Medicina

Sensatéz por favor

Alvaro Vero

La salud ocupa páginas de noticias a diario, una especie de “tren fantasma” donde hay de las buenas y abundan las malas e inesperadas. Es así que muertes inesperadas originan meses de investigaciones administrativas pasando muchas al olvido, faltantes de medicamentos que se niega y luego se acepta, traslado de culpas a la pandemia primero y a la guerra después, con los resultados de deterioro del acceso a la tecnología , al conocimiento médico, y al acceso y calidad asistencial después.- SE desarrolló el autoritarismo ,las designaciones políticas sin espacio alguno para los técnicos ,académicos  e investigadores.- El espacio para las empresas médicas comerciales (S.A y SRL) se amplió y se aseguró a través de sus accionistas a la vez gestores de cooperativas médicas ; el estado contrata servicios a través del SNIS-JUNASA pero no fiscaliza lo que compra, todo cae en lo anónimo y lo atávico en buena parte del sector salud público como privado.- La ley de urgente consideración ha aprobado presupuesto y cargos para la tecnología adecuada, la telemedicina y la fiscalización. En órbita parlamentaria está el conocer en que quedó lo ya votado en instancias de la próxima rendición de cuentas.

En ASSE se discute la falta de personal, los contratos de los más de 1000 funcionarios de la pandemia, las direcciones departamentales ineficaces, aunque también hay que reconocer que se mejoró en estructuras de medicina intensiva y transportes, con inclusive un nuevo hospital en el Cerro de Montevideo. Pero es mínima la intencionalidad para mejorar notoriamente el acceso a la atención y mucho menos de la mejor calidad de la misma.- Las auditorías fueron atadas a la política.

Si damos por válida la estrategia de Atención Primaria es bueno recordar la frase de un exdirector de OMS (Mahler) “Un sistema de salud basado en la estrategia de la APS, no puede, y repito, no puede desarrollarse, no puede funcionar y su implementación no puede existir sin una red de hospitales con responsabilidad para apoyar la APS promoviendo el desarrollo de salud comunitaria básica y educación continua de categorías de personal de salud e investigación.”.

Hoy es clara la cara pesimista de los hospitales con deterioro de la planta física, sin mantenimiento, con equipos de mal funcionamiento, ambientes desagradables, pacientes en largas colas matinales, un hospital donde el paciente además de su enfermedad y su pobreza debe aportar insumos críticos para ser atendido ,donde el personal carece de la motivación necesaria para transformarlo en un lugar amable.

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