EL GUARDIÁN

“Vaya uno a saber si para “alcahuetear” a alguien o cumpliendo una orden “de arriba”

José Luis Ituño

La reciente filtración de información del software “El Guardián”, que incorporar el fallecido  ministro Bonomi, no hace más que demostrar que ningún sistema es vulnerable a los funcionarios corruptos.

En este caso, entre compañeros “se prestaron” las contraseñas para escuchar conversaciones referidas al incidente de los vinos envenenados.

Vaya uno a saber si para “alcahuetearle” a alguien o cumpliendo una orden de “arriba”.

¿O alguien puede pensar que el ahora investigado funcionario, se metió en el software de escucha telefónica del Ministerio de Interior para pasar el rato o divertirse como si fuera una serie de NETFLIX?

Taroco sin esposas

A esto se le suma la lamentable intromisión del ex Director de COMCAR, el sub comisario Taroco, hoy comiendo con aceite de oliva en Punta de Rieles, en el caso Penadés.

Nadie lo notó, pero cuando la policía llevó a Taroco al Juzgado Penal, el policía entró de manos en los bolsillos, como si entrara al Estadio, mientras que, a muchos aún sospechosos de cosas menores, los llevan poco menos que colgando de los grilletes de pies y manos a los empujones.

Una vergüenza el corporativismo policial para con uno de sus compañeros corruptos, que, basándose en su poder, trató de entrometerse para entorpecer la causa contra Gustavo Penadés.

Vaya uno a saber si para “alcahuetearle” a alguien o cumpliendo una orden de “arriba”.

Tenía razón…

Yo mismo lo dije en 2017 desde OPINAR, que este sistema (EL GUARDIÁN), del que el entonces el ministro Bonomi hablaba maravillas, iba a traer dolores de cabeza y que para vulnerarlo solo bastaba dar con el funcionario adecuado.

Lo del affaire de los vinos envenenados, dejó de manifiesto que, para vulnerar “EL GUARDIÁN”, basta con ser amigo del que tiene la clave o robársela…