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La salud y el futuro del Partido Colorado

Tabaré Viera

No voy a opinar públicamente sobre temas o controversias que son de la órbita interna de los sectores de mi Partido Colorado. Menos aún de los ajenos. Pero está claro que recibo todos los días comentarios y preguntas de ¿cómo se presentará en el futuro cercano? Y por supuesto el gran corolario de este tipo de diálogo es ¿Quién o quiénes serán nuestros candidatos?

A su vez todos los días leo y oigo a diversos actores hacer o escribir sesudos análisis sobre la situación, responsabilidades u omisiones y espectando funestas visiones sobre nuestro futuro.

Estoy convencido que el Partido Colorado goza de buena salud y que más allá de los debates o competencias internas; de las actitudes, buenas y malas; de los errores y responsabilidades de ocasionales dirigentes, la fortaleza del Partido de Batlle y Ordóñez y de otras tantas ilustres figuras las que desde su fundación misma hicieron a esta gran República, radica en sus ideas, las que se han forjado desde la historia, pero se proyectan hacia el futuro en un reformismo permanente que es el fermento que le aportan las nuevas generaciones. El Partido Colorado no somos los ocasionales dirigentes que como humanos somos falibles e imperfectos y portadores de virtudes y defectos, como ocurre en todas las colectividades, es mucho más que eso, son sus ideas y su riquísima historia.

Nuevamente vuelvo a afirmar que hoy estamos en tiempos de gestión, de responsabilidades de gobierno y eso debe ocupar toda nuestra atención y nuestros esfuerzos. No es simple retórica, tampoco es una actitud evasiva para posponer decisiones u ocultar debilidades. Realmente el Partido Colorado no tiene candidatos porque deliberadamente ha decidido no resolver este tema hasta más adelante y bien nos hace no apresurarnos. Hay varios importantes representantes partidarios en el Ejecutivo y en el Parlamento haciendo su gestión y les queda aún mucho tiempo por delante, la gestión es la mejor y más elevada forma de hacer política. Sin dudas a fin de este año o a principios del 2024 habrá distinguidos correligionarios que podrán mostrar los frutos de esa acción gubernativa. Las mismas podrán confirmar o descartar aspiraciones o postulaciones. Por otro lado, damos tiempo para que otros ilustres ciudadanos tomen sus decisiones o que agrupaciones hagan el proceso natural de posicionamiento político. Todo de manera natural y fluida, como corresponde a un partido democrático y liberal.

Formamos parte de una Coalición de Gobierno y parece claro que seguiremos votando juntos, por ello lo que propongo es avanzar en la institucionalización de esta Coalición Republicana. Me refiero a concretar el ámbito de su existencia: nacional, departamental y municipal y al funcionamiento orgánico de la misma. Por supuesto, está el aspecto programático, pero no es menor tener las reglas de juego interno absolutamente claras. De estas cuestiones sí ya es tiempo de hablar y así lo hemos planteado desde hace varios meses y finalmente el tema lo está tratando el CEN partidario y hará los contactos extrapartidarios.

Hemos sido leales socios de un gobierno que viene enfrentando diversas dificultades: pandemia, guerra europea, inflación internacional, ahora una sequía importante, fue y son realidades que lejos de amilanar nuestra acción, impulsaron a poner de manifiesto la mejor actitud y condición de gobernantes. En un año de postpandemia estamos llegando a recuperar actividades tan importantes como el turismo, responsable hasta del el 8% del PBI y de la generación del entorno de cien mil puestos de trabajo, sector de los más castigados durante ese duro período.

Un equipo técnico y político de primer nivel está al frente de la imprescindible reforma de la educación.

En el sector de la vivienda, técnicos y representantes colorados despliegan acciones y programas que atienden a uno de los peores problemas de nuestra sociedad, los asentamientos irregulares.

Se desarrollan proyectos de una magnitud histórica en materia de agua potable y saneamiento, donde también correligionarios son protagonistas.

Otros trabajan en la innovación, en la calidad y la eficiencia energética; en las comunicaciones y su cobertura universal, etc.

Nos atenemos rigurosamente a los compromisos programáticos firmados y no dudamos en ponernos sin cálculos mezquinos, al frente de las grandes reformas de las que todos los partidos señalaron como imprescindibles para el desarrollo nacional aunque ahora la oposición cerril no haga otro aporte que la desmelenada y sistemática negación de toda idea, proyecto o acción constructiva.

Por ello lo del título, el Partido Colorado no solo está vivo, sino que goza de muy buena salud.

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