Libertad de opinión

Zósimo Nogueira

En estos años de militancia, semana a semana comento actualidades y propuestas en materia de seguridad. Mis acreditaciones; más de 40 años en primera línea como policía, y ya retirado, el contacto permanente con oficiales y subalternos retirados, como yo, y otros muy activos que ocupan altos cargos, o están en el llano. Con coincidencias y discrepancias pues nuestra mayor experticia la adquirimos según los destinos ocupados.

Soy oriundo de frontera y conocedor del modus vivendi de aquellos lares, pero mi carrera fue metropolitana. Mayormente en el área de investigaciones.

A mi egreso de la ENP ex IEP como Oficial Sub ayudante y por calificación elegí como destino la Dirección de Investigaciones. Allí permanecí hasta el grado de Comisario.

De ahí a la Dirección de Cárceles como Jefe de la Guardia Interna del Comcar, otra cara de moneda. Más de 5 años trabajando mano a mano con profesionales de todas las áreas para luego retornar a la Jefatura de Montevideo.

Era gobierno del Dr Lacalle Herrera, me pidió el Director Nacional de Inteligencia y allí fui por otros 5 años, ascenso mediante pase a la Dirección de Seguridad.  Inspección de 3ra zona en Peñarol y mi último destino operativo lo desempeñe como Director de Investigaciones del Departamento de Canelones. También pedido por el Jefe de Policía

Las constancias están en el legajo y sobre mi último destino podrán opinar mi antiguo jefe Inspector Principal (r) José Luis Pereyra Roldan y el Ministro Guillermo Stirling con quien me comunico cada poco tiempo.  Conservo gratos recuerdos y muchísimos amigos de todos mis destinos.

Viví la dictadura. Por un mes integré la custodia del Gral. Gregorio Álvarez; desde su nominación por parte la Junta de Generales hasta su asunción como Presidente de facto. Vino gente de su confianza y continúe en investigaciones.

Fui testigo de la persecución del Dr. Jorge Batlle. Con él hable en dos oportunidades y a escondidas. Lo citaron a Prevención de Delitos en donde el Comisario Inspector Miguel Mejeses le tomó declaración para luego ser llevado ante el Jefe de policía, un Militar.

Ya en el inicio de la transición democrática, a mí y a otros Sub Comisarios, nos entregan notificaciones de des-proscripción para varios políticos: me asignan cinco ex senadores, recuerdo a Dardo Ortiz, Raumar Jude, que no estaba, y creo que a Paz Aguirre, también senador colorado, y por último el Dr. Jorge Batlle.

Voy a Bvar. España próximo a Sarmiento, toco el portero eléctrico, pregunto por Batlle, me atiende y me dice que suba.

No creo que me haya reconocido, no era tiempo de presentaciones, no era persona de su amistad, era sólo un emisario del régimen.  

Le entrego la notificación, la lee y me dice. Mire Oficial, no voy a firmar. No me pueden devolver lo que no me pueden quitar.

Me devuelve el escrito, me da la mano, y me franquea la puerta de su apartamento.

Estaba solo, y aún recuerdo todos los muebles envueltos en papel de embalaje, creo azul. Señal de inminente mudanza.

Todos los políticos ubicados ese día se dieron por notificados firmando. Al día siguiente la mayoría se negó a hacerlo. Grande Jorge. Siempre ejemplo.

Hubo elecciones, Sanguinetti fue presidente, y Jorge Batlle solo pudo candidatearse al senado.

Yo, sujeto a las inhibiciones del cargo solo podía colaborar con alguna idea por medio del Dr. Horacio Catalurda, con quién había hecho amistad. Del riñón de la 15 y amigo entrañable del Dr. Batlle.

Recién comienzo a participar de encuentros políticos y a concurrir a la casa del Partido luego del 2012 cuando pasé a retiro.  Integro listas de la Concertación para el gobierno Municipal de Montevideo.
Ya finalizada su Presidencia lo encuentro al Dr. Batlle  en casa del Partido y recordamos esos episodios; me da la dirección del apto que ocupaba en Bvar. Artigas casi Bvar. España y me dice que fuera a verlo.  

