Política Internacional

“Cumbre de Buenos Aires”;

 irrespetuosa y tendenciosa

Lorenzo Aguirre

Tuvo lugar en Buenos Aires la “VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobiernos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe” (“CELAC”), donde treinta y tres representantes expusieron sus inquietudes, y cuya mayoría, evidenciando una majadera posición comunista, aplaudió a Brasil por su reingreso al Foro, luego de su salida hace tres años. En dicho encuentro se afirmó el compromiso para avanzar en la integración, promoviendo la diversidad política – ¡me reí todo el fin de semana! -, económica, social y cultural, contribuyendo al bienestar y desarrollo de la región. Asimismo, se emitió un documento denominado “Declaración de Buenos Aires”, donde constan 100 puntos de consenso, y 11 declaraciones especiales.

El mandatario argentino Alberto Fernández – en calidad de anfitrión -, no invitó a Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, y vale recordar que, en la “Cumbre de las Américas”, en los Ángeles” – junio de 2022 -, Fernández pidió a Joe Biden reconstruir dicha oficina y remover a quien la conducía, por tratarse de “golpista”, “instrumento de Donald Trump”.

Más allá del acontecimiento, don Alberto se “olvidó” que, el pasado 8 de enero se cumplieron 64 años de dictadura castrista, régimen que ha torturado y fusilado, pero las democracias se destruyen porque se ha metido a presión pensar que la impertinencia es un derecho, no respetar las leyes porque limitan la libertad, y la anarquía da felicidad, aunque por supuesto en Cuba, Díaz – Canel convocó al pueblo revolucionario comunista, a salir a las calles: “¡estamos dispuestos a todo, al precio que sea necesario, para ir a lugares donde ocurran provocaciones, y aniquilar a esos antipatriotas degenerados!”

Son reflexiones que deseamos compartir con “intelectuales aburridos” (como nos llaman los marxistas leninistas) – dejando claro que, aquí, no hay varios niveles de lectura, y no vamos a la cultura, ni siquiera a la contracultura -, quienes hemos ligado poco y mal, para esmirriados vapuleados por represores rojos, y los de este lado, haciendo lo posible para luchar día a día contra esos imperios fenicios con “democracias diferentes.”

¡Qué vamos a hacer!… estamos rodeados de palabrejas progres, las cuales destacan la inferioridad moral en donde acumulan colesterol malo, y los miserables buscan desvertebrar sociedades, el desarme moral, pasarse por los esfínteres la Constitución, erosionar instituciones, lograr una polarización que traslade a antagonismos irreconciliables, y alborotar calles de manifestantes, a quienes llevan de las narices mientras gran parte de la ciudadanía, se pone de perfil.

Volviendo a la Cumbre de “integración” – en realidad, reunión de una mayoría de presidentes de ultraizquierda y resentidos sociales defensores de las dictaduras regionales -; el mandatario chileno Gabriel Boric apoyó al golpista Pedro Castillo, y cuestionó a la gobernante de Perú, Dina Boluarte –  ahora, “arrepentida” de ser de izquierda, pero hasta ayer, vicepresidente de un marxista – leninista chavista, y luego, durante seis horas, vicepresidente en dictadura -, señalando “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo”, y declarándole una guerra diplomática, hecho que, obviamente dejara sobre el tapete, la injerencia.

Por su parte, el presidente de México, López Obrador – en un mensaje mediante video grabado -, negó que Castillo diera un golpe de Estado el pasado 7 de diciembre, y la misma postura expresó el colombiano Gustavo Petro, quien señalara “la ruptura de derechos humanos”, pero se “olvidó” de Cuba, Nicaragua, y Venezuela.

En cuanto al patético Alberto Fernández – obviamente no censuró ninguna dictadura de ultraizquierda fascista (cuyo origen es la cubana) por las atrocidades cometidas -, se pasó de antidiabético al edulcorar a Lula da Silva: “una Celac sin Brasil, es una Celac mucho más vacía”… ¡transparente, Alberto…transparente!

