Netanyahu; entre alto el fuego
y orden de arresto
Lorenzo Aguirre
El Gabinete de Seguridad de Israel aceptó la tregua con Hezbollah (“Partido de Dios”), pero si el grupo musulmán chií libanés intenta reanudar el fuego y reafirmar una infraestructura terrestre en la frontera, Israel volverá al ataque. El respiro ha paralizado la escalada de Hezbollah, la cual comenzara el 7 de octubre del pasado año apoyando en Gaza los movimientos de Hamás (organización política y militar palestina declarada yihadista – ideología caracterizada por la utilización del terrorismo -, nacionalista e islamista), provocando una reacción por parte de Israel, con bombardeos en Líbano. Como si fuera poco, los jueces de la “Corte Penal Internacional” (“CPI”) emitieron una orden de arresto contra el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, pues encontraron “evidencias razonables” por responsabilidad de presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad, que supuestamente, fueron durante la guerra entre Israel y Hamás.
El acuerdo por dos meses de “alto el fuego” – detendría el costo humano y la presión política internacional en relación a una pacificación – establece que las fuerzas israelíes deben dar marcha atrás en el sur del Líbano. Por su parte, el ejército libanés y los cascos azules de la “Organización de las Naciones Unidas” se afincarán en dicha zona a efectos de controlar y dar garantía a la reestructurada versión de la “Resolución” de 2006.
El articulado mencionado tiene ahora un nuevo perfil, llevado a cabo debido al fracaso de la referida “Resolución” original respecto a la presencia de Hezbollah en la frontera. Por lo expresado, Israel elevó un documento exigiendo a Washington, presentar una carta de garantía para que Israel actúe militarmente si existiera una amenaza inmediata, y de tratarse violación del acuerdo, pedir la intervención de Líbano, y fuerzas internacionales.
A su vez, una misión liderada por Estados Unidos tendrá la responsabilidad de hacer cumplir en su totalidad, ese “alto el fuego”.
El hecho ha derivado que, las autoridades de localidades norteñas, acusaran al Primer Ministro Benjamín Netanyahu por perder la ocasión de destruir el caudal armado de Hezbollah, más allá por supuesto en no tener confianza que, dicha pausa bélica, de seguridad para regresar a sus hogares a los sesenta mil evacuados, y menos todavía creer en invulnerabilidad en relación a los terroristas, los cuales no tienen palabra de cumplimiento.
Al parecer no están errados, porque, Irán, planifica un ataque incluyendo misiles con cabezas nucleares, y el Líder Supremo, Alí Jamenei, amenaza con una respuesta contundente en relación a la “Operación Días de Arrepentimiento”, en la cual, aviones de combate de Israel dañaron 20 sitios militares de Irán, y destruyeron la producción de misiles balísticos. Dicha operación fue en respuesta al ataque por parte de Irán, el 1º de octubre, donde la República Islámica disparó casi 200 misiles balísticos para vengar al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Ahora, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y países aliados, detectaron que, la República Islámica podría atacar el próximo mes de enero, antes de la toma de mando del electo presidente Donald Trump.
Orden de arresto a Netanyahu
La pasada semana los jueces de la “Corte Penal Internacional” (“CPI”) libraron una orden de arresto contra el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por hallar “evidencias razonables” de supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad, los cuales fueran cometidos durante la guerra entre Israel y Hamás.
La “Corte Penal Internacional”, órgano judicial independiente, persigue a autores de genocidios en territorios de Estados que suscribieron el “Estatuto de Roma”, pero, Israel, nunca firmó dicho tratado, y en consecuencia no reconoce la jurisdicción del referido Tribunal, aunque, esta, resolviera que su poder se extiende a Cisjordania, y Gaza, debido a que, el Secretario General de las Naciones Unidas – el socialista y pro Palestina, António Guterres -, aceptó la adhesión de los palestinos al “Estatuto de Roma”.
Así, están las cosas; por un lado, los palestinos en Gaza se sienten respaldados ante la actuación de un organismo internacional acusando a israelíes por crímenes de guerra, mientras, por otro, los israelíes se encuentran turbados porque, el mundo, se olvidó de las atrocidades llevadas a cabo por Hamás, quienes asesinaron a 1.200 personas, tomaron 251como rehenes, violaron, torturaron, y pusieron de manifiesto exterminar al pueblo de Israel.
La decisión de la “Corte Penal Internacional” demuestra un perfil antisemita, pero Israel ha declarado continuar con sus pautas contra Hamás y el eje de la resistencia terrorista iraní, a la vez que, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, manifestara: “las acusaciones, además de falsas, son escandalosas”.
Irán, realizó una asociación estratégica con Rusia, apoyándola en el conflicto con Ucrania, y ha proporcionado misiles balísticos a Moscú, como también drones de ataque. Por su parte, Rusia retribuye bloqueando las resoluciones de la “Organización de las Naciones Unidas” (“ONU”) que critiquen a Irán. Más allá de lo expresado, el conflicto de Medio Oriente sirve también – ¿por qué, no decir? – para “olvidar” por un momento el altercado con Ucrania, y al mismo tiempo establecer un vínculo más sólido con Hamás, pues, el Kremlin, quiere reactivar las hoy limitadas rutas – impactadas por los ataques israelíes -, para vender su petróleo.
De todas formas – guste, o no -, Rusia, fluctúa entre Irán, e Israel, pues, si la balanza la inclina en demasía hacia Irán, Israel podría enviar considerable armamento a Ucrania.
Hamás, ha demostrado no ser diferente de Al Qaeda, como asimismo del “Estado Islámico” de Irak, puesto que todo lo sucedido en estos momentos en el mundo, especialmente en Medio Oriente, es delicado, y no debemos sorprendernos si los acontecimientos tienen implicancias internacionales gracias al oscurantismo islámico.
Hamás, una organización política – igual al nazismo – buscando desestabilizar Europa, y lograr una supremacía en la cual no exista ninguna democracia laica, es parte de los “Hermanos Musulmanes” de Egipto – “fuente divina de inspiración cósmica” -, ideología cuyo propósito es crear un Estado “bendecido por la ley islámica”, y en forma paralela destruir al pueblo judío, misión llevada adelante basada en las “voces de los ángeles que traen el deseo del Gran Dios”.
Existen aspectos fundamentales cohabitando, definiendo situaciones y el futuro; hay terrorismo dentro de una guerra, y uno de los puntos neurálgicos es dicho grupo, que, si en alguna medida parece combatir por un Estado Palestino, la realidad es manejar una estructura ideológica.
Más allá de “alto el fuego”, por bastante tiempo el conflicto no entrará en caminos de resolverse… ¡existen demasiados “eruditos” constipados moviendo intereses dentro de corporaciones deslizándose por el tablero de ajedrez!