¿Ganarán en noviembre?
URUGUAYOS QUE APOYAN EL FRAUDE DE LA DICTADURA VENEZOLANA.
Manuel Flores Silva
Las Naciones Unidas han definido claramente como democráticas aquellas elecciones en que todos los ciudadanos pueden ser electores y elegibles.
Ni una cosa ni la otra se dieron ayer en Venezuela.
Las elecciones de ayer en Venezuela no permitieron que todos fueran elegibles, por un lado, y desvirtuaron mediante fraude lo que eligieron los ciudadanos, por otro lado. Ayer los venezolanos tuvieron proscripciones de elegibles. Y se burló, también, lo que eligieron.
Los no elegibles
Las autoridades venezolanas no permitieron así, primero, que Henrique Capriles fuera candidato a la Presidencia.
Luego no permitieron que Leopoldo López, preso y torturado tantos años, fuere candidato.
Luego no permitieron que Juan Guaidó tampoco fuera candidato.
Luego no permitieron que María Corina Machado, que había ganado con holgura la elección interna, se presentara de candidata.
Luego no permitieron que Corina Yoris (sustituta de Corina Machado) fuera candidata.
Finalmente, luego de proscribir multitud de candidatos aceptaron que fuera aspirante un anciano digno pero casi desconocido, que fuera Embajador en Argelia y en Argentina: Edmundo González Urrutia.
Los no electores.
De la expresión de la voluntad popular que debía ser una transparente expresión de los electores sabemos que no se ha mostrado al público el abrir de siquiera una sola urna. Una elección en la que ningún medio de comunicación vió un voto. El voto más secreto del mundo.
Tampoco se ha visto ningún conteo de votos progresivo según es común, usual y obligado en toda elección democrática.
Como no hubo conteo de votos hicieron caer la página del Consejo Nacional electoral en cuanto comenzara el escrutinio.
Luego prohibieron que se divulgaran las actas con los resultados de cada urna. Y lograron evitar que centenares de delegados de la oposición no pudieran sacar las actas de sus circuitos.
Secuestraron las actas de la elección y ni siquiera dieron cifras sino porcentajes. Así secuestraron el mandato sagrado del pueblo soberano de Venezuela.
Declararon vencedor a Maduro sin mostrar el resultado de ningún circuito de votación. Algo jamás visto.
La ciudadanía no vio siquiera abrir una urna ni trasmitieron un solo conteo. Se le negó ver lo que los habitantes de democracias vemos en cada elección.
Pero la oposición logró apropiarse de un 73% de las copias de las actas.
Los datos de esas actas que tiene la oposición, a través de sus delegados en las mesas de votación, son similares a las cifras que arrojaron las encuestas serias previas. Cantan que un 70% de los votos a favor de la oposición, de su candidato Edmundo González Urrutia.
Las actas verdaderas denuncian que la oposición democrática más que dobla al oficialismo chavista. Esa fue la voluntad verdadera de los venezolanos.
Concretamente las actas computan 2.759.256 votos a favor de Maduro contra 6.274.182 a favor de Edmundo González Urrutia. Paliza histórica. Fraude atroz tamaño universo.
Es decir que Edmundo tuvo el 69.5% de los votos y Maduro el 30.5% de los votos.
Sin dar a conocer actas, sin publicar el escrutinio de una sola mesa de votación, contradiciendo las actas que si trascendieron, Maduro se proclama Presidente como resultado de una elección que en realidad perdió por destrozo.
Las proclamaciones formales de los resultados electorales en cualquier elección se hacen cuando se terminan de contar de los votos. Puede saberse obviamente el resultado desde horas después del comicio a través de proyecciones. Pero los votos se cuentan luego durante días. En muchos sistemas se cuentan dos veces (Uruguay entre ellos). Después viene la proclama formal. Solo después.
En este caso no. Medio día después del día del comicio, hoy a mediodía, el Consejo Nacional Electoral le entregó de apuro las credenciales de Presidente electo a Maduro.
El fraude más escandaloso en la historia de las Américas acaba de perpetrarse. Crudo, desvergonzado, canallesco.
Uno entiende por qué el régimen de Maduro rechazó estos meses a los observadores electorales expertos. Se rechazó a la Unión Europea y a la OEA como observadores. Los dos organismos con más experiencia en observar elecciones. Con capacidad de que cientos de observadores controlen lo que dicen la urnas en cualquier parte del territorio. No. Nadie imparcial pudo “observar” ningún circuito de votación.
Un par de organismos sin esa capacidad mandaron 4 personas cada una a revisar el clima electoral general y no están convalidando la elección sino reclamando la aparición de las actas como lo está exigiendo el Centro Carter,
Una dictadura, claro, apoyada en tortura, sangre y muerte. Michelle Bachelet, Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, nada sospechosa de servir al imperialismo, hizo una misión presencial y especial a Caracas en 2019. Constató más de 7.000 ejecuciones extrajudiciales (asesinatos) el año anterior. En particular se mató jóvenes estudiantes que clamaban por libertad.
Lo que Maduro ha hecho ayer marcará a varias generaciones de jóvenes en América y el mundo. Tanto o más que el golpe de Estado que derrocó a Arbenz en Guatemala en 1954, que signó a Latinoamérica por décadas.
Todo lo vinculado a Maduro olerá a podrido por los próximos 30 años.
