Cabildo Abierto «ataca» para «defenderse»
“PORQUÉ NO TE CALLAS”
César García Acosta
El «affaire» de las «viviendas a dedo» es una herida abierta. Los legisladores cabildantes caen para defenderse en profusas incoherencias: mientras piden no multar en el tránsito a los infractores porque aducen que las sanciones son “caras”, se muestran indulgentes con el endeudamiento de quienes sacaron créditos y no los pagaron. Proponen un plebiscito que regiría hacia adelante, jamás en forma retroactiva, lo cual hace de su propuesta un maquillaje populista. Manini Ríos en señal de su estrategia anuncia que rechazará un futuro programa de gobierno con la coalición antes de las elecciones, al tiempo que sus socios se preguntan: “¿PORQUÉ NO TE CALLAS?”.
Cualquiera que concurra el Parlamento por estos días, en tiempos de “rendición de cuentas”, asistirá al montaje de un virulento escenario cuasi opositor, tan radical como agresivo. Sin embargo el protagonista no es coalición de izquierdas opositora, sino Cabildo Abierto. Un ejemplo de esto ha sido que mientras el ministro de Transporte resolvió matizar la fiscalización de las multas en las rutas nacionales, sacando los radares de la Policía Caminera para desestresar el tránsito, los cabildantes arremeten contra el Mtop por loa radares.
En los debates de la actual instancia presupuestal, el cabildante diputado Alvaro Perrone, censuró tanto al ministro como a los intendentes con quienes está coaligado, reclamando menos multas -porque según él son caras- sin reparar en la transgresión cometida por los conductores que contravienen la ley y el orden en el tránsito. Igual temperamento crítico asumió el senador Manini Ríos, quien no vaciló en desmarcarse de los acuerdos programáticos que fueron el mayor potencial de la coalición multicolor, para anunciar que se coartará solo en las elecciones. Esta actitud resulta una paradoja vista la trayectoria cabildante con su eslógan SE ACABÓ EL RECREO. El discurso cabildante devenido en populista da cuenta la MENTIRA QUE SE TRANSFORMA EN UNA VERDAD.
Mientras para el ministro de Transporte, José Luis Falero, se quitarán los radares móviles en las rutas nacionales de la policía caminera, los fijos del Mtop son los que pasarán a multar las infracciones de tránsito en las rutas.
Falero dijo que la idea es, a largo plazo y tras discutirlo con el Congreso de Intendentes, quitar de las rutas nacionales también los radares de las Intendencias, los que quedarán habilitados sólo en sus jurisdicciones dentro de las ciudades y centros poblados.
Hoy el MTOP anunciará los lugares definitivos de las carreteras donde habrá radares. Para el ministro “la primera infracción será una notificación, y la segunda será una multa. En ese aspecto queremos dar toda la información de los lugares donde operarán los radares para que todos se sientan advertidos”.
Habrá límites de velocidad dependiendo de la zona aledaña a la ruta: por ejemplo, “en los pasajes de una ruta por un centro poblado, con urbanización a ambos lados, el límite será de 45 km/h. En aquellas rutas como la Interbalnearia que tienen calzada de servicio, o calles paralelas, ahí la velocidad se elevará a 75 km/h”. La idea es uniformizar los criterios utilizados para los máximos de velocidad determinados.
“En algunos departamentos tenemos variaciones de velocidades que hasta son inconvenientes, porque están a 30 km/h y eso no es una solución”, apuntó. Las multas por excesos irán de 5 a 15 unidades reajustables (UR), entre 8.000 y 24.000 pesos con la cotización actual.
En las ciudades y centros poblados que son de jurisdicción departamental, las multas tendrán el régimen ideado por los Intendentes previéndose rebajas para algunas zonas del país en 50% del valor multado, mientras que habrá descuentos del 30% de la multa si el infractor acepta un proceso abreviado de reconocimiento de su falta y la paga en un plazo de 30 días.
La controversia por los radares, las multas y los transgresores, ha servido para dejar en evidencia la incongruencia -entre lo dicho y la imagen que proyecta Cabildo Abierto- de ser firme ante el delito, porque mientras se muestran duros, promueven la quita de multas para los infractores del tránsito, y piden un “perdonatuti” para los deudores de los créditos impagos, a quienes no dicen que su idea no los beneficiará, porque de haber una ley en favor de casos así, jamás tendrá retroactividad.
En tono de advertencia o amenaza, dijo el senador Manini Ríos a EL PAÍS ayer domingo: “no estoy de acuerdo en un programa común hacia octubre de 2024. Creo que eso estrecha la base de la coalición. Hará que seamos monocordes.”
Y agregó: “hay problemas en cuanto al apoyo al trabajo nacional y su priorización. En febrero de 2021 le entregué en mano al presidente un documento con 22 puntos, que buscaba medidas de apoyo al trabajo nacional. Buscábamos un alivio fiscal para las pequeñas y las medianas empresas. En este país, la prioridad es el gran capital. Exoneraciones, beneficios, zonas francas. Después hay todo un sector que necesita del Estado para sobrevivir. Y en el medio está el trabajo nacional, pequeños empresarios o productores. A esa gente nunca le llegan las prioridades. Siempre le llegan las multas, las imposiciones y más burocracia. A esa gente es a la que hay que apoyar. Hay impuestos regresivos, como el IRPF, que castigan a la gente que más trabaja. Allí hay un debe grande, en donde se deben ir rectificando rumbos.”
Mientras tanto, desde la coalición gobernante piden a los cabildantes responsabilidad republicana y “callarse”.