Buscando al Batllismo
Tarigo define al PC en 1986
Miguel Lagrotta
El batllismo fue estatizador y, más que eso nacionalizador, cuando hubo que serlo. La creación del Banco de la República, del Banco de Seguros, del Banco Hipotecario, del ente de la electricidad, hizo que en época de Don Pepe el país manejara por sí mismo el ahorro, crédito hipotecario, lo se guros y en época de Luis Batlle, el país nacionalizó sus ferrocarriles y los tranvías y las aguas corrientes fundamentalmente porque era el modo más práctico de recuperar la deuda que en libras esterlinas nos debía Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial. El Dr. Tarigo profundiza más su visión sosteniendo: “Pero nacionalizar y estatizar no puede ser, simplemente, una receta que se repite o que se copia. Y ésta es una gran diferencia entre el batllismo y quienes simplemente quieren copiar al batllismo. Y, ni que decirlo, es una tremenda diferencia entre el Batllismo partidario de una economía mixta, y quienes dogmáticametne afirman que el Estado debe ser el propietario de todos los medios de producción, sin excepción alguna. Ningún dirigente batllista, según lo que yo se, es partidario de reducir el papel del Estado si es que por tal se entendiera la privatización de importantes empresas públicas, digamos ANCAP, UTE, ANTEL. Si seríamos muy cuidadosos y requeriríamos informes muy serios y cuidadosos si se propusiera la creación de nuevas empresas públicas. La gran ventaja de ser pragmáticos y no dogmáticos es la de permitirnos la necesaria elasticidad en las ideas com para acompasarlas a la mudanza de los tiempos(…) Creo que hoy a todo dirigente batllista debe preocuparle hoy, fundamentalmente, más que la extensión del Estado, la eficiencia del Estado. El día que funcionario público y servidor público pasen a ser conceptos sinónimos me daría por satisfecho»
El batllismo como doctrina constituye el núcleo inspirador del Partido Colorado, no es un artículo importado, ni un catecismo dogmático ni una especulación doctrinaria despegada de la realidad uruguaya. En cualquier caso ésta inserto dentro de la visión profundamente liberal del Partido Colorado e lo político. El programa define al Partido Colorado como la colectividad de Fructuoso Rivera y de la Defensa de Montevideo, se caracterizó por su liberalismo, su tolerancia, su actitud hospitalaria hacia los inmigrantes. El Partido Colorado es esencialmente liberal. Este carácter hoy se comprende mejor si en lugar de liberalismo hablamos de pluralismo. O sea la admisión plena- y no solo la tolerancia- de que todas las ideas políticas son admisibles, aun aquellas que a cada uno de nosotros o a nuestro Partido son improcedentes. Los liberales afirmamos la admisibilidad de todas las ideas políticas, de todas las ideologías, como facultad esencial de todos los seres humanos y de los sectores, partidos o agrupaciones que los conforman. Esto no nos lleva a la indiferencia, por el contrario afirmamos nuestras convicciones admitiendo que los demás puedan tener otras. Continúa el Dr. Tarigo, naturalmente, el Partido Colorado, no se agota en su concepción liberal, sino que es el cimiento sobre el cual edifica sus concepciones en materia política, social, económica. En el programa se sostiene que en «el siglo XX y fundamentalmente por obra de José Batlle y Ordóñez, a los rasgos tradicionales del coloradismo (o sea el liberalismo político) se fueron sumando otros que define el perfil actual del Partido» y los enumera:
1- Su vocación democrática: en el Estado, en el Partido, en la Sociedad Civil y en los planos cultural, económico y sindical.
2- Su voluntad reformista: el orden social vigente conlleva injusticias y debe ser profundamente transformado buscando una efectiva igualdad de oportunidades en el punto de partida para que cada uno desarrolle libremente sus capacidades sin privilegios heredados.
3- Su jerarquización del Estado: para ejecutar un proyecto solidarista, orientando con una propuesta deliberada los diferentes sectores de la actividad. No para sofocar la iniciativa privada, cuyo dinamismo la hace indispensable para el desarrollo, pero sí para informarla y orientarla ajustando su actuación al interés general.
4- El nacionalismo batllista: que no se confunde con la hueca exaltación de folklorismos ni con irracional hostilidad a lo extranjero sino que propugna la legítima y sensata defensa de lo nuestro en un mundo en el cual los demás defienden lo suyo.
5- Nuestro latinoamericanismo: porque nacionalismo no es aislacionismo y la integración de los países latinoamericanos es necesaria para nuestra plena realización como comunidad nacional.
Finalmente el Dr. Tarigo concluye: » diría que el Partido Colorado a influjos del batllismo, es hoy, un Partido profundamente liberal en lo político y social-demócrata en lo económico y social. Este segundo rasgo surge claramente de esa voluntad reformista y de esa jerarquización del Estado que no puede ser, desde nuestro punto de vista, ni el ogro filantrópico de las dictaduras más o menos totalitarias, ni el mero arbitro de la contienda social dedicado a marcar los tantos de cada uno de los sectores partícipes del quehacer colectivo como querrían los liberales en materia económica, los liberlistas como los llamaba Benedetto Croce para marcar la diferencia conceptual entre liberalismo político y liberalismo económico»
Ver: Tarigo, E. Un Partido liberal y socialdemócrata. Reflexiones del batllismo,número 2, 1986, Paginas 4-7.