DEFENDÉ LA EDUCACIÓN PÚBLICA!
Juan Mandagaray
En las últimas semanas se viralizó el spot de la campaña contra la Ley de Urgente Consideración en donde se decía lo siguiente: «No voy a dejar que privatices la educación pública a la que van mis hijos». El pasado 7 de noviembre el expresidente del PIT-CNT, candidato a la presidencia del Frente Amplio y una de las principales figuras promotoras de la campaña contra la LUC Fernando Pereira fue entrevistado en el programa de televisión Santo y Seña, donde el conductor Ignacio Álvarez le preguntó si lo dicho en el spot sobre la educación pública era verídico, a lo que Fernando Pereira, luego de intentar esquivar la pregunta terminó admitiendo que «ningún artículo -de la LUC- plantea privatizar», justificando lo dicho en el spot como un planteamiento del equipo de publicidad. A pesar de esto, los partidarios del SÍ a la derogación de los 185 artículos de la LUC continúan utilizando la afirmación de que la LUC privatiza la educación pública, en un intento de persuadir a la ciudadanía para que voten por el SÍ en el próximo referéndum donde se decidirá democráticamente el destino de los 185 artículos de la LUC. Incluso desde las redes sociales oficiales de la Comisión Nacional por el SI, el pasado 10 de noviembre se realizó un taller de formación con la temática «La LUC, la educación, privatización y otros efectos negativos». Una de las justificaciones de la afirmación es que la palabra privatización es algo «simbólico» como sostuvo el Senador Mahía del Frente Amplio. Otros partidarios del SÍ sostienen que en realidad la LUC no privatiza la educación pública pero si vulnera lo público. Un ejemplo es lo explicado en un video de FEUU, donde se explica que: «se ha tratado de instalar un discurso que apunta a la idea de que los problemas de la educación pública se solucionan con gestión privada y modelos gerenciales» «ahora se pondera la participación de las instituciones privadas flaqueando lo público», esto lo sostienen señalando que en la LUC se cambia de la denominación de Sistema Nacional de Educación Pública a Organización General de la Educación Pública. Esto según la FEUU, en términos lingüísticos enmarca un intento de debilitar la institucionalidad de la educación pública debido a que un sistema no es lo mismo que una organización. Por otra parte mencionan se le quita la palabra pública a la Coordinación del Sistema Nacional de Educación Pública, según el video explicativo es el primer paso para atentar contra la estabilidad del sistema educativo y asimismo da lugar a que se incorporen actores militares, privados y policiales a espacios de articulación de la educación como las comisiones coordinadoras. Dicho esto, es cierto que en los artículos 184 y 185 hay cambios de denominación e integración en la Coordinación del Sistema Nacional de Educación Pública, pasando a denominarse Comisión Coordinadora de Educación. Se quita la palabra pública debido a que se busca incorporar la representación de otros actores como la UTEC, instituciones de educación privada, INAU, INEFOP, la formación militar y policial, las escuelas de formación artística, directores generales de educación y el presidente del Consejo de Formación en Educación. La incorporación de estos nuevos actores (no sólo privados sino también públicos), es un intento de terminar las exclusiones ideológicas introducidas en 2008 y hace que la acción rectora y coordinadora del Estado llegue a todos los actores del terreno educativo. El hecho de que el Estado llegue a todos los actores de la educación es lo contrario a una privatización e impulsa una nueva concepción de que la educación es una sola. Asimismo hay que aclarar que estos espacios son de coordinación y no de decisión. Otra afirmación que sostienen quienes pretenden derogar la LUC es la que sostiene que la LUC elimina la obligatoriedad de la educación en primera infancia. Lo cierto es que esta nunca fue obligatoria. Al contrario de las afirmaciones falsas de que la LUC privatiza y vulnera la educación pública, esta introduce cambios importantes como la posibilidad de que maestros y profesores puedan tener el carácter universitario en sus títulos. También se introducen cambios importantes en la gobernanza de la ANEP como la transformación de consejos en Direcciones Generales e incorpora Directores Generales al CODICEN, esto permite darle mayor armonía y funcionamiento a la ANEP. Estos cambios que introduce la LUC son herramientas importantes para la reforma educativa que se busca llevar adelante para resolver los problemas de una educación pública que ya fue vulnerada con anterioridad. Prueba de ello es el hecho de que solo 4 de cada 10 jóvenes terminan el liceo y que los resultados de las pruebas PISA del año 2003 son mejores que los resultados de 2018. Además de perder calidad, la educación pública ya fue vulnerada en otros aspectos como es el continuo ataque a la estética de la fachada de distintos centros educativos por parte de gremios radicalizados, opositores al gobierno y partidarios de derogar los 185 artículos de la LUC. La violación al principio que prohíbe el proselitismo político en las aulas y centros educativos es constante y es un atentado contra ese principio tan sagrado e importante para el ADN de nuestra querida educación pública. Debemos confiar en quienes llevan adelante la reforma educativa, ya que las figuras que tienen sobre sus hombros esta tan importante misión pertenecen al partido político de José Pedro Varela, al partido que impulsó las reformas educativas más importantes de nuestra historia, que introdujo la educación laica, gratuita y obligatoria a hace más de 100 años, el partido que construyó la mayoría de las instituciones y centros educativos en nuestro país y que no hace muchos años introdujo los CAIF, los liceos y escuelas de tiempo completo y un sinfín de cambios importantes para nuestra querida educación pública. El partido del que hablo es el Partido Colorado, que como decía José Batlle y Ordoñez: «Se afana por difundir la instrucción, el que pugna por la gratuidad de la enseñanza y crea liceos (…), es también el que se opone a que se restrinja la instrucción, a que se suprima la gratuidad de la enseñanza y a que se destruyan los institutos científicos (…), si un día alguno de vuestros hijos o de los hijos de vuestros adversarios presta el concurso de su saber al adelanto de la ciencia y honra a su país (…), lo deberá en gran parte a nuestro partido que se afana por crear un ambiente de intelectualidad en la República y ha estado siempre y está ahora dispuesto a prestar el apoyo que sea necesario a la creciente ilustración del país». Si bien la frase se remonta a principios del siglo XX refleja el legado y la visión arraigada en la institucionalidad del Partido Colorado, que como mencioné anteriormente, es al que pertenecen quienes están llevando adelante el destino de la educación. Es por eso que podemos confiar en que nuestra educación pública está en buenas manos, y una prueba es el hecho de que al contrario de lo que dicen los sindicatos (los cuales sostienen que la educación pública está siendo recortada), podemos observar una constante inversión en la construcción de más centros CAIF, jardines y escuelas de tiempo completo, y la construcción de los liceos modelo conocidos como Centros Educativos María Espínola. Está en tus manos decidir en el referéndum si debemos continuar con los problemas de la educación pública o debemos darle una oportunidad a la transformación educativa que nuestro país merece. En mi caso votaré por el NO a la derogación de los 185 artículos de la LUC porque al igual que José Pedro Varela considero que: «la ilustración del pueblo es la verdadera locomotora del progreso».