Aspiramos a una conducción profesional de la policía
Zósimo Nogueira
Comenzó una nueva partida, Cambian los jugadores.
El Ministro Heber con un lenguaje por momentos contradictorio inicio cambios al más alto nivel en varias unidades subordinadas.
Luego de la renuncia del Comisario General (r) Héctor Ferreira y del cese del Comisario Mayor (r) Jorge Berriel mencionados e indagados en el caso Astesiano el Ministro manifestó conformidad con sus desempeños pero a los pocos días dispuso el cese como Director Nacional de la Policía del Comisario Mayor (r) Licenciado Diego Fernández.
Se habla de relevos cuando en realidad no lo son, son destitución o cese en el cargo de particular confianza que ocupaban y nuevos nombramientos o designaciones en estos mismos cargos.
Los designados son retirados policiales, por lo tanto deben aceptar el cargo que se les ofrece.
Cumplidos estos extremos pasan a desempeñarse como Director de la Policía Nacional el Comisario General (r) José Manuel Azambuya, como Sub Director Nacional el Comisario General (r) Licenciado Jonhy Diego y como Sub Director ejecutivo el Comisario General Efrain Abreu.
Azambuya desde diciembre del 2021 ocupaba el cargo de Jefe de Policía de Florida, Diego el de Jefe de Colonia desde marzo del 2020 y Abreu desde agosto del 2021 estaba a cargo de la Dirección Nacional de Educación Policial.
Ya desde la segunda mitad de febrero el Ministro Heber viene anunciando cambios en los comandos de varias Jefaturas, se mencionan Maldonado, Soriano, Rivera, Salto, San José y Tacuarembó.
Dice que ha habido descensos en los delitos contra la propiedad pero aumentaron las rapiñas a repartidores y a menores de edad; estudia cambios dinamizadores para algunas Direcciones y Jefaturas.
En Montevideo y Canelones los guarismos son positivos por delitos en baja.
En entrevista periodística al Presidente, el Dr Lacalle Pou expresó que los cambios se realizan a sugerencia del Ministro Heber.
Éste reitera que estos movimientos jerárquicos nada tienen que ver con Astesiano, los pasaportes rusos y Marset.
En todo responsabiliza a la administración anterior y le agrega irregularidades en traslados, tratos preferenciales y contactos entre los notorios criminales González Valencia (mejicano) y Rocco Morabito (italiano).
En la ceremonia de la asunción de la nueva cúpula policial el Ministro Heber le agradeció los servicios prestados a Diego Fernández, quien según sus palabras se desempeño con dinamismo, orden y vocación lo que posibilito los éxitos alcanzados.
Dijo que despide a un amigo, quién se va con la frente alta del deber cumplido.
Que contrasentido, es un amigo, se está desempeñando bien, ha sido eficiente y lo despide.
Asumido el nuevo comando, se efectúan nuevos movimientos.
El Director de Policía Científica Crio General Fabio Quevedo es nombrado Jefe de Policía de Colonia, el Director de Sanidad Policial Crio General (r) José Pedro Delgado es cesado en su cargo y designado como Jefe de Policía de de Florida.
En la Dirección Nacional de Sanidad se designa al Dr Julio Rappa.
En la Dirección Nacional de Educación Policial al Crio General (r) Roberto de los Santos Suarez.
Como Jefe de Policía de Durazno se designa al Crio Mayor Germán Suarez,
En la Dirección de Investigaciones el Crio General Juan Rodríguez Reina.
En Policía Científica la Crio General Belén Camejo.
Se vienen más cambios, el Jefe de Policía de Rocha Jorge García Montejo ha anunciado su pase a retiro.
Resta saber el criterio de selección de estos nuevos Jerarcas policiales, si se han considerado atributos profesionales o simplemente adhesiones partidarias.
Cosa legitima, pero que puede condicionar resultados.
Habiendo trabajado en mayor o menor grado de cercanía con algunos de los designados y otros que permanecen en cargos de comando se de sus capacidades, empeño y dedicación; y seguramente afrontaran con éxito los nuevos desafíos.
Se los ha impuesto en cargos de altísima responsabilidad, con la inmediatez de las urgencias de cambios que la comunidad reclama, luego de una concienzuda apreciación de situación deberán elaborarse planes e inmediatamente ponerlos en práctica. Con una visión profesional de los mas legos en cada tema. Trabajo de equipo, delimitando y asignando responsabilidades.
El enfoque debe orientarse a las responsabilidades primarias de la Policía.
A ésta le corresponde el mantenimiento del orden público, la investigación de los delitos, la captura de quienes delinquen; actuando en esos temas coordinado con fiscalía y subordinados al poder judicial.
Es lo que espera la ciudadanía, lo social es importante y la policía puede y debe apoyar, pero son otros los protagonistas que deben asumir la responsabilidad.
Ese involucramiento en tareas conexas le ha restado dinámica, veremos en los hechos si los cambios han sido acertados.
Siempre se dice que escoba nueva barre mejor, pero también esta aquello de que equipo que gana no se cambia.
Veremos; si las metas no se lograron por cuestiones profesionales o por cuestiones políticas.
Lo que genera dudas es que se elogie y valore lo que se estaba haciendo en materia de seguridad y se hagan cambios.
Desde hace algunos años hemos observado y en especial en las administraciones anteriores que el Ministerio del Interior dejo de ser administrado como una Secretaria de Estado.
Los mandos políticos se mimetizan con el uniforme y la estructura jerárquica imponiendo una impronta político partidaria en detrimento de la profesión policía y del mando natural que debe ejercer el Director de la Policía Nacional y su comando.
Pero cuando hay que deslindar responsabilidades desaparece el apoyo incondicional, las frases emotivas, el respaldo.
El policía debe saber que su único respaldo es la ley y el desarrollo de habilidades para aplicarla. Fomentar el espíritu de cuerpo, ser solidario pero siempre con un marco. Dentro de la Ley.
Si se quiere ser eficiente en el combate al delito, deben complementarse políticos y policías.
El mando político, le dice al Jerarca policía profesional que es lo que quiere, el policía planifica, analiza sus recursos humanos, logísticos, materiales y le plantea las necesidades si las hubiera. Es simple.
Se le dan los medios y se deben lograr los resultados buscados, y si no es posible el poder político recibirá las explicaciones que pueden ser o no ser de recibo.
Los cargos de particular confianza son a resultado, de igual manera que se designan son cesados.
Quien haya sido designado aunque sea policía de carrera, debe entender que el cargo que ocupa esta por fuera de su carrera administrativa.
Ni cargo es rango, ni rango es cargo. Circunstancialmente pueden coincidir.
La policía es una institución corporativa, pero en el acierto o en error quien toma decisiones es el único responsable. Planificación, líneas de acción, decisión, ejecución, control, evaluación.
Una carta de crédito a los nuevos jerarcas designados.