En los últimos 10 años el PBI de Venezuela ha descendido un 80%, es decir la actividad económica ha bajado a menos de la quinta parte.
En las dos crisis económicas severas del país que conocimos (1982 y 2002) el PBI cayó un 15% en cada una. Y se salió de ellas en un par de años. La crisis venezolana es 5 o 6 veces más profunda que las nuestras. Da pavor con solo imaginarlo. Y en lugar de corregirse y superarse no para de agravarse.
La producción de petróleo de la mayor reserva del mundo ha pasado en 10 años de 3.5 millones de barriles por día a menos de 500 barriles diarios, la séptima parte.
La falta de empleo, la falta de productos básicos, el desabastecimiento, la inflación y el hambre y la falta de libertad han determinado que ya una cuarta parte de la población se haya ido del país en los últimos 7 años.
Efectivamente Naciones Unidas registra la emigración de 7.7 millones de personas. Como para ganar elecciones.
El 20% de los venezolanos que viven en su país relevados por encuestas serias respecto a qué harían si ganara Maduro manifestaron que se irían del país. Otros 6 millones más querrían salir del país. La desintegración de una nación.
Maduro es un hambreador, un asesino y un narcotraficante como buena parte de su camarilla. De una camarilla de ladrones, militares incluidos. En un país en que ya desde Chávez no existe división de poderes ni libertad de prensa. Ni el Estado de derecho.
Narco traficante he dicho no vanamente. Nicolás Maduro y Diosdado Cabello están sindicados por la Justicia de los EEUU como los jefes del “Cártel de los soles”.
Dicho cártel se formó en 1993 con cuatro socios básicos. Las FARC de Colombia, el Ejército de Venezuela, el cártel de los Zetas en México y la banda de Maduro y Cabello. Un narco Estado enhebrado por el tráfico de la cocaina.
Apoyo uruguayo
Vergüenza dan los partidos uruguayos que apoyan el fraude venezolano. Gargantean que son democráticos y no lo son. Los partidos del Frente Amplio nunca se distraen en dejar de felicitar a los dictadores.
Es bastante difícil de entender como se apoya a gente tan anti democrática, tan vulneradora de derechos (vida, libertad, libertad de prensa, etc), tan asesina, tan ladrona (han fundido todas las empresas del Estado), tan torturadora, tan narco, etcétera. No se puede compatibilizar todo eso con ningún ideal de justicia.
En Uruguay el Frente Amplio es manejado básicamente por dos fuerzas: los tupamaros y los comunistas. Acaban, por ejemplo, de enfrentarse en una elección interna donde el candidato de los tupamaros, Orsi, le ganó a la candidata de los comunistas, Cosse.
Pues bien tanto tupamaros como comunistas apoyan explícitamente al dictador de Venezuela y a su fraude. Directamente. No importa lo que digan los frentistas que no mandan.
Los tupas ya emitieron hoy un comunicado de apoyo al “ejemplar” acto eleccionario de ayer (su facsímil está recogido abajo). Los comunistas hace un tiempo mandaron a Marcelo Abdala a un evento gubernativo en Caracas, quién, en sonado episodio, trasmitiera por la televisión venezolana un saludo en persona del “pueblo uruguayo” (¿?) al Dictador. Hoy mismo dirigentes comunistas declararon públicamente también que las elecciones venezolanas fueron “ejemplares”. Una burla a la razón.
Fernando Pereira hizo declaraciones en los informativos de hoy lunes y sostuvo, como siempre, que la culpa era de Lacalle Pou por apurarse en criticar al chavismo sin darle oportunidad de mostrar lo democrático que es.
En la foto de abajo se ve a Maduro rodeado de Marcelo Abdala (Partido Comunista), José Mujica (Tupamaros) y Fernando Pereira (Presidente del Frente Amplio).
Los republicanos del Uruguay, empero, hoy todos somos Corina. Y Venezuela nos enseña hoy más que ayer por qué no debe ganar el Frente Amplio en Uruguay.
Posdata:
Al cierre de hoy lunes, María Corina Machado informó públicamente que tenía más del 73% de las actas, que el resultado de cada mesa fue puesta en la red y que cualquiera puede consultarlas on line.
Según ellas Edmundo González Urrutia gana por tal ventaja que es absolutamente irreversible. Bastante más de dos a uno. Muchos millones de votos de diferencia.
Hoy lunes la gente de la oposición salió a la calle espontánea. Corina los convocó para mañana en la calle pacíficos.
El régimen de Maduro amenazó, a través del Fiscal General, con encerrar a todo aquel que no acepte los resultados. Al cierre de este lunes había dado orden de apresar a la cúpula de la oposición.
El régimen de Maduro resolvió romper relaciones con los 8 países latinoamericanos que piden que entregue las actas. Se apoya en sus amigos: Rusia, Irán, Corea del Norte, Cuba y Nicaragua. Todos liberticidas.
Asimismo mandó a sus colectivos armados a atacar la embajada argentina para intentar sacar de allí a los 6 colaboradores de Corina que pidieron asilo en esa embajada. Unos 100 colaboradores de María Corina, aún los más cercanos, o fueron detenidos o debieron exiliarse o se escondieron. Sobre todo en las dos últimas semanas previas a las elecciones.
También la dejaron varias veces sin vehículos. Le cortaron la conexión con los frenos, la dejaban sin gomas de las ruedas o directamente sin vehículos.
Creían que la estaban debilitando… y la estaban fortaleciendo.