Politica Nacional

La ética del hipócrita

Daniel Manduré

Hablar de la ética en política. ¿Cómo hacerlo? ¿Desde que lugar? ¿Utilizando una retórica implacable, intransigente, de impolutos? Claramente no. ¿Desde una postura santa, a lo Teresa de Calcuta o perteneciente a la orden de Carmelitas Descalzas?… Menos.

Desde una mirada terrenal, franca y sincera, en el entendido de que todos nos podemos equivocar, que todos podemos cometer errores, como en realidad sucede. El problema radica cuando se pierden los estribos, cuando el que pretende dictar normas sobre comportamiento ético no tiene los pergaminos morales para hacerlo y cuando se recurre a la mentira, el engaño y la confusión para intentar defender lo que se supone son sus ideas.

Respetamos profundamente a los que pelean por una causa, aunque esa causa no sea la nuestra, respetamos a los que luchan convencidos de una idea, aunque esa idea para nosotros sea equivocada. Lo que no podemos respetar a los que lo hacen a través de argumentos falaces y el engaño.

Ese camino es el que el Frente Amplio ha elegido, fangoso, peligroso, un camino de difícil retorno.

El Frente Amplio nos está demostrando con la recolección de firmas contra la LUC como un mecanismo totalmente válido, previsto en nuestra Constitución, para que nuestra ciudadanía se pronuncie puede ser tan vilipendiado. Porque cuando escuchamos a los dirigentes de esa fuerza política explicar porque hay que firmar, hablan de cualquier cosa, menos de la LUC. Y cuando lo hacen mienten.

No importa a quienes usan, no importa a quienes dañen, lo importante es lograr el objetivo, mentir, engañar, confundir, crear caos. Utilizan aquello de: “en política vale todo”. Cuando en política no vale todo o por lo menos no debería valer todo.

¿Recuerdan en uno de los momentos más difíciles del país a dos expresidentes decir que los niños comían pasto?…a eso me refiero.

Hace unos días, al cumplirse 48 años del golpe de estado el Frente Amplio, en esa desesperación por alcanzar las firmas, lanzó un spot publicitario donde comparaba los oscuros y amargos momentos vividos en aquel 1973 con el momento actual, que hay que firmar contra la luc, para no volver a ese momento, porque la democracia y la libertad están en juego. Difícil de creer, pero cierto. Nada más bajo, más injusto, ni más desleal.

Comparar la disolución de las cámaras con el momento actual, no es una injuria al gobierno, a la coalición de gobierno o al presidente, es un puñetazo al mentón a las Instituciones, es una puñalada trapera a la República.

Justo el Frente Amplio, el de esa mirada hemipléjica, el de dictaduras buenas y dictaduras malas, el de demostraciones de cariño indescriptibles hacia los comunicados 4 y 7 de las Fuerzas Conjuntas, el del Foro de San Pablo apoyando a todas las dictaduras amigas y a los gobiernos corruptos de la región. El mismo que le entregara las llaves de la ciudad y lo denominara “ciudadano ilustre” a Nicolás Maduro y después al otro dictador y acusado de violador de su propia hija, Daniel Ortega.

Esa es la ética del hipócrita

En la antigua Grecia, los hipócritas era actores teatrales que realizaban sus espectáculos de máscaras, ocultaban su cara, fingían ser lo que no eran.

Algo parecido sucede hoy, lo que se supone malo en otro no lo es tanto en nosotros, justificamos en nosotros lo que es injustificable en otros. Esa costumbre de medir las cuestiones éticas y morales con parámetros diferentes, de acuerdo de quien se trate.

Leí por ahí que la hipocresía combina dos aspectos, la simulación y el disimulo, la primera consiste en mostrar lo que se desea que se vea, mientras que lo segundo se refiere en ocultar aquello que no se desea que sea conocido, preconizan y exigen unos valores a los demás, pero ellos aplican otros.

Decía José Ingenieros:” los hipócritas son audaces en la traición y tímidos en la lealtad” … ¡y cuánta razón tenía! Decía Ingenieros también: “difaman con afelpada suavidad, su moralidad parece un pelele hueco”. La hipocresía, continuaba diciendo el maestro: “es más honda que la mentira porque esta puede ser en algún caso accidental mientras que aquella es permanente. La hipocresía es el arte de amordazar la dignidad”.

No importa la Ley de Urgente Consideración, es un pretexto, hay que mantener a la muchachada motivada, mal herida por los últimos resultados electorales. El Frente Amplio se unió, en muchos casos a regañadientes y acorralado por las exigencias del Pit Cnt a juntas firmas. El Pit Cnt preocupado por esa pérdida del calorcito de poder que tan bien le sentaba y que tanto había hecho desde lo partidario por el Frente Amplio.

Dos almas en pena que juntas hacen lo imposible por volver al poder, sin importar las formas, ni siquiera la lealtad institucional del que ellos deberían sentirse parte.

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