Ante una estrategia confrontativa y desafiante
Sindicatos, salarios, empresarios, oposición y gobierno
César García Acosta
Realmente la procedencia de un candidato a un cargo electivo no debería importar. Alcanza con ser republicano para merecer una aceptación colectiva y relativizar las críticas. Lo contrario sería un agravio a la democracia. Poco debería importar en una postulación como la del Frente Amplio el perfil personal del candidato. No aporta nada que la competencia sea para liderar un partido político, un sindicato, una asociación deportiva, un cargo legislativo o la presidencia de la más humilde de las asociaciones civiles dedicadas a las ideas o a la defensa de los derechos humanos. Lo que sí merecería la crítica –y ante eso bien vale ser precavido-, es que la intención no sea el engaño como instrumento, o apenas un móvil para la conquista de adhesiones que de otro modo no se habrían obtenido. Todo esto viene a cuento de la actitud circense de los dirigentes del PitCnt postulando a su principal directivo al Frente Amplio como si la coalición de izquierdas y la central obrera no fueran la misma cosa. ¿Independencia? Es la interrogante. Mientras tanto, como si se tratara de las ‘joyas de la abuela´ el salario de los trabajadores es para los sindicatos al igual que para el gobierno un objetivo en sí mismo que podría levantarse como la clave en los comicios de 2024. En esta edición de Opinar el lector accederá al contexto de la actual puesta en escena de la competencia por el poder de la central obrera y del Frente Amplio, con la mirada atenta de los analistas a quienes no escapa el ‘salario´ como la palabra clave de esta competencia.
Hoy el titular de los diarios es que el Partido Comunista apoya la candidatura de Fernando Pereira al PitCnt y que Carolina Cosse al diputado Gonzalo Civila, asomando la histórica dirigente frenteamplista Carmen Beramendi como una nueva opción. Hace apenas unas horas José Lorenzo López y Martín Pereira, de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), y Fernando Ferreira, de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, entre bombos y platillos se reunieron con el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira “el candidato”, para conversar sobre su anunciada candidatura a la presidencia del Frente Amplio. Más allá de que el Frente como organización lo lleve como su única opción, o lo haga mediante una terna `digitada´, vale la intentona que lejos de despistar a algún distraído sólo confirma que todos son parte de los mismos intereses políticos.
La Mesa Representativa del Frente Amplio ya laudó y acordó una terna como propuesta electoral para presidirla. Atrás quedó Marcos Carámbula, un verdadero ícono de otro tiempo, y hasta el propio Ricardo Erlich, quien fue designado en forma transitoria hasta fin de año.
Para los integrantes del PitCnt, según dijeron, el objetivo era informarse de “primera mano” sobre el pensamiento de Pereira, porque “más allá de las formalidades, políticamente ya es candidato en los hechos”, explicó Martín Pereira a LA DIARIA. Los gremialistas le transmitieron al presidente de la central obrera que su candidatura “genera dificultades” al PIT-CNT “porque está en un doble rol” y le solicitaron que renuncie o se tome licencia hasta el congreso de la central sindical, que será en noviembre. López sostuvo en diálogo con EL OBSERVADOR que Pereira debe valorar “la posibilidad de dar un paso al costado” y tener la grandeza de apartarse un poco”.
“Le pedimos que saque al PIT-CNT de todo este problema porque en la central hay dirigentes de todos los partidos políticos; no es un problema que él sea el candidato, sino que sea candidato y a la vez presidente del PIT-CNT”, acotó Martín Pereira. En tanto, Fernando Pereira les respondió que lo va a pensar, pero que oficialmente todavía no es candidato y está esperando la formalidad para tomar alguna decisión.
En la misma línea que sus compañeros opinó Valeria Ripoll, dirigente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Montevideo, quien dijo a EL OBSERVADOR que si Pereira define lanzarse como candidato, debe renunciar. “Lo que entiendo como dirigente es que la decisión de Fernando no puede demorar demasiado. Esta semana debería concluir. Si acepta, fantástico, y si no acepta, su única preocupación debe ser lo que tiene que ver con el PIT-CNT y el referéndum”, señaló.
Este juego de bengalas puso luces variopintas en el aquelarre más popular de la política uruguaya. Los frentistas nos hacen creer a todos los uruguayos de su probada fe democrática porque tiene órganos internos de democracia política que, vistos con las lentes adecuadas dejan entrever sin temor a la duda, que como el tero se grita en un lado para poner os huevos en el otro. Fernando Pereira pretende que se lo perciba neutral y sacrosanto, cuando en realidad es un sindicalista de la òrga´ más pesada de una organización que pretende legitimar al país cuando ni siquiera acepta para formalizarse transformarse al menos en una sociedad de hecho.
Cuando el PitCnt decida defender la Constitución de la que casi siempre se olvida, quizá también asuma respetar los mismísimos estatutos que la central obrera niega formalizar alguna vez.
Toda esta contienda encierra una gran farsa. Y como toda farsa a su frente hay varios responsables que a la larga deberán asumir los costos.