Fui dos veces y cada tanto lo veía en actos partidarios.

Escribí, dando testimonio de esas peripecias, se lo di en una de esas visitas; debe estar entre sus memorias por algún lado. Sobre otras coincidencias ya he escrito en este semanario.  

En la siguiente elección integré el equipo asesor de Batllistas (Amorín.-Viera-Iglesias) En lo político propuse el Aguinaldo para los jubilados, idea que tomo José Amorín y luego de la interna Pedro Bordaberry. Una aspiración pendiente.

Para temas de seguridad se armó equipo con el Escribano Guillermo Stirling, los Dres. Martin Pérez, Alberto Manini Rios y un par de policías.

Gano la interna Bordaberry, fui con Stirling a un par de reuniones con sus asesores comandados por Guillermo Maciel y ahí termino nuestra participación.

Para las elecciones del 2019 armamos nuevo equipo con  el Crio. Gral. (r)  Dr. Juan Carlos Duré (amplio conocedor de la ley orgánica policial) y la Sub Comisario (r) Asistente Social de Institutos Penales María Julia Cossio con quien compartí los inicios del Comcar.

Siguiendo los lineamientos de Naciones Unidas se procuraba aplicar lo resuelto en el Pacto de San José de Costa Rica.    

En esta legislatura el Dr. Julio Maria Sanguinetti me ofrece integrar la Secretaría de Seguridad del Partido colorado por Batllistas, junto al Crio. Gral. (r ) Enrique Navas por 3ra vía. 

Navas dictaba clases en la Escuela Nacional de Policía; fue cesado por quejas de algunos alumnos y sindicalistas que cuestionaban su método de enseñar.

Renunció a asumir en la Secretaría de Seguridad del Partido. En solidaridad tampoco asumí. Somos compañeros de promoción. 

Desde que estamos con batllistas mi relación habitual es con Tabaré Viera.  Coterráneo. Siempre asesorando en materia de seguridad. Incluso armamos un proyecto de ley.

Hace pocos meses me dice que quiere sumar al equipo de seguridad a la Dra. Sara Duran, nos reunimos en casa del partido. Cuando comienza la campaña se suman otros integrantes, algunos son consecuentes, otros esporádicos, Poco aportan, solo opinan.

Introducimos algunos titulares pero en la redacción se simplifica la tarea policial, entreverando roles con las fuerzas armadas; no cuentan con la formación ni los medios adecuados. Todo se resuelve programáticamente con leyes, asignación de recursos y tareas, pero sin él “como” hacerlas. Criterios de redacción excesivamente teóricos.

Para blindar fronteras se habla de varitas mágicas; de los scanner, aviones y lanchas para evitar el ingreso de droga al país,

Son recursos necesarios pero la esencia es el individuo.  

Quién conoce de fronteras sabe que los contrabandistas (los narco también) ingresan por los lugares más variados, estudian horarios y recorridos. 

Es necesaria una segunda línea de contención en los caminos; que requiere de menos tecnología y mucho del individuo sagaz, policía, aduanero o quien fuere.

El control ha de ser mucho más amplio, junto el narcotráfico está el tráfico de armas, de personas, el contrabando, traslado de efectos robados como vehículos automotores y lo más nocivo, la movilidad e ingreso de criminales.

Sobre las propuestas que se manejan les recuerdo algunos de mis escritos en el semanario Opinar en la edición Nº 515, por ejemplo, del 13/10/19. Allí nos referimos a La reforma de Larrañaga.

Allanamientos. La nocturnidad dificulta la operación, hace más vulnerable al destinatario y le resta visibilidad al accionar de la autoridad.

A estos allanamientos se ingresa arma en mano; por la noche habrá personas durmiendo en ropas menores que despertar, levantarlos, vulnerar intimidades, revisar camas, colchones, muebles en general.

Facilita desbordes y actos de corrupción. En caso de fugas las persecuciones son invasivas a espacios circundantes o aledaños.

Se genera una innecesaria situación de indefensión; habida cuenta de la tecnología y métodos de prueba actuales. Cámaras, Drones, captura, requisa e indagatoria de consumidores, interceptaciones telefónicas etc.

