Se puede

Alvaro Vero

Coincidamos que no es sencillo, que la misma situación de pandemia que registra el mundo cada cientos de años sorprendió y que en sus intimas expresiones aún no es conocida cabal y científicamente.-

Coincidamos también que las estrategias generales han sido diversas en los gobiernos del mundo y que los resultados no han sido comparables Y/ o esperados.

Nuestro país pasó de una situación ponderada internacionalmente a la actual donde lidera la morbi-mortalidad internacional pese a la dedicación gubernamental y científica; con un  factor discutible que es la movilidad  o inamovilidad posible.

La oportunidad de intervenciones  sanitarias fue correcta, a pocos días de asunción del gobierno con planes previos que no incluían mayores gastos sino más bien el equilibrio fiscal, y surge la otra alternativa de si es o no posible asumir más costos para mitigar los daños ocasionados por la enfermedad y por la pobreza que incrementa.-

La pobreza, la exclusión, la ignorancia y la enfermedad tienen que encontrar soluciones dentro de la democracia.

Los gremios médicos se expresan con preocupación. FEMI manifiesta que “sentimos que las autoridades han dejado de escuchar” y que “la circulación viral es descontrolada” (La Diaria-31/5/21) y agrega “la sobrecarga sostenida a lo largo del tiempo hará que el fusible reviente. Y el fusible es el sistema de salud”.- ¿Cuál es su propuesta?

A mi entender existe una situación compartida de responsabilidad social: el gobierno y sus respectivos ministerios, el sistema de salud, y la sociedad integralmente.- Veamos-.

La Epidemiología se nutre constantemente de una información estadística que de alguna manera refleja lo que acontece en la comunidad. Las preguntas del dónde, cuándo, quiénes y de qué deberán referirse a la población y ese es el campo del acción de la Demografía, definida como la ciencia que tiene por objeto el estudio del volumen, la estructura y el desarrollo de las poblaciones humanas. Esa población es la resultante de un juego de variables biológicas, económicas y sociales, y las mediciones del estado de salud deberán referirse a la población afectada como proporción de la población total. El estudio de los problemas de salud de la población implica el uso de la Epidemiología que investigará comparativamente tasas generales y específicas de poblaciones y generará programación de acciones de salud de acuerdo a coberturas que se estimen pertinentes y sustentables. El tamaño, la distribución geográfica, la estructura biológica y social definen una población.

¿Tiene Femi o Fepremi noción indispensable para poder aportar a posibles reestructuras o reconversiones, regionalizaciones, centros de referencia y las propuestas consiguientes como sistema?

Pero además ¿no deberán repensarse instituciones postpandemia, o no habrán dificultades para volver a los trabajos de antes?

¿Será que el personal incluido se ajusta a programas y estrategias específicas o se incorporan gimnastas en orquestas sinfónicas?

¿Existe en los efectores (IAMCS) auditorías técnicas, administrativas y contables para medir las metas y programas así como el control de costos? ¿La administración inexperta de la salud pública es satisfactoria? y fundamentalmente como se efectúa la armonización de estrategias nacionales con las departamentales donde las direcciones públicas son integrantes de  FEMI?

Hay mucho para hacer, existe un sistema nacional fuerte en marco legal y una inversión pública que debe calificarse, comparando con otros países, cercana a lo adecuado, debe buscarse mayor eficiencia con los profesionales capacitados que los hay, con las nuevas generaciones que terminen con el atavismo crónico de la salud y aggiorne la anomia hoy existente. Hoy la empatía es ponerse en lugar del usuario, no en vano las quejas llenan las redes sociales, con heterogeneidad según departamentos y efectores, pero lamentablemente Salto debe pensar si es casualidad que se dé el fenómeno local con tanta fuerza, con indicadores de pandemia y vacunación nada meritorios por cierto. Y no olvidar los comienzos al soslayar la importancia de lo que se venía , error que no se puede subsanar “ trabajando hasta los fines de semana”,eso va de suyo, no es mérito, es lo que el pueblo espera, mejorar la esperanza de vida y ella sin discapacidad.-  Claro que se puede .