad no se soluciona en un escritorio, en un protocolo o una orden de operaciones; sino en la implementación dinámica en el territorio de estrategias bien elaboradas y analizadas.

Ya no quedan rendiciones de cuenta, los recursos presupuestales tienen destino, solo falta ejecución y evaluación costo beneficio

Vimos el cambio gubernamental con optimismo. Diagnostico real; propuestas coherentes.

Discrepé y considero a la campaña de Larrañaga “vivir sin miedo” como algo marketinero captador de descreídos, que apoyaban propuestas fuertes, de criminalización y castigo; sin un debido análisis de otras consecuencias.

De ahí salió en buena medida la LUC, una herramienta importante para mejorar la actividad policial, pero sin admitir como causal de inseguridad el burdo análisis y aprobación  del actual C.P.P.

Se confió en la reconocida e indiscutida sapiencia del Dr. Jorge Díaz. Se lo dejo hacer a su real saber y entender.

Organizo a su conveniencia el funcionamiento de la Fiscalía, transformándola en los hechos en un nuevo poder del Estado. 

Varios y notorios abogados como el controversial Gustavo Salles y el extinto Fiscal Enrique Vaina lo alertaron; y continúan las divergencias entre fiscalía y la Asociación de Abogados Penalistas que preside el Dr. Fagúndez y fuera creada a esos efectos.

No se  ha querido desandar caminos.

Con este sistema procesal penal hay reiterados cuestionamientos políticos y profesionales sobre el funcionamiento de la justicia.

La fiscalía se transformó en una barrera y camino ineludible entre comunidad y justicia.

Sobre  las propuestas de campaña, muchas de ellas elaboradas y difundidas por este medio hubo tímidos avances, poca concreción

Los policías profesionales y su sapiencia están al alcance de la mano pero son poco utilizados.

Se optó por lo mediático, por el asesoramiento y consejo de la masa Sindical cuando la comisión Directiva excluye de su dirigencia a la oficialidad.  

El personal policial se capacita para el ejercicio de la actividad propia de cada grado.

Debe aprobar los cursos;  la experiencia se adquiere con la práctica del ejercicio del mando y destino desempeñado.

Poco ha mejorado la selección de personal y se continúa con el antiprofesional sistema de ascensos por selección, “dedo”.

Esto también incide en gestión y rendimiento.

Que me disculpen nuestros socios mayoritarios. “Puede y debe rendir más”

Nuestro partido debe recuperar el liderazgo en todas las áreas.

Somos distintos.  

A los lectores pongo en conocimiento que tiempo atrás el Secretario General del Partido Dr. Julio María Sanguinetti, me ofreció integrar, por Batllistas, la secretaria de Seguridad del Partido. Designación que acepté.

Asumiría ese cargo junto al Comisario General Enrique Navas, 1er titular del cargo en representación de 3ra. Vía. Somos de la misma promoción. Egresamos juntos como oficiales de policía.

Por cuestionamientos políticos sobre su forma de dictar clases en la Escuela Nacional de Policía, Navas no asumió en la Secretaria de Seguridad y al no efectivizarse una nueva designación en solidaridad hice lo mismo.

Continué desarrollando pensamiento policiaco-partidario, tratando temas del momento con criterio objetivo y profesional 

Evocando al héroe nacional y primer Presidente de la República Gral. Fructuoso Rivera. Fundador de nuestro partido. 

A líderes de ayer y de hoy; a nuestras raíces partidarias y a los valores republicano-democráticos tan tutelados por nuestro redactor responsable.  

Tenemos una batería de medidas para mejorar sensiblemente la  seguridad pública.

Requieren de legislación, recursos humanos, recursos materiales, de concertar e involucrar a la mayor parte del espectro político.

El ejecutivo dispuso de calificados policías para gestionar y revertir los problemas de inseguridad, pero por cuestiones de afinidad descarto y/o prescindió de recursos humanos valiosos.  Hubo mejoras, pero no alcanzan. Aspiramos a mucho más.

No solo debe preocuparnos el homicidio y la droga.

La criminalidad es más  que eso. Si no se combate el crimen menor, se dispara el crimen mayor. La contención debe iniciarse desde abajo. Políticas sobre familia y minoridad.

Una oportunidad no desperdiciada; pero poco aprovechada. Como agua entre las manos.

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