Mayores riesgos. Factiblemente habrá que sortear vigilancias humanas, electrónicas y mecánicas. Trampas, animales y posibilidad de enfrentamientos armados. Mas que un allanamiento es una incursión tipo comando.

Es una mera potestad que será de escasa aplicación. La droga no se produce en la boca, a lo sumo se fracciona, a capturar a quien la trae, a proveedores.

Decía de aumentar penas a algunos delitos. Esta modalidad de variar tiempos de condena por el temporal auge de ciertos delitos, genera trastornos.

El código penal debe mantener la armonía valorativa de condenas.

No aumentar la pena de un delito sin considerar el contexto general. Además esto se puede hacer por ley.

Sobre redención de pena por trabajo o estudio. Las tablas compensatorias eran exageradas, deben reducirse y protocolizarse con criterios razonables.  No amerita tocar la constitución

Crear guardia Nacional con militares para cumplir funciones de orden Público.

Cuanto menos militares en la calle mejor. Los militares en sus cuarteles y solo para situaciones de emergencia, recobrada la normalidad a los cuarteles. Son una reserva.

Es inválido el argumento de las misiones de paz. Cumplen esa función en países emergentes de conflictos armados; que salen de una restricción absoluta de derechos.  Están retornando a la vida en comunidad, están en etapa de transición.

Cadena perpetua; se lo cuestionaron y agrego.” Revisable”. 

Esto no es más que otro detonante de violencia carcelaria, fabricar sicarios y acumuladores de culpas ajenas. Perdieron la esperanza de libertad, No hay condena más prolongada que la perpetua. ¿Para qué? Un homicidio puede ser sancionado con 30 años de penitenciaria mas 15 de medidas de seguridad.

No les alcanza la vida para cumplir esas condenas, pero siempre les queda la esperanza de una quita y de morir en libertad. Eso calma, reduce violencia.

En el semanario Opinar en su edición Nº 550 del 13/7/20, nuevamente trato el allanamiento de noche.

No quiero emular al F.A. que desconoció el resultado de 2 plebiscitos sobre la ley de caducidad. No imitar lo que se condena. El legislador y Juan pueblo deben pensar que la ley no habla de excepciones, le puede tocar a cualquiera. Nadie estará libre de esa posibilidad.

El Articulo 11 de la Constitución es una garantía a la que no debemos renunciar.

La fuerza legal del estado debe tener límites y restricciones.

Modificar este principio es retacear la libertad. Infunde miedo e inseguridad a las personas.

En el semanario Opinar en la edición Nº 707 del 23/10/23, escribó sobre los riesgos de modificar la Constitución.

El cambio proyectado es una herramienta peligrosa, facilita desbordes de cultores de radicalismo.

Una Constitución estable es sinónimo de institucionalidad y con un pronunciamiento plebiscitario reciente debería considerarse cosa laudada.

En sel semanario Opinar en la edición 714 del 11.12.23, reitero la inconsistencia de allanar de noche. En las ediciones de Opinar 742 y 743 expreso claramente que no entiendo que esos planteamientos surjan de equipos de políticos y abogados sin participación de policías.

Los recientes episodios de inexpertos policías, heridos y muertes obligan a meditar y no asumir más riesgos operativos

Resumiendo. Para una eficaz reducción del delito, y mejorar la performance de su combate tres pasos esenciales.

Control de fronteras; eliminación de bocas con liberación de espacios; reducir la violencia criminal rompiendo vínculos y protegiendo a destinatarios de esa violencia.

Sobre el blindaje y control de las fronteras ya hablamos.

Vigilancia personal y tecnológica de todo el contorno de nuestro país; de sus límites territoriales, marítimos y espacio aéreo.

Con una segunda línea de control sobre el tránsito carretero. Identificación, captura y sometimiento a la justicia de los trasgresores en toda actividad delictiva trasnacional. 

Para eliminar o reducir las bocas de distribución de drogas ilegales hay que variar la estrategia. Sacar de circulación a quienes adquieren drogas en forma ilegal.  

Sin consumidores se termina el negocio. Sin compradores no hay vendedor.

