Criminalización de supuestos,

concertación de mentiras

Zósimo Nogueira

Cofradía solidaria que por no aceptar equívocos y mantener apariencia de eficiencia fueron urdiendo respuestas sobre respuestas para cuestionamientos, de orden meramente administrativo. Muchas de estas especulativas por posibles interrogantes.

La mediatización de las causas que llegan a las fiscalías penales genera temor, pánico y se refleja en situaciones como estas de errores que debilitan posicionamientos políticos y que algunos actores tratan de enmendar con procedimientos poco ortodoxos imponiendo posturas no aceptadas por todos los involucrados.  

Tal es el caso de borrar chats, excluir documentación etc. todo en el ámbito de las acciones privadas ante riesgo de ser reclamadas para incorporarlas a una acción judicial o meramente política que cobre estado público.

La nebulosa del impacto de su utilización por parte de contendientes políticos y su repercusión en la opinión publica

La mentira es un derecho y una forma de sortear eventos pero también la verdad una forma de vida.

Que obligada por pactos u imposiciones da lugar a esos subterfugios de avalar dichos y posturas grabando y conservando los comprobantes y documentando acciones.

No está bien grabar conversaciones con segundas intenciones, pero para algunos constituye una suerte de testimonio imprescindible, lo ideal es que todo sea de común acuerdo.

Pero desbalances de poder y temor de asumir responsabilidad ajena hace que se actué así.

Por eso a lo largo de la historia han sido de utilidad los “libros negros” y códigos para preservar documentos e información. 

La prueba guardada para sortear una responsabilidad o una situación de apremio.

En el caso Sebastián Marset resulta inexplicable buscar caminos sinuosos para explicar lo legítimo.

Veamos.  

Hay un individuo nacional uruguayo “Marset” preso en Emiratos Árabes, por portar un documento falso de otro país (Paraguay), aporta sus datos verdaderos y solicita a su país se le expida documentación que avale sus dichos en cuanto a su identidad y le permita ejercer sus derechos de movilidad, desplazarse.

Esto mismo ocurre cuando se extravía documentación en el exterior.

El Estado está obligado a proveerla, así se trate de Al Capone, Dillinger o don Corleone si fueran uruguayos.

Como hay una situación de un delito menor “uso de un documento falso de otro país” por razones lógicas de suspicacia policial y por los requisitos aplicables a su otorgamiento se solicitan antecedentes que de tenerlos tampoco en serian un impedimento para librar documentación que lo identifique y permita desplazarse en caso de ser liberado en el país en que se encuentra retenido.

Un paso simultáneo a la expedición de esa documentación es averiguar si se encuentra requerido por alguna autoridad local o del exterior por estar residiendo en el exterior.

No tiene requisitorias pendientes, nada impide que se otorgue el documento requerido. 

Es uruguayo y está inscripto en los padrones del registro civil e Identificación Civil. Poco se sabía de su peregrinaje criminal, no había orden de captura.

Es lógico y comprensible que su familia y abogado intenten acelerar el envió de la documentación que necesita para reclamar su libertad ante las autoridades que lo retienen.  En el exterior se dificulta un abogado de oficio y en este caso notoriamente hay mucho dinero. Ejerce un derecho básico, la defensa.

A solicitud de parte actúa el consulado le sacan impresiones digitales en la cárcel de Dubai y gestionan el documento.

A la policía y por ende al Ministerio del Interior le llega información de que una persona investigada por narcotráfico está detenida y alerta a las autoridades del Ministerio del Interior.

Aclarese; investigado en Paraguay o en cualquier lugar no es lo mismo que “requerido, fugado, acusado”

Que debe hacerse en lugar de tanta reunión de concertación.

Hablar con las autoridades paraguayas, avisarles de la situación y éstas continuarán con las actuaciones que entienda la justicia de ese país.

No sabemos y no es de nuestro resorte saber la carga de pruebas que poseen en su contra en Paraguay. 

Como buenos vecinos y hermanados en la lucha contra el narco trafico podría optarse por la expedición de un documento habilitante para un viaje de retorno a nuestro país.

Pero a sabiendas de que nuestras autoridades no lo requerían, y limitando su movilidad pues a saber su última residencia era en Bolivia se opta por otorgar pasaporte, documento otorgado por nuestro Ministerio del Interior, gestionado y entregado con la mediación del MMRREE.

Una cédula de identidad no cumple con los requerimientos internacionales.   

Estar sindicado como narcotraficante no es lo mismo que probado.  Las órdenes de captura las determina la justicia.

Al Capone con múltiples acusaciones por asesinatos, extorsiones, asociación para delinquir fue preso por “evasión de impuestos”.     

Lo inaudito de este caso tan mediatizado y sobre valorado es la difusión permanente de los pasos y dichos que se manejan en ámbitos del Estado, legales y privados que cobran con intensidad y virulencia inusual estado público.

Estamos en un estado de indefensión lamentable, expuestos a la condena y presión política y popular en base a conjeturas evaluando dichos, entre dichos y supuestos de corrupción como nunca antes ocurrió.

Las mejoras legales de los últimos tiempos y la tecnología aplicada son invasivas a la privacidad de las personas y aún del propio estado, que luce poroso y totalmente infiltrado. Se actúo mal, deformando banalidades, unos pretendiendo ocultar, otros divulgando.      

El Presidente; ansiosamente aguardado aplico la técnica del “cortafuego” que aplican nuestros compañeros los bomberos.

Como era de esperar y creo que no le quedaba otra, acepto las renuncias de Heber, Maciel y Laflut y dispuso los relevos en las cúpulas de varios Ministerios. A barajar y dar de nuevo.

A la justicia le corresponde continuar con la investigación, el fiscal que corresponda determinara si solo ha habido errores administrativos, desencuentros privados, diferencia de criterios o alguna conducta punible penalmente.

Está claro que el Presidente se ésta manejando con la confiabilidad de personas cercanas de su propio partido y esto obliga a la necesaria reflexión de nuestro partido colorado.

Manteniendo la cohesión institucional que le ha dado gobernabilidad y proyección internacional a nuestro país, pero desmarcándonos de toda resolución apremiante sin el debido análisis de aceptación y conveniencia.

Levantando y defendiendo las posturas que se entiendan beneficiosas para la comunidad pero nunca por la inercia de la mano enyesada.

Considero que Carolina Ache debe ser oída en el seno partidario. Escuchada por todos nuestros representantes legislativos para que saquen conclusiones en base a hechos y no sobre supuestos.

Ilustrarse en las causas que motivaron su comportamiento, y si son de recibo apoyar, sin interferir con la justicia.

La solidaridad y el apoyo a las causas justas, son aliento y fortaleza.  Son sinónimo de partido

Involucrarse en lo legítimo, en lo institucional, en la búsqueda de la verdad. Apartarse y desechar presiones indebidas.

Con la verdad no ofendo ni temo dijo Artigas.

Lo demás como lo dijera Tabaré Viera es resorte de la Justicia.