Día de la mujer: ¿es el tiempo de la democracia paritaria?
Ricardo J. Lombardo
La directora de ONU Mujeres, la uruguaya (y mi amiga) María Noel Vaeza, afirmó que la época de las cuotas ya fue. “Ahora la cosa es paritaria” afirmó en un reportaje concedido a El País, con motivo de celebrarse el Día Internacional de la Mujer.
En Uruguay “los partidos tienen estructuras «machistas». «No vamos a esperar 100 años para lograr la paridad», agregó.
María Noel incorpora así, oficialmente, el asunto de la discriminación positiva para abordar el tema de la escasa participación femenina en los ámbitos de decisión, la diferencia en las remuneraciones y la desigualdad de oportunidades que afectan a la mujer en pleno siglo XXI.
“La única manera de avanzar es que nos dejen ser elegidas. Uruguay es machista y los partidos políticos tienen estructuras machistas… Estamos en 2021, ya no existe rogar “¡déjenme un espacio”. Ya fue: ahora la cosa es paritaria. Uruguay es penalizado en los índices de democracia representativa por la baja participación de la mujer. La democracia paritaria no solo permite la representación, sino también ser modelo para los niños. Es la hora de la democracia paritaria, las cuotas ya fueron”.
El planteo hace saltar una serie de resortes jurídicos que tienen que ver con la democracia representativa, la igualdad ante la ley y la discriminación según el género.
Es lo que se denomina “discriminación positiva”, que se caracteriza por introducir elementos de disparidad compensatorios a una situación de discriminación que desea corregirse.
Es bien conocido el caso de la lucha de los derechos civiles en Estados Unidos hace más de 50 años, que introdujo la “discriminación positiva” a favor de las personas negras, y que eso sirvió para corregir una indecente discriminación en su contra que tenía origen en la propia esclavitud.
El problema es que esa “discriminación positiva” para algunos, se convierte en “negativa” para otros.
Recientemente, hubo varios asuntos judiciales en Estados Unidos promovidos por estudiantes caucásicas que se sintieron discriminadas en el ingreso a universidades de Texas, justamente por ser de piel blanca, ya que se priorizaba el origen afrodescendiente de los postulantes.
El periodista de El País, le preguntó a María Noel, en ese sentido:
-¿Cómo convence al hombre que se siente amenazado, primero por las cuotas y ahora por la paridad?
Y respondió:
-A ese hombre le digo: “capacítate mejor”. Ahora venimos mujeres que estamos mejor formadas y tenemos más derecho de participar en base a la capacidad.
Por cierto que no es una respuesta demasiado convincente.
Lo bueno es que pone arriba de la mesa el tema de la lucha de la mujer por lograr su lugar en la sociedad, luego de siglos de predominancia del machismo.
¿Será la “discriminación positiva” a través de la democracia paritaria la solución?
El tiempo lo dirá.
Seguramente esa sería una solución imperfecta. Pero mucho peor es la situación actual que posterga el rol de la mujer, al parecer, irremediablemente.
“Estamos cansadas”, dijo María Noel.
Y es comprensible.