A su vez se liberan los espacios de promiscuidad  e inseguridad  que se generan en el entorno de las bocas. Facilita y obliga a tratamientos de salud mental.

Hay que penalizar al comprador de drogas ilegales, identificarlo, saber del producto  que consume y direccionarlo para tratamientos ambulatorios, sugiriendo, luego intimando y por ultimo con medida de prisión y tratamiento compulsivo. Luego allanar y aprehender a quienes venden la droga.  Hay que legislar.  

Para reducir la violencia y minimizar sus efectos debemos romper vínculos criminales con la cárcel.

Retardar o impedir las comunicaciones entre los criminales que están en prisión y los integrantes de mismo clan o banda en el exterior.

Para eso la construcción de tres cárceles pequeñas, muy compartimentadas, celdas individuales con baño privado, espacios de recreación reducidos, control electrónico, inhibidores de señal telefónica, asegurando trato digno y libertad de conciencia,  

Una para líderes criminales. En solitario carecen de las fortalezas para administrar recursos y direccionar conductas, y sin conexión con sus secuaces pierden hegemonía y capacidad de impartir órdenes. Menos ajusticiamientos, menos violencia, menos balaceras.

Las otras para primarios o individuos recuperables, delincuentes ocasionales. La libertad de conciencia solo es posible evitando las presiones entre reclusos.

Permite aumentar la posibilidad de reinserción social y reduce la reincidencia.

Un sistema carcelario que asegure vidas, cumplimiento de penas, salud, salvaguarde derechos y posibilite adquirir conocimientos para trazar un proyecto personal para convivir en sociedad.

Las cárceles deben permanecer en el Ministerio del Interior, son parte de la seguridad pública.

Los funcionarios que custodian a criminales deben estar habilitados para portar armas para su protección y por ello sujetos a un régimen disciplinario severo.

Además esos policías o guardias penitenciarios tienen como importante suplemento salarial el 222. Tareas de custodia de valores. Tienen un plus. Conocen al delincuente y en muchos casos también a sus familiares y vínculos.

Deberían potenciarse las tareas de inteligencia y contrainteligencia carcelaria y más ante la amenaza de ingreso de nuevos contingentes criminales.

Otras medidas para reducir la violencia tienen que ver con la violencia doméstica o de género y con la atención de delitos menores

Muchos femicidios ocurren previos a la denuncia, o en tiempos cercanos,

Es el momento de imprescindible amparo. Hemos propuesto construir o adecuar edificios para albergue circunstancial y provisorio de quienes denuncian estos eventos criminales. 

Un lugar con protección policial y asistencia jurídica, sanitaria, y de orientación social. Con profesionales en todas las áreas para orientación y ayuda.

Solución inmediata que libera mucho personal policial, aporta seguridad y dignidad a prestadores del servicio y a quienes busquen su amparo.

Lo otro. La demora en atención de los delitos menores, en muchos casos ocasiona enfrentamientos y justicia por mano propia. Toda denuncia merece respuesta inmediata. La policía debe realizar las actuaciones de urgencia para luego dar parte a fiscalía. Hay que legislar, corregir al código de proceso.

Sobre estos temas nos hemos expresado con detalles en estas páginas y aspiramos  al igual que mis colegas policías a ser considerados para la búsqueda de soluciones a los problemas de seguridad, habida cuenta que la policía es la principal fuerza involucrada en esta tarea. La seguridad pública condiciona el diario vivir de toda la comunidad.

Coincido con el Dr. Bordaberry en que las opiniones en los grandes temas no son monolíticas, y que puede haber diferencias.

Quiero aclarar. No vote y rechazo bajar la edad de inimputabilidad, no comparto la idea de crear un Ministerio de Justicia; coincido con el Dr. Fagúndez. “Seamos serios, la peor expresión de la dictadura”. 

Apoyo al Dr. Zubia sobre una fiscalía plural y modificar el código de proceso penal. Se perdió calidad de justicia con las indiscriminadas condenas por juicio abreviado.

Para lograr el éxito, esto debe complementarse con una reestructura de la organización y carrera policial.