Política nacional

CONTINUA VIGENTE EL DEDO EN LA CARRERA POLICIAL

Ascensos por afinidades

Zósimo Nogueira

Cada Presidente, cada Ministro, tendrá sus preferencias por afinidades políticas, pero no pueden ser consideradas para favorecer calificaciones  alterando los sistemas de ascensos.  

Mucho mal hacen quienes alteran la carrera policial, con actos omnipotentes para favorecer a alguien.

A menudo se desconoce la profesión policía y aparecen especialistas en seguridad de escritorio o de boliche.  

Ascensos de la oficialidad digitados, calificaciones direccionando indicadores de gestión, capacidades y variando puntuaciones para favorecer preferencias

La institución policía, brazo armado del Estado no puede estar expuesto a los vaivenes políticos, su imparcialidad y profesionalismo no deben contaminarse.

Su bandera ha de ser la República y la Democracia, debe ser compromiso de todos, política de Estado.

Hemos vivido las consecuencias de modificaciones del estatuto policial realizadas por el Frente Amplio.

Adecuando la ley para beneficio de los suyos, empujando al retiro de personal jerárquico por falta de afinidad, o presumir simpatías hacia Blancos o Colorados.  

Quitaron beneficios de devolución de montepío y/o incorporación de la casa-habitación al cómputo de haber de retiro.

Logrado el retiro de los “sospechosos”; para comprar adhesiones reimplantaron beneficios bajo otros rubros presupuestales.

El mensaje fue dado, fueron promovidos a las máximas jerarquías oficiales de probada afinidad política y para los demás el discurso de la nueva policía.

Para acelerar cambios redujeron el número de grados sin variar los tiempos mínimos para realizar cursos y ser promovidos.

Es más, hubo ascensos sin los tiempos mínimos.

La policía con sus inhibiciones soporto estoicamente esa andanada de trasformaciones direccionadas ideológicamente

Es claro que en su mayoría adhieren o simpatizan con un partido o corriente filosófica pero lo único que hacen los policías en actividad es y ha sido el voto.

Estando en actividad no concurría a comités o sedes partidarias.

Ahora, ya jubilado y sin inhibiciones en política, nunca vi policías activos en reuniones de nuestro partido.

Tampoco he visto a policías o militares uniformados en manifestaciones políticas de ningún partido.     

Eso es una gran riqueza que debemos preservar y nuestro partido debe luchar por mantener fuera de la arena política a la carrera policial y su formación profesional.

La política puede desarrollar proyectos o propuestas en seguridad. Para una gestión exitosa se requiere una selección adecuada de quienes ocuparan los cargos de mayor jerarquía en el Ministerio del Interior y en la policía en particular.

Cargos de particular confianza

Discrepando con muchos colegas considero que los mandos superiores deben continuar en la esfera política, lo que permite designaciones y ceses en los momentos que lo considere  el Ejecutivo.

Aquel policía que acepte ocupar uno de estos cargos debe asumir que pasa a participar de un proyecto político.

Quién ocupa un cargo de particular confianza en la policía posee potestades de asignar destinos dentro de cada rango.

Ahí aplica sus criterios personales sobre confianza, habilidades, experiencia, médritos etc. Y si no cubre expectativas lo cambia.

Véase nota del  24/03/2016, en la edición digital 342 de Opinar.

Allí, trato sobre compra de voluntades y purga de la oficialidad de mayor rango.

Los policías de mayor experiencia se jubilaron debido a los recortes presupuestales y pérdida de dinero en el cálculo del haber de retiro.

Luego se atacó la esencia de la carrera. Las calificaciones y ascensos.

El Presidente Dr Tabaré Vázquez por  Decreto 42 del 2006 inicio la ascendente digitación de la carrera policial. También habilito la posibilidad de pase a disponibilidad con retiro obligatorio luego de 2 años sin destino. Otra forma de persecución.   

Esto perjudico a la institución y a la comunidad por la irregular o mala gestión de jerarcas promovidos a los más altos rangos sin la debida preparación.