Lula, y la injerencia

El garoto Lula, aprovechando el momento de estar en Buenos Aires, se mandó una escapadita a nuestro país y visitó la Intendencia de Montevideo, cuya máxima jerarca le hiciera entrega de una “distinción ambiental”, acto estimulando a que frenteamplistas sacudieran la explanada de la comuna, y no detuvieran movilizaciones, aunque, enero, se viniera con treinta y dos grados.

Lula, pasó el aviso político: “me voy convencido que, Carolina Cosse, tendrá un mandato de mucho éxito”, intervención tendenciosa a modo de adelanto a la contienda electoral de precandidatos.

El hecho, motivó divisiones en la interna del Frente Amplio, empezando por el Intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y tampoco faltaron imberbes iconoclastas de lengua suelta y mente agotada, culpando al gobierno nacional por permitir “injerencia de Brasil, en asuntos uruguayos”.

¡Tontos a tiempo completo, desde el desayuno hasta el mediodía, y después del almuerzo, por el resto del día!

Hablando del gobierno brasileño; el canciller Mauro Vieira manifestó que, si se negocia por fuera del Mercosur, por ejemplo, un acuerdo entre Uruguay, y China, se estaría “destruyendo” el bloque, contradiciendo las políticas de integración.

Don Mauro se “olvidó” que se está trabajando en la creación de una moneda única – supuestamente denominada “Sur” – entre Argentina y Brasil – fuera del mercado común, quedando al margen los demás miembros -, cuyo perfil podría marcar desde aspectos fiscales hasta la amplitud de la economía, como asimismo el papel de los bancos centrales.

Sería oportuno señalar que, Brasil, se entrelazaría a un país financieramente deplorable, con incumplimientos de pagos desde hace tres años, y debiendo al Fondo Monetario Internacional – por un rescate en 2018 – más de cuarenta mil millones de dólares.

Regresemos a la “CELAC”, y a Lacalle Pou

El presidente uruguayo condenó el intento de golpe de Estado en Brasil a pocos días de la asunción de Lula da Silva, pero tuvo también la hombría y la honorabilidad de señalar que, en medio de la “Cumbre de Buenos Aires” se encontraban representantes de gobiernos que no respetan la democracia, ni los derechos humanos.

Indudablemente, las declaraciones fueron templadas – ¡al menos para mi gusto! -, las cuales deberían ser más contundentes, y mencionar que esos gobiernos son, Cuba, Nicaragua, y Venezuela.

Frase poco feliz, y documento final

Antes de las conclusiones, el Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, pronunció una frase poco feliz: “yo, creo que Uruguay es uno de los hermanos menores del “Mercosur”…  Brasil y Argentina tienen la responsabilidad de cuidarlo como a todo hermano menor”.

El escrito de clausura de la “VII Cumbre”, denominado “Declaración de Buenos Aires”, afirma el compromiso para avanzar en la integración, promoviendo la diversidad política, económica, social, cultural, y contribuyendo al bienestar y desarrollo de la región.

También, destaca la “Proclama de América Latina y el Caribe”- como “Zona de Paz” -, firmada en la “II Cumbre”, celebrada en 2014 en La Habana, reconociendo a la región, libre de armas nucleares, como asimismo los “Protocolos” (“Tratado de Tlateloico”), sustentados en el respeto a los “Propósitos y Principios” de las Cartas de Naciones Unidas, y del Derecho Internacional, promoviendo soluciones pacíficas, libre de agresiones y amenazas.

Se saludó la candidatura de Brasil para ser sede en la “30º Conferencia sobre Cambio Climático”, en 2025, en Belém do Pará, y reafirmar el compromiso con la implementación de la “Agenda 2030” – ¡no podía faltar! – y sus objetivos.

En relación a Cuba, reiterar el llamado a la Asamblea General de Naciones Unidas para poner fin al bloqueo económico – comercial, y retirarla de la lista de países que patrocinan el terrorismo internacional.

En cuanto a Argentina, continuar trabajando en el Derecho Internacional, y en la Resolución del 14 de diciembre de 1960 de la Asamblea General de Naciones Unidas, para que, la región de América Latina y el Caribe sea territorio libre de colonialismo, y respaldar los derechos de Argentina en la disputa de la soberanía por las Islas Malvinas.

¡Aaaah, Sergio, antes que me olvide!….. ¡soy, hijo único!

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