Política nacional

Comunidad de Madrid en polarizadas elecciones

Lorenzo Aguirre

Mañana, tendrá lugar la XII Asamblea de la Comunidad de Madrid, comicios en el cual se prevé una participación superior al setenta por ciento – unos cinco millones ciento quince mil habilitados – para elegir ciento treinta y seis diputados. El gobierno socialista – comunista de Pedro Sánchez no perdió tiempo en presionar, y su ex vicepresidente, el chavista pro iraní Pablo Iglesias, se fue de boca, demostrando ordinariez y prepotencia, con “célebres” frases: “tengo una posición masculina de la política – ¿está discriminando? -, de cojones, y aquí están mis pelotas. Me disculpo por no haberles roto la cara a los fachas con los cuales tuve que debatir en los medios de comunicación”. ¡Enseñanza “ejemplar” para gobernar! ¡Pero, bueno, en España también existe gran cantidad de tontos hasta el almuerzo, y después por el resto del día!

Ante un “siete machos” como Pablo Iglesias – un verdadero cobarde – los medios de comunicación de izquierda – mayoría formada entre afinidad ideológica, inmorales, lustradores de escritorios vendiendo vilmente el patrimonio, y periodistas de relleno con guarnición – pronostican un final muy ajustado, donde el líder de “Unidas Podemos”, podría vencer a la “derecha fascista”.

El Sr. Pablo Iglesias – ¡lo de Sr, es simplemente formal! -, se adjudicó el hecho de cercar la sede de un partido político durante jornadas electorales, y como si fuera poco, este desgraciado incita a la violencia, manifestando: “aquí, estamos, yo, y mis pelotas, para combatir al parlamento burgués de mierda. Ustedes, sabéis fabricar cócteles mólotof, de los que incendian y explotan, y sabéis hacer barricadas, porque estamos llegando a una crisis del capitalismo y debemos tomar las armas, y aplicar la justicia proletaria”.

Lo “bueno” de este engendro, es ser vidente, pues se anticipó a esa crisis del capitalismo, y dicha “iluminación” lo llevó a comprarse a tiempo una mansión de casi un millón de euros – más de un millón de dólares – en Galapagar, “cuchita” protegida, al mejor estilo mafioso, por veintiocho “gorilas”, expresión tan utilizada por “compañeros progresistas”.

Si observamos despojados de toda influencia el comportamiento político de Pablo Iglesias, y “Unidas Podemos” – coalición tratada otrora de “pobres tíos centro izquierdistas moderados, a los cuales nos los quiere el PSOE, y no les da ni para empezar campañas electorales -, y analizamos su llamado “igualitarismo”, quedará en evidencia un accionar oscilando entre Marx, Lenin, y un populismo chavista, además de la expresada simpatía al dictador venezolano Nicolás Maduro, y a los compañeros de ETA.

Asimismo, Iglesias, expresó admiración por Margarita Nelken, comunista recalcitrante que, en su tiempo, no aprobó el voto de la mujer, pero, para esa “ejemplar” señora, eso, fue juego de niños, porque más tarde se ocupó de la represión en la España Republicana, y participó en la matanza de “Paracuellos de Jarama” – dos mil personas – en la Guerra Civil Española, inspirada por la Rusia de Stalin, y llegando a Madrid a través del “Partido Comunista de España”.

Finalmente, Nelken, se exilió en México, alineándose y defendiendo el estalinismo; hoy, la izquierda, la presenta como “feminista”, y el “moderado” Pablo Iglesias con su juego kafkiano se aferra al obsoleto, majadero, y aburrido speech, “la izquierda con la democracia, y la derecha con lo reaccionario”, a la vez que ataca a multinacionales y financieras, a las cuales tanto “odia”.