Es causa a considerar al momento de evaluar gestiones y ahora se ratifica al “dedo” como artífice determinante de la carrera de los policías.

El Circulo Policial del Uruguay planteo la necesidad de rever el sistema de calificaciones y ascensos a los Ministros Larrañaga y Heber, quienes fueron receptivos.

A posteriori Heber designo un grupo de tareas para elaborar un proyecto sustitutivo del sistema de calificaciones y ascensos.

Todo era auspicioso. Finalizado el mismo, fue desestimado. 

Ahora el Decreto Presidencial del 24/03/2023 reafirma la posibilidad de digitar ascensos de los oficiales de policía.

Este Decreto en cierta medida encorseto al sistema de calificaciones y ascensos con nuevas pautas de evaluación pero mantiene la posibilidad continuar digitando la carrera policial ya desde los tempranos rangos de oficiales Jefes

Limita expectativas de quién asume la carrera policial como “un proyecto de vida” Incide en la moral de la fuerza.

La carrera policial tuvo sello de certificación con la primera Ley Orgánica  Policial 13.963/971 ampliada por la 14050/971 elaboradas en la Presidencia de Jorge Pacheco Areco.

Una gran ley dándole carácter profesional a la función policial cuya mayor fortaleza fue la despolitización de los sistemas de calificaciones y ascensos hasta llegado el gobierno del Frente Amplio en donde hubo un claro intento de partidizarla

La Vicepresidente Topolanski, consultada sobre las fuerzas armadas dijo que quiere que el personal armado adhiera a su partido.

Recuerdo dos actos administrativos muy positivos. Un Decreto del Presidente Sanguinetti que establecía una concordancia entre los cargos a desempeñar y los rangos que se debía poseer.

Y otro decreto del Frente amplio que unifico al sistema de calificaciones de todo el personal de Oficiales, o sea una bolsa única de vacantes a nivel nacional.

Claro que con su doctrina de digitación de cargos era otra forma para incidir políticamente en todo el territorio.

No obstante, termino con maniobras de traslados de un sub escalafón a otro según hubiera vacantes. Se abrían o cerraban escalafones para favorecer o favorecerse en la carrera jerárquica.

Un ejemplo, como direccionar un beneficio.

Llamado del Ministerio del Interior para ocupar cargos a Oficiales en situación de retiro. Requisitos

Postulantes a puestos profesionales contratados.

1) Ser oficial de policía en situación de retiro del sub escalafón ejecutivo 2) Edad máxima 62. 3) Poseer título universitario reconocido por el MEC (licenciatura o maestría) 4) Probada competencia y conocimientos de inglés o francés.

Postulantes a puestos individuales de observadores.

1) Igual, ser oficial de policía en situación de retiro del sub escalafón ejecutivo. 2) Edad máxima 58. 3) Es deseable que posean conocimientos de Inglés o Francés.

Se pide poseer un título universitario, se está direccionando la selección de los aspirantes. 

Seguramente el cargo tiene nombre y apellido.

La tarea a desempeñar está vinculada a la función policial.

¿En qué diferencia un título de abogado, escribano, medico, veterinario, ingeniero, arquitecto, diseñador, artista?

Esos títulos certifican habilidades y conocimientos que enriquecen a quién los posea, pero en nada distinguen para tareas policiales.

Incluso puede inferirse que quién los posee no es un policía vocacional, que para obtener ese título universitario se beneficio en horarios y tareas, posibilidad de estudio reduciendo horas de trabajo.

A mi juicio, menos merito que quién dedico todo su tiempo a ser policía. Sin embargo aporta puntos positivos y excluye a quién no los posea.

Ese tipo de subterfugios se utilizaron y se pueden continuar utilizando para direccionar ascensos.

Ascensos que en muchos casos condicionan, pues oficiales jóvenes aceden a las máximas jerarquías, por muchos años ocuparan el grado y aunque no se les asigne destino no pueden jubilarse por no poseer causal de retiro ni tampoco dejan vacante para nuevos ascensos.

Son algunas cosas que habilita el dedo.   

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