EditorialPolítica nacional

Entre encuestas, ideas y desafíos

“La garantía de batllismo en la coalición”

César García Acosta

Mientras la sensación electoral permanece incambiada, y las campañas políticas están inmersas en el letargo de su etapa inicial, las empresas dedicadas a los sondeos de opinión pública son quienes marcan la cancha de modo subjetivo, apelando al relato y no al dato, lo que afecta la certeza que deben otorgar. Son como el VAR en el fútbol: cobran al grito y cuando verifican y se equivocan, le echan la culpa al algoritmo que comanda las líneas del `offside´. Aun reconociendo las dificultades de la traza de los marcos muestrales de las encuestas, en Uruguay –las consultoras de opinión pública- siguen siendo una referencia todavía legitimada aunque en al límite de lo tolerable. Mientras tanto los candidatos siguen movilizados y a la caza de sus votantes: con un espectro político expectante, el sábado pasado –el más batllista de los colorados- reivindicó ante su dirigencia y un importante número de empresarios, que la reforma de la jornada laboral sin pérdida de salario ni productividad, es un hecho que en el mundo ya se está ensayando. Marcó el trabajo a distancia como un signo del nuevo tiempo, y a la tecnología como la oportunidad para el desarrollo. Remarcó la municipalización de servicios y prestaciones sociales y de infraestructura como la punta del iceberg del mundo que vendrá. Tabaré Viera con su impronta negociadora envió su mensaje político a empresarios y trabajadores remarcando que el futuro debe ser reformista.

Sin embargo, las consultoras apenas interrogan a unos pocos ciudadanos sin rostro de modo muy limitado. Todo lo demás son especulaciones “profesionales” sobre sus visiones confusos sobre una misma realidad. Las últimas conocidas lo hicieron sobre la base de las 1.000 consultas. Todas aleatorias, aunque realizadas a teléfonos celulares o fijos, sin una focalización territorial concreta de los entrevistados, y a través de una especie de “call center”.

El margen de error de estas encuestas, que es uno de los parámetros centrales por su impacto a nivel social, para el caso de OPCION CONSULTORES, dio –para el caso del Partido Colorado-, para 210 llamadas efectivas, +- 8,5% de margen de error, lo que evidencia una imprecisión tan grande que, por ejemplo, para FACTUM, la decidió a no discriminar el posicionamiento de los precandidatos, y a CIFRA apenas la animó a marcar algunos nombres como preferentes, aunque dejando constancia que la diferencia entre los postulantes es tan mínima que bien podría ganar cualquiera.

En este contexto el actual senador Tabaré Viera, dos veces Intendente de Rivera, presidente de ANTEL y director de OSE, el sábado 5 congregó en el centro de convenciones del hotel Enjoy en Punta del Este, a dirigentes de todo el país para una cena de recaudación de fondos para su campaña. Ese ámbito sirvió de excusa para presentar algunas de sus ideas fuerza como candidato del Batllismo, quien reafirmó que tanto el Partido Colorado deberá trabajar coordinando su programa de gobierno, para alcanzar propuestas de partido, que le permitan recién después hacerlo en el marco de la Coalición Republicana cuando se pacte el programa final del gobierno.

Dicho esto resulta clarísimo que los blancos que hasta ahora transitan las encuestas bajo el liderazgo del ex secretario de la Presidencia, Alvaro Delgado, como el sucesor natural de Luis Lacalle Pou, no podrá mantener su “contrato de gobierno” tal y como lo concibe, en tanto sabe que sus ideas sufrirán tantos cambios como deba pactar con sus eventuales socios. De ahí que para que haya “Más batllismo en la coalición”, el Partido Colorado debe garantizarlo con inteligencia, capacidad negociadora y mucha transigencia. En ese marco sólo quienes ostentan la ideología necesaria serán los portavoces de las mejores ideas. El batllismo es una marca que el país ha adoptado como una preferencia.

Al decir de Tabaré Viera, “cuando el Presidente Lacalle se autodefinió socialdemócrata, estaba evitando decir que en realidad está impregnado de batllismo”.

Ante los libertarios argentinos y frente al propio presidente Javier Milei, Lacalle Pou explicó las razones del éxito del modelo uruguayo y entre los principales puntos que destacó se encontró el rol del Estado.

“Hay cosas que están en el ADN de nuestro país y ya nadie discute. Entre ellas un Estado fuerte”, afirmó ante 1.500 políticos y empresarios liberales y libertarios, entre ellos el propio presidente Javier Milei. Y aclaró: “No quiere decir un Estado grande. Seguramente no tenga que tener mucha dimensión para ser fuerte. Significa tener instituciones fuertes y para ello tiene que haber una clara separación de poderes, que no es divorcio”.

Lacalle Pou agregó que “Tiene que haber una democracia fuerte y, no es muy popular lo que voy a decir, pero se la debemos en Uruguay a los partidos políticos. Sin ellos, la democracia es más riesgosa”.

