Circo o parlamento
Daniel Manduré
Se levanta el telón que comience la función. A los magos, malabaristas, equilibristas, contorsionistas ahora se suman los legisladores opositores que parecen querer transformar al parlamento en un verdadero circo.
Triste momento el que vivirá el legislativo de confirmarse la noticia que el senado analizará por “inconductas” los dichos de la senadora Bianchi a propuesta de legisladores del Frente Amplio.
Momentos estos que se unen a otros que se han dado últimamente que quedarán para el olvido.
El parlamento perderá un valioso día de trabajo para analizar y debatir sobre los dichos de Bianchi en las redes sociales. Sobre los twitter, las fotos y los memes de Instagram de la legisladora. Mañana podrá ser un debate sobre publicaciones en Facebook o TikTok de cualquier otro legislador.
Gran aporte a la sociedad, gran utilización del valioso y oneroso tiempo de un legislador para utilizarlo de esa forma.
¿De verdad quieren transformar al poder legislativo encargado de elaborar, reformar y aprobar leyes en un verdadero escenario circense? ¿En serio pretenden llevar ese máximo espacio de representación democrática a ser un conventillo de cuarta?
No se comparten las formas de comunicación ni el estilo que utiliza la senadora Bianchi. Ha realizado denuncias o críticas fundadas, otras donde la ha “pifiado feo” y algunos planteos acertados que al comunicarlos, a mi entender, inadecuadamente, han perdido cierta legitimidad. Su excesiva participación mediática a veces le juega en contra
Ha ingresado, en algún caso, al terreno personal, que tampoco se comparten, con datos erróneos o imprecisos que debilitan el contenido principal del planteo.
Ahora bien… ¿es un tema para analizar en el parlamento? ¿Es la senadora Bianchi una excepción a la regla?
Quienes realizan el planteo casi que indignados, rasgándose las investiduras ¿son los impolutos del sistema?
¡¡Por favor!!
Seguramente, sea este, el gran aporte del Frente Amplio al país y a sus ciudadanos.
De concretarse ese momento, los legisladores opositores llevarán una lista sobre los dichos de la verborràgica senadora y de todas sus intervenciones en las redes sociales y el gobierno va a contragolpear con las mentiras que en todo este tiempo ha tenido a las más altas autoridades frenteamplistas como su principal protagonista, incluyendo a varios de sus legisladores.
Saldrán a relucir todas las mentiras que sobre la Luc se dijeron, de las que ninguna se concretó, sobre las irregularidades de un legislador y sus deudas impagas en la construcción de su vivienda y seguramente se recordará la infame y falsa noticia de los niños que comían pasto.
¿Acaso no recordamos como, en los momentos de mayor angustia y dolor y con un expresidente a la cabeza, legisladores, ministros y dirigentes sindicales se encargaban de difundir esa gran mentira de niños comiendo pasto? Tuvieron que salir maestras a pedirle casi que por favor a un expresidente a que no repitiera más eso porque era falso. De poco sirvió, lo seguían usando. Mentían y sabían que mentían.
Al parlamento, esa gran caja de resonancia de la democracia hay que jerarquizarlo, no es con planteos y discusiones como esta que lo vamos a hacer. La responsabilidad de los parlamentarios es hacer leyes, modificarlas, construir acuerdos, dialogar, controlar y también criticar la gestión de gobierno. Decidir sobre los grandes temas que hacen a la vida de los ciudadanos en materia social, económica y política, pero no abrir debates sobre las publicaciones en Instagram, Twitter, Facebook o TikTok.
Cualquier habitante del país que se sienta lesionado por lo que considere una difamación tiene las vías legales para actuar, más allá y a pesar de la inmunidad parlamentaria.
La ciudadanía, ya juzgará, llegado el momento, el desempeño, la gestión de todos los actores políticos, su seriedad, su trabajo, dedicación, sus aciertos y sus yerros, de todos, con responsabilidades de gobierno y de opositores…incluyendo a la senadora Bianchi.
El parlamento no puede transformarse en un circo, más allá de que algunos se esfuercen en ello.