Valenti: un navegante encallado en la trampa de su propia lengua
Daniel Manduré
Los individuos pueden cambiar, transformarse, pueden modificar su pensamiento y eso está bien. Pero cuando la voltereta en el aire es tan grande y tan repentina como la de Esteban Valenti resulta muy poco creíble, hasta obscena podríamos llegar a decir.
Una de las primeras medidas de Fernando Pereira como Presidente del Frente Amplio fue aceptar la propuesta de la Federación Ancap para que Valenti se haga cargo de la campaña publicitaria por la derogación de los 135 artículos de la Luc. Las críticas más duras a esta decisión, con adjetivos de todo tipo, provienen de la militancia del propio Frente Amplio.
La verdad que quienes observamos esta situación con la ñata contra el vidrio nos parece una cuestión profundamente contradictoria.
El Frente Amplio eligió para llevar adelante su campaña, no solo a quien consideraba que salir a juntar firmas para el referéndum era un gran error sino a quien declaró públicamente que no iba a firmar para llevar adelante la iniciativa. Se negó a firmar de acuerdo a sus propias declaraciones. No fue una de las más de 800 mil firmas que propiciaron el plebiscito.
Pero además a quien, también en declaraciones públicas, se le pudo escuchar decir que en un balotage no votaría al Frente Amplio, que votaría en blanco.
«Tenemos profundas razones políticas, morales y éticas para no votar al Frente Amplio» llegó a decir.
¿Qué cambió en el Frente Amplio para la mutación de Valenti? Nada, absolutamente nada.
Nunca creí en Valenti, nunca me sumé a quienes eufóricos, aplaudían y vitoreaban los duros epítetos que de la boca del verborrágico ex comunista salían como dardos envenenados hacia el gobierno frentista y sus dirigentes.
Me parecían fuegos de artificio, producto del despecho y el rencor por haber sido dejado de lado, que de posturas sinceras y de principios.
Valenti en un momento determinado se iluminó y vió todo con claridad. Habló de la pesada mochila de la corrupción que llevaba el Frente Amplio sobre sus espaldas e incluso con ironía pidió perdón por la nefasta gestión de la coalición que en ese momento gobernaba. Se peleó con Astori a quien asesoraba, con Andrade, Miranda, el Pit Cnt y Mujica, quien incluso llegó a acusarlo de filtrar información a los blancos y a la prensa. Criticó con dureza a Sendic.
Aunque claro cuando el formaba parte del Frente Amplio nada de eso veía. Valenti parece no recordar el gran tema de corrupción en los Casinos Municipales que terminó con varios procesamientos con prisión, entre ellos el de Bengoa perteneciente al igual que Valenti a Asamblea Uruguay. Allí hizo «mutis por el foro»
Ni tampoco vio las denuncias de corrupción de la empresa de limpieza en el Hospital Maciel. Nada de eso hacía mella en la cruzada moralista que Valenti iniciaría un tiempo después.
Luego fracasaría en ese intento por aliarse con su grupo «Navegantes» al grupo de Mieres.
Parece que el equipo que defenderá el «Si» en el próximo plebiscito quedó conformado por Michelini, Valenti y Gerardo Nieto…si, ese mismo, el de «polvo de estrellas», que parece ser, de acuerdo a sus últimas declaraciones el portavoz en educación. Así está `el mundo amigos`, esperaremos como continúa este culebrón, que seguramente nos depare sorpresas, sabrosos episodios y nuevas temporadas como para «alquilar balcones».