El problema radica que, “Fiare”, filial de “Banca Ética de Italia”, “articuló los procesos de microcréditos” estimulando campañas electorales de “Podemos”, como asimismo oxigenando el ayuntamiento de izquierda “Donostia”, Azpeitia, y asociaciones ONG´S de ultraizquierda, en País Vasco.

Lo deplorable, es, que, una diferente España – ¡no, “la otra España”! -, llevara a Pablo Iglesias a ser vicepresidente, transmutándolo a millonario, aunque el pobre tío tuviera “asco, a burgueses, y capitalistas”.

Los tiempos y cortes políticos cambiaron vertiginosamente, moviéndose ahora todo en corporaciones que, de una forma u otra manejan el Primer Mundo, y nos encontramos lejos de posturas socialistas o laboristas que navegaban desde Gran Bretaña, Francia, o Alemania, pues ya comparten gobierno con Angela Merkel, y el fascismo de Marine Le Pen, que diera aire al comunismo de “Podemos”, o a la hipocresía de Tsipras, en Grecia, hablando de “gobiernos para el pueblo” pero recortando pensiones a jubilados.

Desde hace quince años la ultraizquierda española ha sido incapaz de afrontar una elección sin manipular la opinión pública, e impidiendo todo tipo de comicios, pero por supuesto aprovechando la tonta política llevada por el “Partido Popular” (PP), empezando por los expresidentes José María Aznar – quien tuviera la sentencia del Tribunal Supremo para que todas las emisoras de Antena 3, robadas por terroristas, fueran devueltas, pero sufrió de otitis -, y Mariano Rajoy, dejando a medios de comunicación  – salvo excepciones – en manos de corruptos antiespañoles.

Como si fuera poco, Rajoy, traicionó a la derecha, optando en su momento por no llamar a elecciones porque podría ganar el candidato de “Ciudadanos”, Albert Rivera, prefiriendo entregar todo al PSOE – especialmente a comunistas, y ETA – gracias al apoyo de una cobarde derecha española, la cual considera deber, “ser flexible, moderado, y plural”.

¡Por favor! ¡La estupidez, es como el universo! ¡No tiene límite!

Mañana… ¡comicios!

Isabel Díaz Ayuso, Presidente de la Comunidad de Madrid, candidata por el “Partido Popular” (PP), soportando a todo bombo y platillo por parte de comunistas y terroristas, sobre cual dinamita volará después de la victoria de Pablo Iglesias – ¿izquierdos humanos? –, tendrá un resultado favorable, e incluso podría llegar a ser aplastante si recibe una fuerte alianza por parte de “Vox”.

Consideramos que, el “Partido Popular” podría rondar el cuarenta por ciento de votos, obteniendo arriba de sesenta escaños para diputados – de ciento treinta y seis -, seguidos por PSOE, con un veinticinco por ciento, logrando unas treinta y tres bancas, en tercer lugar “Más Madrid”, quince porcentual, veinte asientos parlamentarios, luego “Vox”, diez por ciento, con doce lugares, y último –  el “final ajustado” – “Unidas Podemos”, llevando un nueve por ciento, con once representantes.

En los últimos tiempos, debido a la pandemia, Madrid, no es coqueta ni romántica como siempre; Gran Vía, está despoblada, y los pocos transeúntes al llegar a Calle de Alcalá no guiñan a Cibeles ni tuercen a la izquierda por Paseo de Recoletos para abordar el inmortal Café Gijón, que, desde mil ochocientos ochenta y ocho, ha sido lugar de tertulias literarias, reuniones de época franquista, de transición española, donde dejaron sus pensamientos Ramón y Cajal, Benito Pérez Galdós, Valle Inclán, y García Lorca.

Ahora, la grosería y prepotencia, abunda por doquier a través de políticos bucaneros de descafeinada reputación, y populistas en busca de linaje vomitan el humo de sus cigarrillos noche a noche, mientras manipulan reformas sociales para estar a la altura de un nuevo siglo, jadeante, y retorcido, por el cansancio acumulado en los pasados años.   

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