El batllismo en los hechos

Ante un público selectivo y cuidando cada gesto, acompañado por la historia de una de las figuras políticas más destacadas como gobernante en el país, por Julio María Sanguinetti, Tabaré Viera, en forma pausada y sin sobresaltos, aunque marcando la diferencias con sus socios blancos en la acción del gobierno, explicó su idea batllista de las reformas loborales que vendrán y que el mundo no sólo no oculta, sino que trabaja para viabilizarlas. Encontrar respuesta a los desafíos del presente es una de las claves de todo gobernante, y Tabaré Viera parece haberlo entendido cabalmente.

“Llegó el momento de instalar el debate que se está dando en el mundo entero, sobre la jornada o semana laboral, en forma necesariamente ligada al concepto de productividad. Nuestro punto de vista es analizar el caso de algunos países de Europa que están ensayando planes piloto sobre este tema, con muy buenos resultados, y que consisten en desarrollar lo que se conoce como 100/80/100, que no es más que el 100% del salario –para que no suponga pérdida de la masa salarial del trabajador- en el 80% del tiempo trabajado, en un contexto de 100% de su productividad”, inició diciendo en su alocución.

Reafirmando el concepto de la productividad, porque es el concepto central de la idea, “hay asegurarle a los empleadores, que no van a tener una pérdida de productividad. A partir de este concepto, por ejemplo, y según la rama de la actividad, aún adentro de una misma empresa, se podrán contemplar distintas funciones o sectores otorgando a cada ámbito la capacidad de transformarse. A partir de esto entonces sí se habilitaría a los `Consejos de Salarios´ del MTSS, a negociar”

Aprovechando su idea, Tabaré Viera de paso hizo referencia a que “en realidad los `Consejos de Salarios deberían ser Consejos de Trabajo´, porque incluyen mucho más que el salario pagado, y porque en su actividad se dará la aplicación de herramientas conjuntas.” Para visualizar bien la idea puso varios ejemplos: ·en un caso podríamos hablar de 6 horas de trabajo diarias, semanales, y otra en semanas laborales de menos días –como en Gran Bretaña- con turnos móviles (con unos trabajadores desempeñándose de lunes a jueves mientras otros lo harían de martes a viernes o de miércoles a sábados), pasando a conjugar su tarea con las nuevas formas del trabajo a distancia o teletrabajo.”

Debemos tener en cuenta que la revolución tecnológica tiende a eliminar puestos de trabajo, y en ese contexto vamos perdiendo fuentes laborales que quedan en evidencia todos los días: “Alcanza con entrar a un supermercado y ver al sector de los `cajeros automáticos´ y como eso va sustituyendo personal, y lo mismo se observa en el sector forestal donde se ven máquinas que hacen solitas todo el trabajo de tala o poda de la cáscara del árbol, incluyendo hasta el proceso de carga en los camiones para su traslado. Los bancos en el sector financiero son también un ejemplo clarísimo: hoy atiende un empleado pero ya no hay cajeros, por lo que para pagar o cobrar dinero hay tiene que hacerlo uno mismo en un cajero automático que está en la antesala del pequeño local bancario. Ya no hay bancos con grandes edificios, ahora son pequeñas oficinas con una web/app muy potente.”

“Si bien se van a generar otros empleos el proceso de transición es un hecho irremediable”, reafirma Viera, “y eso hace que sea necesario atender este concepto, y la posible pérdida laboral por la transformación que sufre el trabajo”. En esto centra su idea de debatir algo que ya está presente en el mundo, y que se lo remarcó al PitCnt, cuyas autoridades dijeron estar ellos también en esta visión de las cosas, y en empezar a definir la productividad como concepto, cómo se la va a medir, cómo se organizará por rama de actividad o por sectores en las empresas.

Sobre las dudas que ante la idea surgieron de las cámaras empresariales, Viera reafirmó que “estos son temas que tienen que ver con la calidad de vida de los trabajadores, porque si bien tener trabajo es lo que importa, la calidad de vida es un componente ineludible. Un trabajador tiene que tener tiempo para hacer otras cosas, y poder vivir la vida es una prioridad política con mayúsculas”.

La productividad como eje, para el candidato Batllista, “no importa cómo ni dónde se haga la tarea que se contrata, sino que efectivamente se haga la tarea al mejor nivel y con las mayores garantías y exigencias.”

Finalmente Viera fue enfático en destacar que es necesario sincerar políticamente al país en lo que hace a la participación de los gobiernos departamentales en la democratización del Uruguay: “tenemos un fondo de desarrollo de interior que no se ajusta a las necesidades del `interior´, porque mientras el 60% del Fondo debe destinarse a la ejecución de políticas de descentralización definidas por del Gibierno Central sin ningún tipo de coordinación ni rendición de cuentas a las Intendencias, el restante 40% del que son titulares los Gobiernos Departamentales, deben sujetarse a la presentación de proyectos aprobados en la Comisión Sectorial de Descentralización bajo la coordinación de la OPP”.

“No es justo que a los proyectos de las Intendencias se los someta a la obligación de ser financiados en un 85% con recursos provenientes del Fondo y 15% con recursos propios de los GG.DD, mientras al gobierno nacional no se lo condiciona en nada” concluyó diciendo Tabaré Viera.

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